Samsung es una de las compañías cuyos lanzamientos son más esperados cada año en el mercado de móviles Android en España. Tanto sus dispositivos plegables como los Samsung Galaxy S suelen ser una referencia para otras marcas, y a medida que se acercan los primeros meses de 2025, se acerca uno de los lanzamientos más importantes del año para la compañía.
Se trata de los Samsung Galaxy S25, la nueva generación de dispositivos de gama alta de la compañía, que se espera que sean presentados a finales de este próximo mes de enero. Como siempre, también es de esperar que la compañía haya preparado grandes cambios de cara a esta nueva generación.
Uno de esos cambios podría radicar en la inclusión de un nuevo tipo de carga inalámbrica, que no solo sería más potente, sino que además contaría con imanes para asegurar una mejor sujeción al dispositivo. Aunque podría ser necesario un accesorio para utilizarla.
Carga Qi2 en Samsung
Como suele suceder cada vez que se acerca un lanzamiento importante, han salido ya a la luz varias filtraciones acerca de los Samsung Galaxy S25. Por ejemplo, estas han revelado parte de su diseño e incluso cómo serán las cámaras del nuevo modelo Slim con el que la compañía quiere sorprender en la presentación.
Otro de los datos que han salido a la luz sobre el dispositivo es que este contará con carga inalámbrica Qi 2, la nueva versión de la carga inalámbrica que fue lanzada el pasado año y que pocos dispositivos Android tienen. Esta es compatible con todos los cargadores Qi, por lo que el usuario ni siquiera tiene que hacerse con nuevos cargadores.
Esto no solo implica que contará con ventajas como una mayor velocidad o menor calentamiento, sino que además será capaz de pegarse a los cargadores mediante un sistema de imanes. Esto ha sido confirmado por el Wireless Power Consortium, que afirma que para tener el distintivo de Qi 2 es necesario contar con este sistema magnético de sujeción.
La particularidad, en este caso, según recoge Android Police, es que Samsung podría apostar por utilizar este sistema a través de una funda magnética, de forma que no tuviera que introducir este sistema dentro del propio dispositivo, consiguiendo que ahorre espacio y quizá incluso que esto no provoque interferencias en la señal.