Ha llegado el momento que muchos temían: la IA ya es capaz de crear vídeos realistas que son muy difíciles de distinguir de vídeos reales. El anuncio de Sora a principios de año fue sólo un pequeño anticipo de lo que es posible, y para sorpresa de todo el mundo, OpenAI ha decidido desestimar las críticas y los temores de los artistas, y ofrecer la nueva IA de manera pública.
Puede que el lanzamiento de Sora sea un contraataque contra Google, que la semana pasada lanzó una IA generadora de vídeos llamada Veo; sin embargo, Veo está disponible de manera muy limitada, sólo para usuarios empresariales seleccionados por la compañía. En cambio, OpenAI ha sido mucho más ambiciosa con el lanzamiento de Sora.
El youtuber Marques Brownlee fue el encargado de estrenar Sora en un vídeo de presentación, pero ahora la IA está disponible para todos los usuarios, pero con limitaciones; por ejemplo, en España y otros países aún no es posible usar Sora, y no está claro si es por las leyes más duras de la Unión Europea, o como una manera de limitar el impacto en los servidores de la compañía.
Y es que esta es la IA más exigente hasta ahora, capaz de tardar varios minutos en crear el vídeo pedido por el usuario; tal vez por eso, Sora ha sido lanzado de manera independiente y no está integrado en ChatGPT, al menos por ahora. Sora es gratuita, pero existe una versión Turbo exclusiva para usuarios de ChatGPT Plus y Pro.
Lo que sí es posible hacer ya es entrar en la página web de Sora y ver algunas de sus creaciones; y no cabe duda de que son sorprendentes. Aunque se siguen notando los problemas habituales de las IA generadoras de vídeo, como movimientos poco naturales y elementos que aparecen de la nada, no deja de ser chocante el nivel que ha alcanzado esta tecnología en apenas unos meses. Las extremidades siguen siendo el punto débil de las IA de OpenAI, y Sora confunde piernas y brazos tanto en animales como en personas.
Pese a todo, la calidad de imagen es muy buena, con vídeos de resolución de hasta 1080p, pero esos son los que más tardan en generarse; la opción más rápida son los vídeos en 480p, que tardan hasta 8 veces menos, mientras que la opción intermedia es la resolución 720p, que tarda 4 veces menos.
Sora tiene varios modos, dependiendo de lo que el usuario quiera crear. Como ChatGPT, también es capaz de recibir una orden, o 'prompt' y crear un vídeo desde cero que encaje con la descripción. Pero tal vez más interesante es la capacidad de crear vídeos a partir de una imagen subida por el usuario, además de editar vídeos ya creados para adaptarlos a nuestras necesidades.
Relacionado con esto último, la función Re-Mix es capaz de crear nuevos vídeos a partir de otros ya existentes, a partir de la descripción aportada por el usuario; también es posible indicar la "fuerza" de la IA, en otras palabras, lo mucho que debería modificar el vídeo original, si queremos algo nuevo pero no demasiado diferente. Otra función llamativa es "Storyboard", que permite unir varias secuencias de vídeos para crear una historia; cada vídeo tendrá en cuenta el resultado anterior para garantizar algo de consistencia, aunque ese siga siendo el punto débil de la IA generativa.
Sora es el lanzamiento más polémico hasta ahora de OpenAI, por el potencial que tiene para acabar con trabajos creativos. Recordemos que esta IA fue filtrada antes de tiempo como parte de una protesta; los usuarios responsables acusaron a la compañía de usar a los artistas para mejorar su imagen pública y como 'gancho' para vender Sora a creadores de contenido, al mismo tiempo que ignoraba sus preocupaciones y críticas.
Otro aspecto que ya está generando preocupación es la capacidad de la IA de crear vídeos falsos para propaganda o distribución de noticias falsas. Uno de los vídeos creados por Brownlee demuestra esta posibilidad, al mostrar lo que parece el vídeo de un telediario sobre una noticia que no ha ocurrido, con una calidad sorprendente. Sora aún falla en aspectos como las palabras que aparecen en el vídeo, pero modificando eso, sería fácil crear un vídeo de un telediario contando una noticia falsa del asesinato del presidente de un gobierno, por ejemplo.
La estrategia de OpenAI ante estas polémicas consiste en no mencionarlas. Pese a presumir inicialmente de la colaboración con cineastas y artistas, en esta ocasión la compañía no ha compartido sus creaciones ni los ha mencionado, y ha evitado hablar del uso profesional de Sora; en vez de eso, ha declarado que espera que Sora "ayude a explorar nuevas formas de creatividad".
Y sobre las noticias falsas, afirma que todos los vídeos vienen con metadatos que los identifican como creados con IA, pero la propia compañía confiesa que es "imperfecto"; también ha confirmado que aún no tiene una herramienta pública para verificar si un vídeo ha sido creado con Sora, dejando en manos de internauta decidir si el vídeo que está viendo es falso o no.