Cuando Xiaomi confirmó que estaba trabajando en una nueva división de productos muchos no creyeron posible que los rumores fueran ciertos y que un fabricante de móviles (aunque la compañía china es mucho más) de verdad estuviera contemplando entrar en el sector de los coches eléctricos. Pero las filtraciones eran ciertas, y en España vimos con sorpresa cómo la empresa dirigida por Lei Jun presentaba el Xiaomi SU7.

Este primer vehículo de la empresa llegaba al mercado con unas prestaciones de primer nivel y a un precio que parecía imposible, por debajo de los 30.000 euros al cambio en China. Se alejaba de la moda actual de la estética SUV y apostaba por un diseño más agresivo y deportivo, inspirado en Porsche y McLaren.

Pero pese a que el lanzamiento fue un éxito estaba por ver que la compañía pudiera posicionarse en un mercado tan sumamente competitivo en China, el de los vehículos de nueva energía, que es como llaman en el país a los coches con enchufe, sean plenamente eléctricos o sólo híbridos. Las ventas de este tipo de coches en China se ha disparado, pero la competencia es bestial, con decenas de nuevas marcas initentando abrirse paso.

Las primeras semanas fueron un auténtico éxito, con miles de personas queriendo ver, probar y comprar el primer coche de Xiaomi, que destacaba por diseño pero también por tecnología, algo nada extraño teniendo en cuenta quién es la empresa que lo fabrica. La integración del SU7 con los móviles y tablets de Xiaomi es impresionante, e incluso es capaz de controlar su ecosistema de IOT mediante Xiaomi Home. Además, los primeros compradores ya han empezado a recibir actualizaciones de software que están mejorando el coche.

En septiembre las ventas de este modelo han superado la cifra objetivo de la empresa de 10.000 unidades, aunque no han confirmado la cantidad exacta de unidades vendidas. La intención de Xiaomi era vender 100.000 unidades en 2024, algo que parece que logrará entre los meses de octubre y noviembre si se mantienen las ventas. De hecho, hace poco la empresa actualizó esas previsiones para colocarlas un 20% por encima, en las 120.000 unidades, dejando claro que tiene una gran confianza en el comportamiento de su primera apuesta en el mundo de los coches.

La imagen de marca de la compañía en el último mes también se ha visto reforzada con las pruebas del modelo más extremo, el Xiaomi SU7 Ultra, que ha sido llevado a Alemania para hacer pruebas en el circuito de Nürburgring. No es la unidad a la que nos pudimos subir en China, sino una especial, que no está por el momento a la venta, pero que atrae las miradas de todo el mundo. Ahora los ojos están puestos en su segundo coche eléctrico, que vería la luz el próximo año y se pondría a la venta en 2026.