Ya tenemos los datos de uso de Android correspondientes a agosto de este año. Y la situación ha cambiado poco a lo largo de este mes: Android 6.0 Marshmallow sigue siendo el rey indiscutible.
Estamos en agosto, y la próxima versión de Android está muy cerca de ser lanzada. Android O lleva siendo probada por los desarrolladores y los usuarios expertos durante varios meses. Y es cuestión de tiempo que Google anuncie su lanzamiento oficial, y que los fabricantes empiecen a actualizar y lanzar los primeros teléfonos con Android O.
Mientras, las estadísticas actuales de Android pintan un panorama muy distinto. Ni siquiera Nougat, la última versión oficial de Android, es la versión más utilizada por los usuarios. Ese honor le sigue perteneciendo a Marshmallow, una versión con dos años de antigüedad. Y a día de hoy incluso se siguen sacando teléfonos con Marshmallow.
Android 6.0 Marshmallow, todavía la versión más utilizada
La gráfica actualizada a 7 de agosto por Google es clara: Marshmallow sigue siendo dominante. Un aplastante 32.3% de los usuarios siguen usando esa versión del sistema operativo. Nougat tampoco ocupa la segunda posición, que le corresponde a Lollipop con un 29.2%.
Ni siquiera entra en el podio, porque KitKat es la tercera versión más usada con un 16%. Nougat se queda relegada a la cuarta posición con un 13.5%.
La llegada de Android 8.0 no augura nada bueno para estas estadísticas. Una nueva versión más actual, con todos esos teléfonos estancados en versiones con años de antigüedad, sólo hará que los usuarios se fragmenten aún más.
Y eso es malo no sólo para Google, que se encuentra con usuarios dispersos a los que no llegan las nuevas funciones. También es un dolor de cabeza para los desarrolladores, que tienen que pensar en más versiones cuando quieran sacar una aplicación.
Google ya ha intentado tomar pasos para compensar el problema, como trasladar servicios importantes a los Google Play Services. Pero la diferencia entre versiones sigue siendo uno de los grandes problemas de Android, y no parece tener solución cercana.