Estamos en un proceso de cambio en la economía y geopolítica a nivel mundial. China quiere pasar de ser la fábrica del mundo a primera potencial mundial, y para eso necesita estar presente en muchos mercados en sectores en los que hasta ahora no era un jugador de primer nivel. El de la automoción es uno de los más importantes, con el cambio de los coches de motor de combustión a los vehículos eléctricos en gran parte del mundo, y en un momento en el que España puede ser la puerta de entrada a Europa para las empresas chinas de automoción.
En los últimas dos décadas, el país asiático ha sido capaz de dar a luz empresas de tecnología que empezaron en la electrónica de consumo y que, poco a poco, están transicionando hacia otros sectores. Xiaomi es una firma que lo demuestra a la perfección con su nueva categoría de producto, los coches eléctricos, el mejor ejemplo de cambio para toda la industria china.
Parece mentira que esta empresa comenzara con un producto de software, MIUI, una interfaz para móviles Android. Los teléfonos fueron el origen de su producción de hardware, pero menos de dos décadas después están siendo competitivos en un sector mucho más novedoso como es el de los coches eléctricos, con una propuesta que ha sido todo un éxito. Los coches son el producto más espectacular y llamativo, pero en su ecosistema hay cientos de propuestas.
China ha tenido claro durante décadas cual quería que fuera su papel en el desarrollo tecnológico mundial (no sólo de electrónica de consumo) y parece que va a hacer lo que haga falta por lograrlo. Para ello ha creado empresas muy competitivas y ha potenciado que muchas nuevas compañías den el salto a la creación de vehículos eléctricos. Además de esas nuevas marcas, otras que llevan ya un tiempo en el mercado han aprovechado la coyuntura para entrar en este sector.
El mejor ejemplo del buen hacer de esta estrategia y de la creación de un ecosistema de productos competitivo a nivel mundial es sin duda Xiaomi. La empresa fundada por Lei Jun es, por mucho, la firma china que mejor imagen de marca tiene en Occidente, y también la que mejor ha desarrollado un catálogo de aparatos electrónicos que engloba desde los dispositivos personales, como el móvil, a los del hogar, como los televisores, terminando el triángulo con sus coches eléctricos.
2024, el año del coche de Xiaomi
A finales de 2023, la empresa anunció el Xiaomi SU7, un vehículo con carrocería de berlina que llamó la atención por su diseño, similar al de propuestas mucho más caras como las de Porsche o McLaren. También destacó por su precio, más parecido al de los vehículos de entrada de marcas como Tesla.
Esto, junto con el buen hacer de la marca en su país natal, con una reputación elevada, hizo que la demanda del coche fuera mucho más alta de lo esperado. Las cifras de ventas se dispararon y los compradores empezaron a tener que esperar a que la compañía diera a basto para fabricar los coches.
Incluso la forma de fabricación estaba basada en las tecnologías más innovadoras, como las gigaprensas, enormes máquinas capaces de crear piezas de metal de enormes dimensiones. Aquí la compañía también ha aportado novedades, como el partir esa pieza única en varias para que, en caso de colisión, la reparación del coche sea más económica. Esto, que es una de las cosas que más se le echa en cara a marcas como Tesla, no sería un problema grave en el caso de Xiaomi.
El coche como ancla definitiva
Xiaomi no es la única empresa china que ha desarrollado un vehículo eléctrico y lo ha integrado dentro de su ecosistema. La propia Huawei tiene asociaciones con varios fabricantes para desarrollar el hardware de entretenimiento y el software de sus coches, y otras empresas automotrices se han unido con empresas de desarrollo para fortalecer sus lanzamientos en el sector de la automoción.
Pero Xiaomi es la que mejor lo ha hecho, y también la que menos ha tardado. En menos de tres años ha desarrollado y empezado a comercializar un coche que ha sido un auténtico éxito de ventas en su país, con más de 100.000 unidades vendidas en menos de un año. Son cifras increíbles para una marca nueva, que firmarían otras que llevan mucho más tiempo en el mercado.
