Hace unos meses, a raíz del problema de seguridad conocido como Stagefright, Google prometió actualizaciones mensuales para todos sus dispositivos. Una pequeña actualización via OTA para estar seguros que las últimas vulnerabilidades han sido solucionadas. A esta promesa de ofrecer siempre lo último en seguridad se sumaron fabricantes como LG o Samsung.
Recientemente hemos hablado de Stagefright 2, lo que demuestra que los investigadores siguen buscando graves fallos de seguridad y por tanto los fabricantes deben seguir atentos.
La polémica que recogemos ahora surge a raíz de un tweet de Jason Mackenzie, presidente de HTC America. En una respuesta a otro hilo comenta que ofrecer actualizaciones regulares cada mes no es realista, ya que el proceso requiere de la aprobación de diversas partes y el tiempo de actuación suele ser mayor a un mes.
Sin duda es un tema peliagudo. Entendemos la posición de HTC y los problemas que pueden tener para ofrecer a sus usuarios actualizaciones tan seguidas. Hacen bien en no prometerlas si no van a cumplirlas. Pero la clave de este asunto es precisamente ese, agilizar el proceso de actualizaciones para que los fabricantes se acostumbren.
No es algo que esté en manos únicamente de HTC o Google, las partes implicadas deben mejorar su comunicación, actuar más rápido y compenetrarse mejorar para que la actualización esté lista sin más.
¿Hace falta una OTA de seguridad cada mes? Pensad que para el usuario esto no representa nada, ya que ocupan poco y los cambios estéticos son nulos. Trasladado al mundo de las aplicaciones, estas suelen corregir bugs con un periodo más corto y el nivel de seguridad que manejan es menor. ¿Creéis que el presidente de HTC America hace bien en poner este debate encima de la mesa?