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Durante muchas décadas en España se normalizó el consumo de tabaco, algo que llevaba siglos entre nosotros y que no ha sido hasta hace poco que esto ha cambiado. Sin embargo, el tabaquismo todavía es una de las acciones que más muertes causa entre las acciones que se pueden prever. De hecho, en nuestro país el porcentaje de fumadores diarios ha caído del 33,1% al 25,8% en los últimos dos años, según la Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España. Es una disminución importante, pero implica que una de cada cuatro personas de entre 15 y 64 años fuma tabaco a diario. Y ahí no se consideran las personas que fuman de manera ocasional. Pero falta ambición.

Los problemas que causa son suficientemente importantes como para que los ministros de Sanidad de la UE hayan pedido prohibir fumar y vapear en terrazas, piscinas, parques y paradas de bus. La prohibición total de la venta de tabaco no se considera, apostando más por la subida de precios y las limitaciones en su uso. España aún lidera el uso del tabaco en las casas, algo que en otros países empieza a ser raro.

Pero las investigaciones que buscan minimizar el uso de esta droga legal siguen de total vigencia, y no son pocos los institutos y organizaciones que buscan formas más punteras de minimizar el impacto del tamapo o de limitar su uso. Una nueva ayuda llega para los fumadores que quieren dejar de serlo. En esta ocasión se trata de una aplicación que se usa no en nuestro móvil, sino en nuestro reloj inteligente, y que nos va avisando de lo que fumamos. Ha sido desarrollada por la Universidad de Bristol y se centra en hacernos conscientes del tabaco que fumamos. Esta idea de la importancia del hábito consciente es clave en acciones como fumar, porque gran parte de los fumadores reconoce que muchas veces lo hace de manera inconsciente, sin pensar activamente en encender un cigarrillo más.

Reloj mejor que móvil

Un estudio publicado en la revista JMIR Formative Research ha analizado el comportamiento de una aplicación para relojes inteligentes diseñada específicamente para monitorear el hábito de fumar. Según dicho estudio el ser conscientes de ello en todo momento podría aumentar significativamente la tasa de éxito de quienes intentan dejar de fumar.

La clave está en el uso de los sensores con los que están equipados los smartwatches para contabilizar el número de cigarrillos que se fuman, y también el número de movimientos que se realizan al dar una calada. Obviamente para ello el reloj ha de estar en la misma mano que se usa para fumar.

Smartwatch con la app instalada Chris Stone

Cuando la aplicación reconoce estos movimientos, envía un mensaje al usuario, coincidiendo con los momentos en los que el mismo iba a realizar la acción de fumar. Según el estudio, 18 participantes que querían dejar de fumar usaron relojes inteligentes con WearOS, compatibles con aplicaciones Android, con esta nueva app instalada durante dos semanas. Dos tercios los participantes del ensayo consideraron que el uso de la app en relojes inteligentes era una herramienta beneficiosa en su intento de dejar de fumar.

Según los pacientes, la intervención de relojes inteligentes en su hábito de fumar aumentó su conciencia sobre el tabaquismo, lo que hizo que reflexionaran más sobre sus hábitos y aumentó su motivación para dejarlo. Esto es algo clave ya que muchos fumadores no son conscientes de lo mucho que fuman y lo hacen muchas veces por instinto.

Una de las claves de la aplicación es que es independiente del móvil, por lo que no depende de dónde esté el mismo, si hay o no cobertura, si la vinculación por bluetooth está operativa o si el teléfono se ha quedado sin batería. Obviamente el uso del reloj implica tener que estar pendiente de cargarlo, como sucede en cualquier aparto de este tipo.

El peligro del desliz

Chris Stone, investigador del Grupo de Investigación sobre Tabaco y Alcohol de Bristol y el Programa de Epidemiología Integrada del Cáncer (ICEP), valoró el enfoque dado que "para quienes intentan dejar de fumar, experimentar un desliz puede ser un momento crítico que a menudo conduce a una recaída completa”.

Además, el uso de relojes inteligentes es algo positivo ya que son populares, y no implica el uso de nuevos aparatos. Y es justo "el recibir un mensaje de apoyo justo cuando sienten la tentación de fumar [lo que] agrega una capa de personalización que podría marcar la diferencia".

El recibir mensajes útiles justo cuando la persona corre el riesgo de sucumbir al impulso puede suponer la diferencia entre el éxito o el fracaso en el intento de dejar de fumar. Y no hay que minimizar a importancia de que el uso de estos relojes no implica que los usuarios deban hacer nada más allá de llevarlos encima, algo que muchos ya hacían.

Pero aún queda mucho por hacer. Alizée Froguel, directora de políticas de prevención de Cancer Research UK, indicaba que "si bien esta investigación destaca el potencial de los relojes inteligentes como un recurso valioso para dejar de fumar, es fundamental realizar más estudios para comprender plenamente su eficacia”. En el futuro habrá más investigaciones en esta línea, apoyándose en relojes inteligentes para facilitar a los fumadores dejar su habito.