Gracias a Android Auto y a adaptadores para el móvil, usar WhatsApp en el coche es muy fácil, de manera legal y segura. Por ejemplo, el asistente de Google es capaz de leer y enviar mensajes sin necesidad de tocar la pantalla táctil. Y aunque esta función es muy útil para cuando queremos avisar de que vamos a llegar tarde por culpa de un atasco, por ejemplo, también está siendo usada para saltarse la ley.
Uno de los quebraderos de cabeza más grandes que ha tenido la DGT en los últimos años es el uso de aplicaciones móviles en el coche, con el potencial de saltarse las normas. Por ejemplo, Waze es una de las apps más populares porque permite avisar a otros conductores de que hemos encontrado un radar de velocidad en un tramo; el resto de la comunidad puede recibir el aviso directamente en su coche o móvil.
Pero la práctica que más se ha popularizado recientemente es avisar de los controles de alcoholemia de la Guardia Civil o la Policía Local; aunque Waze no permite introducir esa información, los conductores han creado grupos de WhatsApp, Telegram y otras apps de mensajería o redes sociales para ayudarse mutuamente y esquivar estos controles.
Aunque este no es un problema precisamente nuevo, es ahora que está siendo más abusado después de que el Gobierno haya rebajado la tasa de alcohol a los 0,2 gramos por litro. Se trata de una medida polémica y que ha sido criticada por el sector de la hostelería, ya que supone que sólo con una cerveza ya podemos dar positivo. Algunos conductores han decidido luchar contra la nueva ley a su manera, creando comunidades en las que se comparte la localización de los controles de alcoholemia para que el resto pueda evitarlos tomando otra ruta.
La DGT ha dejado claro en más de una ocasión que conoce la existencia de estos grupos de WhatsApp y ya los está monitorizando, pero no ha podido hacer nada al respecto por un "vacío legal" que permite estas prácticas. Eso va a terminar pronto, según ha anunciado Pere Navarro, director de la DGT, en el IX Foro Contra la Violencia Vial. Durante el discurso de clausura, Navarro ha mandado un mensaje a los responsables de estos grupos, llamándolos "listillos" y afirmando que estos avisos son "un disparate y no tienen ningún sentido".
El texto legal que prohíbe esta práctica de avisar sobre los controles ya había sido terminado, según Navarro, y sólo quedaría la aprobación para convertirlo en ley para que la DGT empiece a enviar multas, cuya cuantía aún no se ha especificado. En la actualidad, la única manera que tienen las fuerzas de seguridad de penalizar a un conductor por avisar a otro es la multa de entre 100 y 200 euros por dar ráfagas con las luces del coche. Aún no se sabe si el nuevo texto parte de esa base, o si considera que los grupos de WhatsApp se han creado para "interferir en las operaciones de agentes de seguridad", en cuyo caso las multas podrían alcanzar los 30.000 euros.
Tampoco está claro si la nueva ley penalizará sólo los avisos de controles de alcoholemia, o si también incluirá los avisos de radares y de otros tipos de controles. Si es el caso, el uso de apps como Waze o Google Maps podría ser multado en España.