Publicada

La historia del éxito de Bluesky es una de las más curiosas del año. La red social, que nació como una alternativa a Twitter, apenas consiguió llamar la atención durante su primer año de vida; eso cambió con los cambios anunciados por Elon Musk en Twitter, empezando por cambiarle el nombre a X. El pasado mes de noviembre fue el mejor de la historia de Bluesky, llegando a adelantar a Threads en algunos mercados y colocándose como la gran alternativa a X.

El secreto del éxito de Bluesky es muy sencillo: hacer lo contrario que Elon Musk. Si el multimillonario anunció que los 'Me gusta' iban a ser privados, en Bluesky son públicos. Si X usa las publicaciones y fotos para entrenar a su IA, Grok, Bluesky anuncia públicamente que no hará lo mismo. Y si X se llena de 'bots' y de anuncios, la CEO de Bluesky, Jay Grabber, anuncia que no tiene planes para "ensuciar" la plataforma de esa manera.

Es una táctica que está teniendo éxito, con 8 millones de usuarios nuevos en tres semanas, la mayoría buscando la experiencia del 'Twitter de siempre'. Así que Bluesky va a seguir apostando por esta estrategia, y ya ha anunciado el siguiente paso: si Elon Musk despide a los moderadores, Bluesky los va a contratar.

Bluesky publicó el pasado viernes cambios en sus políticas de moderación, y confirmó que ha cuadriplicado el tamaño de su equipo de moderación. De esta manera, sigue el camino contrario que X, que redujo el tamaño de su equipo por lo que Musk veía que eran "ineficiencias". Musk siempre se ha mostrado partidario de una moderación reducida de contenido, eliminando publicaciones sólo en determinados casos; X incluso llegó a ser bloqueada en Brasil por negarse a bloquear cuentas por solicitud de la justicia. Como resultado, X se ha llenado de 'bots' en las respuestas y el acoso ha vuelto a convertirse en un problema, especialmente después de romper el botón de bloqueo.

Bluesky quiere enviar el mensaje de que su plataforma no seguirá el mismo camino, además de responder a uno de los problemas recientes en la red social: las cuentas que suplantan la identidad de famosos. Muchos usuarios se han dado cuenta de que muchas de las personalidades que están en Bluesky en realidad son imitadores, que se hacen pasar por famosos para ganar seguidores o con motivos más maliciosos como distribuir noticias falsas.

En su día, Twitter tuvo exactamente el mismo problema. La solución fueron las marcas azules, que eran otorgadas a personas y organizaciones conocidas públicamente y que garantizaban su identidad; pero cuando Elon Musk compró Twitter, convirtió la marca azul en algo que cualquiera podía comprar. Bluesky no tiene marca azul de ningún tipo, y ya ha anunciado que no permitirá comprarla; en vez de eso, usa un sistema que permite asociar una página web con nuestra cuenta, de tal manera que aparece en el nombre de usuario y garantiza que esa persona pertenece a la organización. 

Por ejemplo, los empleados de Bluesky se reconocen porque tienen la dirección "bsky.team" en su nombre de usuario, como la CEO, @jay.bsky.team. Cualquier compañía y usuario puede hacer lo mismo, aunque el proceso es más complejo y mucha gente se ha creado una cuenta sin saber exactamente qué es la segunda parte de su nombre de usuario. Por eso, Bluesky afirma que ya está trabajando "con muchas organizaciones y usuarios de perfil alto" para configurar sus nombres de usuarios.

Bluesky también promete que será más "agresiva" con las cuentas falsas. Aunque las cuentas parodias y de aficionados están permitidas, deben avisar que lo son directamente en el nombre y en la descripción de la cuenta, dejando claro que no son cuentas oficiales. En caso de no hacerlo, corren el riesgo de perder la cuenta.