Además, el tener un coche de una empresa en concreto sirve como ancla a la hora de cambiar otros dispositivos que se quedan menos tiempo entre nosotros, como los relojes inteligentes, los móviles o las tablets. Un coche se cambia cada 10 años, o incluso más, y mantener una vinculación con una marca durante ese tiempo es algo de lo que pocas empresas pueden presumir.
Human x Car x Home
El desarrollo del coche ha sido uno de los más complejos para Xiaomi, pero establece en sí mismo uno de los tres vértices de su estrategia Human x Car x Home, que crea tres subecosistemas dentro de uno mayor. De esta forma, intentan que sus clientes tengan cubiertas todas sus necesidades no sólo en sus desplazamientos, sino también en casa o con sus dispositivos personales.
Como nos contaba Nelly De Navia, marketing manager de Xiaomi Iberia, "proyectos como Casa Xiaomi han sido una demostración tangible de esta visión, permitiendo que los usuarios vean y experimenten cómo los productos Xiaomi se conectan entre sí para mejorar la vida cotidiana. El balance ha sido altamente positivo, ya que hemos dado un paso firme en nuestra misión de democratizar la tecnología, facilitando el acceso a soluciones avanzadas, intuitivas y asequibles que simplifican el día a día".
La vinculación entre todos esos aparatos permite al usuario controlar la casa desde el coche, el coche desde el reloj y la aspiradora desde su televisor, por poner tres ejemplos. Esta apuesta de Xiaomi no la hemos visto, con esta intensidad, en ningún otro fabricante, sea occidental u oriental. Una combinación de Samsung y Tesla podría ser algo mínimamente similar pero, por separado, solo Xiaomi ha logrado crear una estrategia que además le está funcionando.
Esto es algo que la propia firma ha demostrado en muchas ferias, como el MWC, donde suele anunciar no sólo nuevos móviles y relojes, sino también todo tipo de electrodomésticos conectados, como lavadoras, aspiradoras, lámparas... La cantidad de presentaciones y anuncios de la marca a lo largo del año también es otra de sus señas de identidad, porque aunque en España no tenga tantos productos como en su país natal, su catálogo es enorme.
De hecho, de Navia nos indicaba que "en España, el objetivo es continuar expandiendo nuestra plataforma AIoT y facilitar la adopción de tecnologías conectadas". Ante la pregunta de si veríamos nuevas categorías de productos en nuestro país, la respuesta fue positiva, indicando que "en los próximos meses, se introducirán nuevas categorías de productos avanzados, que formarán parte integral de nuestro ecosistema".
El poder de HyperOS
La clave de toda esta integración está en un nuevo sistema operativo creado para poder ser usado en dispositivos de todo tipo, HyperOS. MIUI, la interfaz de Xiaomi para sus relojes o móviles, era un sistema pensado para un momento en el que los productos que lanzaba la empresa eran más parecidos. HyperOS nace con la pretensión de adaptarse a todo tipo de aparatos.
Lo hemos visto en relojes, en móviles, pero también en televisores y ahora en coches. Todo el sistema multimedia y de conectividad del Xiaomi SU7 está controlado por HyperOS, lo que permite que otros dispositivos de la marca se relacionen con él. De hecho, es posible cambiar la temperatura de la casa desde el coche o viceversa. O proyectar la pantalla del móvil en la del coche y controlar el smartphone sin sacarlo del bolsillo.
HyperOS es el núcleo de esta vinculación, así como de la unión de los tres vértices del ecosistema Human x Car x Home. Este nuevo sistema operativo se desarrolla en China, donde obtiene siempre las nuevas funciones, pero Nelly De Navia nos dejaba claro que su objetivo "es llevar la experiencia completa de HyperOS a Occidente, adaptándola a las normativas locales y a las necesidades de cada región. Estamos comprometidos en trabajar para que nuestros usuarios en España y Europa disfruten de todas las ventajas que ofrece HyperOS en un futuro próximo."
