Se acercan meses muy emocionantes en el sector de los smartphones, con una gran cantidad de lanzamientos empezando por el próximo mes de enero, cuando se presentarán los nuevos móviles de OnePlus, Samsung y Xiaomi. Algo que tienen en común todos estos móviles es que usan el mejor procesador disponible en estos momentos para Android, el nuevo Snapdragon 8 Elite, y por un buen motivo.
El nuevo procesador puntero de Qualcomm es el más avanzado y potente hasta la fecha, y es el que ha conseguido que los usuarios de iPhone ya no puedan presumir tanto como antes. Sin embargo, alcanzar ese nivel no ha sido fácil, ni barato; según algunas filtraciones, los fabricantes pagan hasta 190 dólares por cada Snapdragon 8 Elite que instalan en sus nuevos móviles, un 20% más que la generación anterior, el Snapdragon 8 Gen 3.
Aunque la potencia y la compatibilidad con IA compensaban esa subida de precio, no ha pasado desapercibida para los usuarios, que se están encontrando con móviles cada vez más caros. Y esto es sólo el principio. Según la última filtración publicada por el medio coreano Kipost, Qualcomm va a volver a subir el precio en su próxima generación de chips, que se conoce de manera provisional por varios nombres, como Snapdragon 8 Elite v2, Snapdragon 8 Elite 2nd Gen o Snapdragon 8 Elite Gen 2.
En concreto, se habla de una subida de precio del 5%, superando la barrera de los 200 dólares por cada chip vendido a los fabricantes. Sería un duro golpe para las marcas, que probablemente tendrán que subir el precio de la próxima generación de móviles que se presentará a finales del año que viene, como el Xiaomi 16 o el Samsung Galaxy S26.
Hay varios factores que explican la subida de precio del nuevo procesador de Qualcomm. El mayor cambio se encuentra en el proceso de fabricación, que según otra filtración iba a estar basada en el nodo N3P de TSMC; se trata de una versión mejorada del proceso de 3nm usado por TSMC en los chips actuales, y permite una mayor densidad de transistores para obtener una mejora en la potencia y la eficiencia. En concreto, se habla de una mejora del 20% en el rendimiento, y de confirmarse, todas las marcas querrían usar el nuevo chip en sus próximos móviles.
Eso nos lleva al segundo factor: la falta de competencia. Qualcomm sigue sola en la cima del sector Android; aunque MediaTek ha lanzado algunos chips muy buenos en los últimos dos años, siempre ha estado un escalón por debajo, al menos en lo que respecta a la potencia bruta. Así que Qualcomm tiene la seguridad de que puede subir los precios de sus chips sin miedo; la cosa puede cambiar, especialmente si lanzamientos como el nuevo Dimensity 9400 están a la altura, y ya hay algunas marcas como OPPO que apuestan por MediaTek para ofrecer un móvil más competitivo en términos de coste.