El nombramiento de Elon Musk en un puesto de liderazgo en el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos ha conllevado que más de un millón de usuarios hagan el trasvase desde X a Bluesky, una nueva plataforma que imita la experiencia de la que fue anteriormente conocida como Twitter.
Que el propietario de X forme parte del gobierno de Donald Trump ha puesto en aviso a cientos de miles de personas que han empezado a migrar a una red social descentralizada, que en los últimos meses ha sido el destino de miles de usuarios que se han encontrado con en X con decisiones como la imposibilidad de bloquear a alguien.
Bluesky nació en 2023 y fue creada por Jack Dorsey, uno de los cofundadores de Twitter de la que llegó a ser CEO hasta que presentó su dimisión en 2021. Uno de sus principales objetivos ha sido presentarse como la alternativa real a lo que fue Twitter antes de que fuese adquirida por Elon Musk por 44.000 millones de dólares en abril de 2022.
Y es que incluso X ha conseguido hace unas horas que The Guardian abandone la red social de Elon Musk por ser una plataforma mediática tóxica. Aquí en España La Vanguardia ha tomado la misma dirección y no son pocas las entidades públicas como en los países nórdicos donde han cerrado sus cuentas.
Bluesky básicamente es una red social descentralizada que en su interfaz y experiencia transmite muchas de las sensaciones de Twitter. Sus principales claves son estas seis para resumir de la mejor forma posible su uso y su concepto:
- El usuario tiene el control de todos sus datos.
- No hay un algoritmo: se puede crear uno propio o seguir el contenido que se desee.
- No hay una app central: y aunque Bluesky tiene la propia, hay más disponibles como sucedía con el antiguo Twitter.
- Sin anuncios: su monetización no se centra en el 'engagement' del usuario.
- Blueksy ofrece un moderador, pero se puede cambiar por otros.
- Open source: incluso si la app principal fuera comprada, estaría siempre la alternativa de que se lanzase una 'copia' de la original.
En la app o versión de escritorio se parte desde una pantalla principal con el timeline o feed con tres opciones principales para confeccionar su contenido: mostrar las publicaciones de los que se sigue, descubrir para encontrar uno nuevo y uno hilado para el usuario con recomendaciones personalizadas.
Está disponible a través de su versión de escritorio para crear una cuenta al igual que se puede instalar en los móviles Android desde la Google Play Store, o en un iPhone desde la App Store como una app propia y bien diseñada. No ofrece todo el amplio abanico de opciones de X, pero sí que los aspectos principales para que sea bien fácil adaptarse a su experiencia.
Una de sus principales carencias es que no se puedan seguir las tendencias actuales mundiales o de un país o región, y es que en este sentido hay que entender que es una plataforma relativamente nueva que ha de competir contra otra que lleva ya muchos años siendo optimizada y desarrollada continuamente.
El protocolo de Bluesky
Hasta aquí es más o menos la experiencia de usuario que otorga para manejarse diariamente, pero hay que saber que Bluesky está basado en AT Protocol, un sistema abierto disponible para que cualquier usuario pueda revisar cómo funciona internamente la red social.
Este protocolo también permite que el usuario se pueda mover entre distintas apps sin perder su identidad y el control de sus datos, que distintas apps se conecten y compartan datos en una misma red, y que se pueda elegir los algoritmos y tipo de contenido que prefiere ver.
Este enfoque es bien importante para ser así una alternativa a X con el objetivo puesto en la libertad de elección, privacidad y control del usuario sobre sus datos; que va justo en contraposición a lo que se está transformando X a día de hoy después de todas las decisiones tomadas en los dos últimos años por su CEO.
Bluesky se convierte en la plataforma ideal para sustituir a lo que fue antes Twitter y sobre todo por otro de sus objetivos: evitar la censura y la manipulación excesiva al crear un entorno para la libre expresión sin una moderación centralizada y opaca.
Una red social que se suma a Mastodon, otra interesante plataforma que se distingue por usar el protocolo ActivityPub como uno adoptado en el Fediverso, y así se presenten como alternativas reales a X después de todo lo que ha sucedido esta semana.