Uno de los aspectos más curiosos de HyperOS es que en Xiaomi han sabido aprovechar la decisión de Apple de no entrar en el sector de la automoción y quieren que todos los dueños de iPhone vean el coche de Xiaomi como el vehículo más adecuado para ellos. Por eso han hecho compatibles su vehículo no sólo con el móvil de Apple, sino también con sus tablets.
Por ejemplo, además de las Xiaomi Pad, los iPad son las únicas tablets que se pueden integrar en los reposacabezas de los asientos delanteros del Xiaomi SU7, para servir no sólo como pantalla de entretenimiento de las plazas traseras, sino también como sistema de control del coche o de la casa. Esta estrategia haría que los usuarios de Apple vieran como una opción muchos otros productos de Xiaomi, en gran parte porque Apple no da alternativas propias.
Más coches en el horizonte
El éxito del Xiaomi SU7, al que nos pudimos subir en un viaje a China este mismo año, ha sido tan rotundo que la empresa no ha querido esperar a 2025 para presentar su nuevo coche, el Xiaomi YU7. Es un modelo similar pero con carrocería SUV, que es lo que demandan la mayoría de usuarios a nivel mundial.
Es cierto que en China esta fiebre no es tan acusada y allí las berlinas se siguen considerando una opción más que interesante, pero en Estados Unidos o Europa los SUV son, con mucho, el tipo de coche que más se vende. Ahora Xiaomi tiene una baza para entrar en esos mercados.
Por ahora, la empresa no ha confirmado que vayan a empezar el proceso de expasión global de su marca en lo que a coches se refiere, pero sí que comienzan a verse movimientos que apuntan en esa dirección, aunque puedan tardar aún uno o dos años en verse ejecutados. De hecho, hay rumores de que Xiaomi podría buscar traer sus coches al mercado europeo en 2027, pero las decisiones políticas, como la introducción de aranceles, podrían modificar los plazos.
Según la marketing manager de Xiaomi España en nuestro país "la respuesta al primer vehículo eléctrico de la compañía ha sido muy positiva, destacando la curiosidad del público español por la convergencia entre tecnología, conectividad y sostenibilidad. Esto confirma nuestra creencia de que existe un gran potencial para la movilidad eléctrica en España dentro del ecosistema Xiaomi". De hecho, pese a que reconoce que "en movilidad eléctrica, estamos en las primeras etapas", deja claro que su estrategia a largo plazo "incluiría inversiones locales y la expansión del ecosistema de movilidad".
Según indicó Jia Wei, head of Marketing Xiaomi Western Europe en el foro de Wake Up! de EL ESPAÑOL, "España será de los primeros países en recibir el coche". Esta decisión tendría sentido en tanto que la imagen de marca de la compañía es muy buena en nuestro país y aún no hay desarrollado un gran parqué de coche eléctricos, por lo que el potencial de ventas es alto.
De Navia indicaba a este respecto que "actualmente, se estarían evaluando factores como regulaciones e impuestos para determinar la mejor manera de introducir el Xiaomi SU7 en Europa". Con todo, "una vez que se decidiera ingresar al mercado español, nuestro compromiso pasaría por establecer un sistema completo de ventas, entrega y servicio para garantizar una experiencia excepcional para los usuarios."
Una empresa en expansión
Todo esto posiciona a Xiaomi como una empresa de grandes expectativas de crecimiento, dado que ninguno de sus rivales directos tiene un ecosistema como el suyo, pero, sobre todo, porque no cuentan con un producto tan icónico como un coche eléctrico que se vende a un ritmo mayor del que son capaces de fabricar. Su fábrica en China deberá expandirse, y quizás incluso crear alguna más si quieren internacionalizar su mercado.
Ese factor diferencial ha hecho de la empresa una rara avis, por ser conocida como una marca de móviles pero con opciones de convertirse no ya en una marca del nuevo sector de la automoción chino, sino como una empresa tecnológica que sabe diversificar y entrar en nuevos mercados, algo que no es precisamente sencillo. Su estreno en bolsa en 2018 fue tibio, pero desde entonces las cosas han cambiado (y mucho) para mejor.