Samsung prepara algo gordo. La compañía lleva unos años lanzando productos evolutivos, pero eso se termina en el 2025, con el lanzamiento de varios dispositivos de Samsung que tienen el potencial de cambiarlo todo. Y las patentes registradas por la compañía tendrán un gran peso en este 'retorno del rey'.
En las últimas semanas, se han hecho públicas varias patentes registradas por Samsung, centradas en los avances que los ingenieros de la compañía han conseguido en elementos como las pantallas flexibles o nuevos tipos de dispositivos como tablets con pantalla enrollable. La última patente que se ha hecho pública afectará a los móviles plegables, concretamente a su batería.
Hasta ahora, todos los móviles plegables han tenido un diseño interior similar, básicamente el único que es posible. Aunque a ojos del usuario, un móvil plegable parezca un dispositivo grande, en la práctica son dos dispositivos 'pegados', con partes independientes y conectadas por cables. La gestión del espacio, por lo tanto, es muy importante, sobre todo en un elemento esencial como es la batería.
Los Galaxy Z Fold tienen, en realidad, dos baterías independientes, más pequeñas que la batería de un móvil convencional. Es una solución inteligente, que requiere de cierta ingeniería y de un gran trabajo en la gestión de la batería por 'software'; pero tiene sus desventajas, especialmente en lo que respecta a la capacidad de las baterías y su grosor, ya que al tener dos baterías el grosor puede llegar a ser el doble, dependiendo de si se tratan baterías de celda única o multicelda.
Lo lógico sería usar una batería multicelda, para aprovechar su mayor capacidad, algo necesario cuando estamos usando pantallas más grandes y que consumen más. Si en vez de eso, el fabricante elige una batería de celda única, el grosor será inferior, un aspecto mucho más importante que en un móvil convencional porque básicamente, cuando cerramos un plegable estamos poniendo dos móviles uno encima del otro; pero al hacer eso, el fabricante está haciendo un sacrificio en la capacidad total que ningún usuario actual aceptará.
Samsung podría haber encontrado la solución a este enigma: una batería flexible de celda única. En efecto, la idea es que la batería se extienda por todo el dispositivo, y que se pliegue junto con la pantalla; de esta manera, la celda ocupará el suficiente espacio como para almacenar la suficiente energía para un plegable moderno. Como es habitual, que Samsung haya registrado esta patente no significa necesariamente que la vaya a usar, pero no sería de extrañar que la compañía use esta tecnología en sus futuros móviles plegables.