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Elon Musk ha cumplido su amenaza, y finalmente ha aplicado el cambio que nadie quería en la red social X; y de paso, ha confirmado que su IA ahora puede 'robar' todo nuestro contenido, incluyendo nuestras fotos. Son decisiones tan polémicas que Bluesky, una de las alternativas a X, ha ganado más de 100.000 usuarios en apenas unas horas.

Incluso desde antes de invertir más de 44.000 millones de dólares en comprar Twitter, Elon Musk ya criticaba una de las funciones básicas de la plataforma: el bloqueo de usuarios. Esta fue una de las primeras medidas contra el abuso que el equipo anterior implementó, y una de las más usadas; cuando bloqueamos a un usuario, evitamos que pueda seguirnos, ver nuestras publicaciones, respondernos y enviarnos mensajes privados.

Sin embargo, para Musk, siendo una de las personalidades más polémicas en Twitter (y por lo tanto de las más bloqueadas), esta función era una auténtica molestia; y ahora que tiene el mando de la compañía, por fin puede obligar a todos los usuarios a abrir sus cuentas para poder leer lo que quiera. La cuenta oficial de X de ingeniería ha confirmado el cambio en la manera en la que funciona el bloqueo en la red social, que lo hace inútil en muchas situaciones.

Para empezar, bloquear a un usuario en X ya no evita que pueda leer nuestras publicaciones. Los usuarios bloqueados pueden seguir leyendo los mensajes sin problemas, siempre y cuando sean públicos; sin embargo, se mantienen el resto de restricciones, y los usuarios bloqueados no pueden republicar el mensaje (hacer RT), ni responder ni pulsar en Me Gusta. Sin embargo, algunas de esas limitaciones son fáciles de saltar una vez que el usuario bloqueado puede ver el mensaje; por ejemplo, puede hacer una captura de pantalla del mensaje y republicarlo como una imagen.

La explicación oficial de X detrás de este cambio es que la función de bloqueo "se puede usar para publicar contenido dañino o información privada" sin que la víctima se entere porque está bloqueada. Al eliminar esta restricción, "se permite una mayor transparencia". Sin embargo, la compañía no ha aclarado si sabe que el bloqueo se usaba para evitar ataques dirigidos y acoso masivo, con muchas personas bloqueando a miles de personas sólo para poder usar la red social tranquilamente.

Pero ese no es el único cambio polémico anunciado hoy por X. Prácticamente al mismo tiempo, la compañía ha cambiado los términos de uso de X, por el que se otorga a sí misma el permiso expreso para usar nuestro contenido. En concreto, el documento de los términos (que es obligatorio aceptar para usar la plataforma) da permiso a X para analizar tanto el texto como "otra información" (como imágenes y vídeos).

X avisa que puede usar los datos obtenidos de los mensajes para entrenar a su Inteligencia Artificial, Groko, y crear modelos de IA generativa. En otras palabras, las fotos, textos y vídeos que subamos a X podrán ser usados para generar imágenes, texto y vídeos con IA.

La gran duda es si estos cambios son ilegales en la Unión Europea, que cuenta con legislación tanto para el acoso en redes sociales como para el uso de datos personales para entrenar a la IA. Por el momento, el efecto de estas medidas se ha dejado notar primero entre los usuarios, con publicaciones virales que denuncian los cambios; pero a diferencia de otras ocasiones, los usuarios están haciendo algo más que enfadarse: están buscando otras redes sociales.

BlueSky, una de las principales alternativas a X, ha anunciado que ha ganado más de 100.000 usuarios en apenas 12 horas, coincidiendo con la publicación de los cambios. Y esa cifra sigue aumentando. De hecho, BlueSky está 'muriendo de éxito', porque la app dejó de funcionar aproximadamente a las 13:00 hora peninsular española, probablemente por el gran flujo de nuevos usuarios en la plataforma.

BlueSky es una red social muy parecida a como era Twitter originalmente; de hecho, el confundador de Twitter, Jack Dorsey, la apoyó durante varios años. La gran diferencia respecto a Twitter se encuentra en su arquitectura; en vez de tener un servicio central desde el que se publican los mensajes, BlueSky es un servicio descentralizado que, en teoría, debería resistir mejor el bloqueo de los gobiernos o incluso el cierre del servicio.

Junto con Threads de Meta, BlueSky se ha plantado como la alternativa favorita de los que se quieren ir de X, especialmente para los que echaban de menos la 'Twitter de antes'. Sin embargo, los problemas que está sufriendo demuestran que la plataforma aún tiene que madurar para soportar todos los usuarios ahuyentados por Elon Musk.