Desde la llegada de los primeros smartphones, existe esa tendencia hacia su uso en el fitness y en general en cualquier actividad deportiva. Prácticamente desde las primeras versiones de Android y la llegada del Market (ahora Play), aparecieron las primeras aplicaciones que nos permitían llevar un registro de nuestros entrenamientos, reuniendo en un solo lugar estadísticas, recorridos y más.
MyTracks 2.0, la app renovada de Google para crear tus rutas de deporte
Algunas han fracasado, otras han quedado sin soporta y otras han sucumbido ante el éxito de otras, véase Endomondo, Runtastic, Runkeeper o Strava, entre otras. Juntas, suman millones y millones de usuarios, han formado auténticas comunidades a su alrededor y la competencia por atraer usuarios ante servicios tan similares es muy grande. Google, como no podía ser de otra manera, se animó a lanzar su propia app de este tipo: My Tracks.
My Tracks siempre ha sido un proyecto con bastantes interrupciones dentro de Google, nunca se ha abandonado por completo, pero sus lentas actualizaciones y las pocas mejoras que introducía en cada ocasión hacían que no fuese la opción más acertada viendo, ante todo, lo rápido que evolucionaban el resto de aplicaciones deportivas. La última vez que hablamos de My Tracks fue en enero de 2014, debido a una actualización que incluía la posibilidad de añadir fotos, exportar e importar a KML y Earth y mucho más.
Sin embargo, al final de aquel artículo también hablábamos de la posible llegada de una API para dispositivos fitness de Google. Eso, un año después, se ha hecho realidad. Google Fit ya está aquí, la plataforma de salud que el gigante del buscador necesitaba y que gana mucho más sentido con el auge de los wearables y la aparición en escena de Android Wear.
My Tracks añade sincronización con Google Fit
La «pequeña» comunidad de usuarios tras My Tracks es bastante fiel, personas que no necesitan más que lo que ofrece, ni más ni menos, pero en los últimos meses y, sobre todo tras la actualización a la versión 2.0.9, My Tracks ha ganado mucho atractivo.
Una de las novedades recibidas ha sido la integración de Google Fit, de esta forma, cualquier actividad que realicemos registrándola con nuestro smartphone y My Tracks, se sincronizará automáticamente con nuestro perfil de Fit, subiendo a la plataforma los datos de pasos y tiempos automáticamente (así nos olvidamos de introducirlos manualmente).
Del mismo modo, la integración con Google Drive permite importar y exportar los archivos de rutas, así como incluir en la aplicación tracks en formato KML para más tarde seguirlos mediante Google Earth. Sí es cierto que la interfaz de My Tracks deja un poco que desear. El diseño no es atractivo, es oscura y en ese sentido ha quedado anclada en la época de Ice Cream Sandwich, por tanto, esperamos que muy pronto Google se anime y le de su capa Material Design.
Por el resto, en las opciones tenemos bastantes detalles para ajustar unidades de medida, datos que se mostrarán en las estadísticas y mapas que veremos durante las actividades, configuración del GPS e incluso la conectividad con sensores externos. Así, si tenemos una banda de frecuencia cardíaca Bluetooth o nuestro móvil dispone de ANT+, podemos emparejarla a ella o a podómetros, sensores de cadencia en bicicleta y más.
Como todas las Google Apps, My Tracks es completamente gratuita desde Play, muy sencilla de utilizar y en español. Esperamos que esta no sea una actualización aislada y que Google siga poniendo empeño en ella ya que, pese a que muchas apps deportivas están integrándose con Fit, tener un ecosistema «nativo» puede ser mucho más beneficioso.