El desarrollo de Android ha venido marcado desde sus inicios por iOS. Cuando Andy Rubin vendió su incipiente empresa a Google estaban desarrollando un sistema para móviles con teclado y sin pantalla táctil. El primer prototipo de móvil Android no tenía nada que ver con lo que luego acabaría llegando a las tiendas en España y el resto de países.
El motivo por el que se dio un giro radical en su desarrollo fue la presentación del iPhone en 2007, que lo cambió todo. Desde ese momento se tendrían claras las prioridades a la hora de crear un móvil y es que el iPhone no fue ni por asomo el primer smartphone, pero sí fue el que marcó el diseño que se usaría casi veinte años después.
Pero esto llegaba de la mano con una limitación autoimpuesta y era que los usuarios de Mac deberían comprar un iPhone para poder exprimir su teléfono a fondo si querían conectarlo de forma sencilla y efectiva con su ordenador. De igual forma, Google poco a poco fue integrando diversas funciones en Windows, de la mano de fabricantes como Samsung.
China cambia las cosas
No obstante, cuando los fabricantes orientales empezaron a posicionarse a la par que Apple o Samsung esta división se desdibujó. Era normal que Apple potenciara la integración de sus móviles y sus ordenadores, así ganaba más dinero y cerraba más la valla que protegía su ecosistema.
Algo parecido pasaba con Samsung, que vendía ordenadores con Windows e integraba sus smartphones con este sistema operativo, aunque no hubiera sido desarrollado por ellos. La relación con Microsoft era estrecha, tanto que muchos de los móviles de la empresa vienen con las apps de productividad de la compañía de Redmond instaladas.
En China las cosas no han sido así. Hasta hace poco Huawei estaba en la misma posición que Samsung, usando Android como sistema operativo para sus móviles y Windows para sus portátiles. El veto de Estados Unidos hizo que no pudiera usar las apps y servicios de Google y la decisión que tomaron fue dejar de lado Android. Tal cual. Ahora parece que ese movimiento se llevará también por delante a Windows en sus portátiles.
Sin embargo, hay otras marcas chinas que quieren posicionarse globalmente y saben que hay un nicho de uso en los usuarios que utilizan Mac como ordenador portátil o de sobremesa pero no quieren un iPhone, bien por precio o bien porque no les guste iOS como sistema operativo. En este sentido, destacan dos propuestas, la de VIVO y la de Xiaomi.
VIVO
La propuesta de VIVO se mostró por primera vez con el VIVO X Fold 3, su último plegable, que era capaz de mostrar en su pantalla lo que teníamos en el ordenador Mac que tuviéramos sincronizado. Podíamos escribir usando el teclado del móvil o usar el lápiz óptico para movernos por la interfaz.
Esta propuesta se ha visto ampliada con los nuevos VIVO X200 Series que pudimos ver en Pekín. Una de las funciones más llamativas fue la que integraba Origin OS 4, el nuevo sistema operativo de VIVO para sus móviles, que permitía enviar archivos de forma sencilla a ordenadores Mac y viceversa, como se hace con AirDrop con los iPhone.
Vivo Office Suite es la aplicación para Mac que permite integrar el uso del móvil en el ordenador, con una ventana en la que aparecen las fotos que hay en el móvil, gestionar información del móvil... Pero lo mejor es que es posible replicar la pantalla del móvil en el ordenador y usarlo, como se puede hacer con los iPhone. De esta manera es mucho más cómodo responder a ciertas aplicaciones, ver si ha llegado un SMS, etc. Por el momento sólo está disponible en China, y no sabemos si llegará a Europa.
Xiaomi
Pero VIVO no ha sido la única marca que ha querido recorrer ese camino. Xiaomi no ha tenido nunca reparos en copiar lo que le ha parecido más interesante de Apple, llegando al extremo que su CEO, Lei Jun, incluso vestía como Steve Jobs. Por eso no fue muy sorprendente cuando se anunció el Xiaomi SU7, su primer coche, y se confirmó que sería compatible con los iPad.
El coche de Xiaomi tiene soportes para tablets de la marca en la parte trasera de los asientos delanteros, para que los pasajeros de las plazas posteriores puedan no sólo ver series o películas, sino controlar ciertos aspectos del coche, como la climatización. Pues bien, esa integración también era posible con iOS con un iPad. El resto de marcas, no obstante, no estaban permitidas. Esto ha hecho que el 56% de los compradores del coche de Xiaomi tengan un iPhone, una meta increíble.
En un vídeo publicado en X Lei Jun ha mostrado cómo es posible, en sus nuevos Xiaomi 15, enviar y recibir archivos de forma sencilla desde un iPhone. Han desarrollado una suerte de Airdrop cruzado que identifica los dispositivos de Apple desde los que usan HyperOS 2 con una nueva tecnología llamada HyperConnect.
También es posible, al igual que pasaba en VIVO, replicar la pantalla de los Xiaomi en ordenadores con MacOS, como demuestra el directivo en el vídeo. Por si esto fuera poco, también es posible abrir formatos de archivo propietarios de Apple desde los móviles de Xiaomi, sin necesidad de instalar aplicaciones de terceros. Por ahora HyperOS 2 sólo está disponible en China aunque se espera su lanzamiento global en pocos meses. Eso sí, no se ha conformado que HyperConnect vaya a llegar a todos los mercados.