La inteligencia artificial se está conformando como una herramienta capaz de permear casi en cualquier zona de nuestra vida digital. Es usada en el trabajo, en los momentos de ocio e incluso para ligar. En España es común que los estudiantes usen ChatGPT o chatbots similares para poder hacer sus deberes de forma más rápida y sencilla y cada vez es más normal ver imágenes creadas con IA en numerosas publicaciones.

Pero donde las expectativas están más altas es en la generación de vídeo a partir de una frase de texto o de una imagen. Esto es algo que parecía imposible hace pocos años y que OpenAI mostró por primera vez con Sora, un proyecto que no ha legado a ver la luz para el gran público. Sin embargo, otras compañías sí que han lanzado sus propios motores, la mayoría de ellos muy complejos y completos, además de caros.

Hay empresas que se han especializado en crear una serie de animaciones concretas, que se pueden aplicar a cualquier fotografía que tengamos, para dotarlas de vida de una manera muy particular. Al centrarse sólo en una serie de movimientos o transformaciones, la calidad es bastante alta.

Una de ellas es Pika, un servicio web que permite editar imágenes de manera que parezca que los objetos de las fotografías están transformándose de maneras concretas. Pude que exploten, se hinchen o se derritan. Además, es posible hacer movimientos de cámara profesionales simplemente con una indicación en el texto.

Hacer una de estas transformaciones es tan sencillo como elegir la foto que queremos editar, seleccionar una transformación y darle al botón de ejecutar. Simplemente hemos de esperar a que el sistema cree el vídeo y lo podamos descargar para poder compartirlo en redes sociales o en aplicaciones de mensajería.

El uso de Pika es gratuito, pero la generación de cada imagen lleva bastante tiempo, algo que se puede acortar si pasamos por caja y usamos sus planes de pago, como suele pasar en estos servicios. El servicio básico, que es gratis, permite generar vídeos y descargarlos. Pero las versiones de pago (de 8, 28 y 76 dólares respectivamente), permiten además aumentar la resolución de los vídeos, descargarlos sin la marca de agua de Pika, usar efectos de sonido, hacer que los labios de una persona se sincronicen con lo que escribimos en el comando de texto y mucho más. Las dos versiones más caras también permiten el uso de los vídeos resultantes para proyectos comerciales.