Pocos sectores han cambiado tanto este 2024 como el de los ordenadores personales. La llegada de los Copilot+ PCs, con funciones de IA ejecutadas de manera local gracias a nuevos procesadores, ha supuesto toda una revolución en un mercado que lo necesitaba. Los nuevos procesadores de portátil de Qualcomm y los nuevos Zen 5 de AMD han conseguido mejorar las ventas de ordenadores. Por eso, no deja de ser extraño que la referencia del sector hasta ahora, Intel, haya pasado algo desapercibida hasta ahora.
A nadie se le escapa que esta revolución ha pillado a Intel con el pie cambiado, pero hoy la compañía quiere recuperar el ritmo y volver a ser la líder con sus nuevos procesadores Core Ultra 200S: los primeros de la marca con IA que están diseñados para ordenadores de sobremesa. Sin embargo, antes de comprar una nueva placa base (el socket LGA 1700 ha sido retirado), deberías conocer algunos detalles de estos nuevos chips.
Aunque ya habíamos visto muchos procesadores para portátil con NPU, Intel quiere adelantarse a AMD (y posiblemente Qualcomm) con este lanzamiento para sobremesa. Lamentablemente es evidente que esta tecnología aún no es considerada imprescindible en el sector de los sobremesa, porque la NPU de estos nuevos Core Ultra 200S sólo alcanza los 13 TOPS (13 billones de operaciones por segundo), frente a los 48 TOPS de la NPU de los 'Lunar Lake' para portátil lanzados este verano.
Por lo tanto, el ordenador que montemos con estos procesadores no será reconocido como un Copilot+ PC y no tendrá acceso a las nuevas funciones de IA de Windows 11. Intel afirma que podría haber metido una NPU de 40 TOPS, el mínimo necesario para Copilot+, pero decidió no hacer los sacrificios que eran necesarios: reducir la cantidad de núcleos para meter una NPU más grande y potente.
Esa no es la única decepción que podemos encontrarnos, especialmente si queríamos montarnos un ordenador para videojuegos; el rendimiento no ha sido la prioridad para Intel durante esta generación, y la propia compañía lo reconoce. En las pruebas publicadas por Intel, los Intel Core Ultra 200S son peores que los procesadores de la pasada generación en varios juegos, como F1 24 o Far Cry 6; la compañía ha tenido que rebuscar entre juegos antiguos como F1 23 o Civilization VI para mostrar mejoras respecto a sus anteriores procesadores.
Por lo demás, los resultados prometen el mismo rendimiento en la mayoría de los juegos, por lo que cabe preguntarse si realmente merece la pena actualizar, especialmente una vez que los expertos realicen comparativas independientes con los procesadores de AMD. Por una parte, es refrescante que una compañía sea honesta y no 'infle' los resultados como han hecho otras; pero por otra, esta parece ser una generación que los 'gamers' se podrán saltar.
Intel tiene un as en la manga: la eficiencia energética. La compañía asegura que, de la noche a la mañana, se ha convertido en la líder en eficiencia energética; el Intel Core Ultra 9 285K, el modelo más potente, consume la mitad de energía que el Core i9-14900K de la pasada generación, con el mismo rendimiento. Algunas cifras son realmente sorprendentes, con una diferencia de hasta 165 W en juegos como Space Marines 2. Eso también se traducirá en unas temperaturas muy inferiores, de hasta 17 grados menos, y por lo tanto, los ventiladores de nuestro ordenador tendrán que trabajar menos y hacer menos ruido.
En otras palabras, vamos a ahorrar en la factura de la luz con estos procesadores, aunque es poco probable que eso sea capaz de convencer a los entusiastas, que nunca han tenido problemas en comprar una fuente de alimentación más potente y un sistema de refrigeración más completo.
Puede que los 'gamers' no sean el público objetivo de estos procesadores, pero los que sí estarán muy contentos son los creadores de contenido y los usuarios de programas de productividad, donde Intel promete mejoras notables respecto a la pasada generación y a los productos de AMD. El rendimiento multinúcleo, en concreto, es sorprendente, con mejoras de hasta el 30% en algunas pruebas, lo que debería traducirse en poder usar más programas más exigentes al mismo tiempo. Y en este caso, agradeceremos la mayor eficiencia energética.
La importancia de este lanzamiento para Intel está fuera de toda, siendo los primeros fabricados en el proceso N3B de TSMC, y también los primeros que dicen adiós al Hyper-Threading en sobremesa. Esta tecnología, estrenada en el 2002, permite procesar otro hilo durante el tiempo en el que un núcleo no está operativo porque ya ha terminado con el hilo anterior. En la práctica, eso se definió como el doble de hilos respecto a los núcleos (8 núcleos y 16 hilos, etc). Eso se termina con esta generación, que tiene la misma cantidad de hilos que de núcleos, pero Intel justifica el cambio por el ahorro en consumo energético.
Todos estos cambios explican la nueva nomenclatura de los procesadores. Decimos adiós a los i9, i7 o i5, y los modelos ahora están separados por la denominación Ultra con un número y el número de modelo. El modelo puntero es el Intel Core Ultra 9 285K, con 24 núcleos, de los cuales 8 son núcleos de rendimiento (P) a un máximo de 5,7 GHz y el resto son núcleos eficientes (E).
Los precios de los Intel Core Ultra 200S en euros aún están por confirmar, pero en los Estados Unidos, el modelo más puntero parte de los 589 dólares. Varios fabricantes como Asus ya han confirmado que lanzarán placas bases con el nuevo chipset 800 con soporte de WiFi 6E, Bluetooth 5.3 y Thunderbolt 4.