Ha pasado ya más de un año desde que el gobierno italiano aprobase una nueva ley contra la piratería diseñada por, y para, los propietarios de los derechos del fútbol. El objetivo, acabar con las IPTV piratas para ver partidos gratis; el resultado, páginas inocentes bloqueadas y uno de los mayores servicios de Internet completamente inaccesible para millones de italianos.
El pasado domingo, coincidiendo con la jornada de la Serie A italiana, millones de internautas se encontraron con que no podían acceder a sus archivos privados en Google Drive. Desde documentos personales a hojas de cálculo del trabajo, pasando por fotos privadas o vídeos compartidos por WhatsApp, no podían acceder a nada. Pero en esta ocasión, no era un fallo técnico ni un ataque 'hacker', sino la acción de una empresa privada que decidió, por su cuenta, bloquear el acceso a uno de los servicios más usados de toda Internet. Y no sólo tenía las herramientas para ello, sino que no contó con ningún tipo de impedimento.
Piracy Shield es un sistema de bloqueo diseñado para acabar con las retransmisiones piratas de fútbol. Nació en respuesta al gran problema de la acción legal: es demasiado lenta; para solucionarlo, el gobierno y el regulador de telecomunicaciones, AGCOM, adoptaron un sistema creado por la Serie A para denunciar contenido pirata de manera automática. Las teleoperadoras están obligadas por ley a responder a estas denuncias en un plazo máximo de 30 minutos, para evitar que los usuarios piratas puedan terminar de ver el partido.
Sin embargo, en esta ocasión los usuarios perdieron algo más que su partido gratis: perdieron acceso a todos sus archivos de Google Drive. Y todo, porque uno de los propietarios de derechos del fútbol ordenó el bloqueo del dominio drive.usercontent.google.com, supuestamente porque había encontrado un enlace en ese dominio que llevaba a una retransmisión de fútbol pirata.
Decimos 'supuestamente', porque la transparencia no es el punto fuerte de Piracy Shield, así que no se sabe quién hizo la petición, ni en qué consistía. Sin embargo, sólo los propietarios de derechos de fútbol están autorizados a usar Piracy Shield (aunque se presentó como una herramienta contra la piratería en general); así que al menos, el 'culpable' es evidente. Aunque las teleoperadoras podrían haber avisado del fallo, se enfrentan a cuantiosas multas si no cumplen el plazo de los 30 minutos, así que la mayoría probablemente evitó pelear la decisión.
Sea como sea, el hecho es que ese dominio es vital para el funcionamiento de Google Drive, y su bloqueo provocó que el servicio dejase de funcionar en Italia; los usuarios que intentaban entrar en la página directamente veían sólo un mensaje de AGCOM que presumía de haber bloqueado un sitio con "contenido ilícito".
Esta situación revela el gran problema de Piracy Shield, y una de las mayores críticas que ha recibido: permite que una empresa privada bloquee cualquier página web sin ningún tipo de control. Es algo que, según los críticos, podría vulnerar la neutralidad de la red, y una herramienta que muchos gobiernos autoritarios querrían para ellos mismos. Esta no es la primera vez que ocurre algo semejante, y Piracy Shield ya bloqueó páginas inocentes, sólo porque usaban el mismo servidor en la nube que páginas piratas.
Lejos de solucionar este problema, AGCOM y la Serie A quieren protegerse de sus consecuencias. Las enmiendas a la ley que fueron presentadas ante el senado italiano incluyen protección ante la justicia por bloquear páginas legales, por lo que estas empresas podrán ordenar el bloqueo de cualquier servicio sin dar explicaciones ni sufrir repercusiones. Además, se incluye la pena de cárcel junto con las multas por no cumplir el plazo de bloqueo, por lo que las teleoperadoras tienen menos motivación para evitar fallos como este.
La buena noticia es que alguien se ha dado cuenta del desaguisado, y Google Drive está volviendo poco a poco a Italia; sin embargo, aunque el bloqueo se debe realizar en 30 minutos, el desbloqueo está tardando mucho más. 12 horas después, al menos el 13,5% de los usuarios seguía sin acceso a Google Drive. En realidad, el desbloqueo de sitios no está previsto por la ley italiana, así que esta es una situación excepcional; las enmiendas incluyen el desbloqueo, pero sólo al cabo de unos meses.