El 2024 está siendo un año de 'limpieza' en la plataforma Windows. Por una parte, Microsoft está borrando programas de Windows 11, para hacer sitio a las nuevas funciones de Copilot+ basadas en IA; y por otra, el soporte técnico de las versiones antiguas de Windows se está terminando, con el final de Windows 10 programado para el año que viene.
Cuando una versión de Windows pierde el soporte técnico, deja de recibir actualizaciones de cualquier tipo; por lo tanto, los agujeros de seguridad no son cerrados, y el sistema no recibe las novedades de las nuevas versiones. Pese a eso, millones de usuarios siguen sin cambiar a una versión más nueva de Windows, ya sea porque no se lo pueden permitir, o porque no quieren hacerlo.
Ahora, estos usuarios que aún se mantienen en versiones viejas de Windows tienen una mala noticia: las nuevas versiones de Steam van a dejar de funcionar en Windows 7 y Windows 8. De esta manera, la mayor plataforma de videojuegos para PC del mundo abandona a millones de jugadores que aún permanecían en estas versiones; aunque aún queda una manera de seguir usando Steam de manera no oficial.
El fin de soporte de Windows 7 y Windows 8 supone que, a partir de ahora, ya no podemos usar la última versión de Steam en ordenadores con esos sistemas. Sin embargo, las versiones antiguas de Steam deberían seguir funcionando sin problemas, al menos por ahora; la solución para seguir jugando, por lo tanto, es evitar que Steam se actualice a la última versión, manteniéndola siempre en la versión actual para evitar problemas.
La buena noticia es que todo es automático: Steam ya no se actualizará más si tenemos Windows 7 o Windows 8, así que no tenemos que preocuparnos, siempre y cuando no intentemos instalar la nueva versión de Steam manualmente. No está claro cuánto tiempo va a funcionar este 'truco', y es probable que Valve elimine completamente el acceso para cuentas que usan Windows 7 y Windows 8.
El motivo detrás de este cambio es el habitual: Valve quiere centrarse en los nuevos sistemas operativos, y eliminar el soporte de sistemas viejos le permite concentrar sus recursos. Sin embargo, esta decisión no deja de ser sorprendente, teniendo en cuenta la gran popularidad de Windows 7 entre los jugadores; de hecho, mucha gente lo considera mejor para jugar que Windows 8 y Windows 10, gracias a que consume menos recursos y no tiene tanto 'software' indeseado.
Por eso, millones de personas siguen usando Windows 7 a diario; el sistema mantiene una cuota del 2,62% según Statcounter, y los propios datos de Steam afirman que se sigue usando en el 0,28% de los equipos 'gamer', que representa varios cientos de miles de jugadores, que ahora tendrán que actualizar a una versión más moderna de Windows, si pueden.