El año pasado, Italia se puso al frente de la lucha contra la piratería en Internet con una nueva ley que presentaba dos medidas polémicas: las multas a los usuarios de servicios piratas, y el bloqueo en Internet sin supervisión judicial. De las dos, sólo la segunda ha conseguido hacerse realidad, por el momento, aunque no sin su gran ración de problemas.
El Piracy Shield es el nombre que recibió el sistema italiano de bloqueo de páginas web y servidores que alojan u ofrecen contenido pirata; aunque en la práctica, se usa exclusivamente para luchar contra las retransmisiones de partidos de fútbol ilegales. Su funcionamiento ya recibió críticas de los operadores antes incluso de su implementación, por la gran inversión que supone tener que responder en sólo 30 minutos a las peticiones de los propietarios de los derechos; pero desde que se puso en marcha, ha provocado muchos problemas, desde bloquear páginas inocentes a hacer que Google Drive deje de funcionar en toda Italia.
Hasta ahora, las críticas al sistema provenían de defensores de internautas y operadoras, pero el regulador de telecomunicaciones, AGCOM, y la liga Calcio, la gran usuaria del sistema, no sólo han negado que tenga problemas, sino que han creado enmiendas para evitar posibles demandas judiciales. Pero ahora, las primeras grietas se están dejando ver en esta defensa férrea, y algunos miembros se están atreviendo a mostrar su rechazo públicamente.
Elisa Giomi, comisaria de AGCOM, se ha convertido en la principal voz contraria a Piracy Shield, especialmente contra su implementación; y por ello, ya ha recibido amenazas de la propia organización que representa, que dejan claro que no aceptarán otras opiniones. Aunque Giomi ha mostrado su rechazo a Piracy Shield de manera habitual en los dos últimos años, el detonante de la polémica fue una publicación reciente en la red social LinkedIn, (via TorrentFreak) en la que criticó las palabras del presidente de AGCOM, durante una audiencia ante la Cámara de Diputados.
Giomi afirma que esta defensa del Piracy Shield ante los diputados italianos no fue discutida ni compartida con antelación con la dirección de AGCOM, de la que Giomi es miembro. Por ello, Giomi se ha visto obligada a hacer públicas sus denuncias contra Piracy Shield, dirigidas tanto contra su implementación como contra el coste que está suponiendo para las arcas del regulador.
Las palabras más duras fueron dirigidas contra el presidente de AGCOM, al que Giomi acusa de no decir toda la verdad ante los diputados italianos al pintar los próximos cambios que recibirá Piracy Shield como una "optimización" y no como el resultado de "un significativo y constante porcentaje de errores" en el sistema. Hasta ahora, AGCOM ha atribuido los errores en Piracy Shield como "defectos en los informes" y no como un problema real; Giomi, en cambio, revela que estos fallos son atribuibles "al funcionamiento de la plataforma en sí".
Giomi también tiene palabras para la Serie A, o la liga Calcio como es más comunmente conocida, y la verdadera creadora de Piracy Shield. En vez de desarrollar el sistema desde cero, AGCOM aceptó Piracy Shield como un "regalo" de la Serie A, algo que Giomi califica como un "conflicto de intereses", ya que es la liga de fútbol la que más se ha visto beneficiada de este sistema. Cree que el regalo de Piracy Shield no fue "un acto de caridad" de la Serie A, sino el deseo de obtener intereses privados de la manera más efectiva.
Giomi no es contraria a un bloqueo de páginas piratas; sin embargo, cree que estos bloqueos no pueden ser implementados "pisoteando derechos fundamentales" de sitios legales, como está ocurriendo con Piracy Shield. Afirma que el sistema de bloqueo debería respetar "el derecho a la defensa" antes del bloqueo y el derecho a la restauración inmediata: "es inaceptable que el bloqueo de un sitio legítimo se produzca en 30 minutos, y su restauración pueda necesitar más de 30 días".
La publicación de Giomi en LinkedIn ha sido bien recibida por profesionales de las telecomunicaciones, pero ha provocado un terremoto interno en AGCOM, del que Giomi puede salir mal parada. La comisaria ha confirmado que ha recibido una "advertencia para que rectifique", y la "amenaza de posibles acciones compensatorias" en caso de que no lo haga. Giomi afirma que no es la primera vez que ocurre algo parecido cuando muestra una opinión contraria, y por el momento, no ha borrado la publicación.