Las actualizaciones en Android van de la mano con el inevitable factor del tiempo. Muchos de los usuarios de distintas marcas a veces se preguntan por qué tardan tantísimo en actualizar estos dispositivos. Si alguno de vosotros sois usuarios de móviles Sony, entonces ya tenéis una respuesta: la firma ha explicado con sumo detalle cómo actualizan su catálogo de dispositivos.
No es para menos; aunque Sony tiene una política de actualizaciones impecable con sus principales teléfonos, ya sabemos que tendremos que esperar hasta finales de año para recibir Android 9 Pie. He aquí la respuesta a un problema que mucho tiempo lleva ya arrastrando Android.
Las actualizaciones en móviles Sony: paso a paso
Sony ha explicado detalladamente el proceso que hay que realizar para completar una actualización. Por supuesto no es un misterio que esto es un trabajo laborioso, que consume mucho tiempo y también recursos, de ahí que muchos fabricantes dejen en la estacada productos ya anticuados o que no tienen mucho éxito en el mercado. Vamos a ver qué pasos sigue la firma japonesa para estos asuntos.
Primer paso: Google debe encargarse del pastel
Lo primero depende directamente de Google. La gran G envía a los fabricantes que quieran actualizar un Platform Development Kit, un software específico que permite adaptar Android a los móviles del mismo fabricante, que permiten a este desarrollar su propia capa de personalización en base a lo que Google les ha enviado. En este proceso también se testea y optimiza el sistema que llevará el dispositivo instalado.
Toca unir la capa de personalización con la versión de Android provista por Google además de conseguir que componentes del móvil como el lector de huellas, el módem o la cámara funcionen en el dispositivo. En esta fase también se incluye software del mismo fabricante, uno de los pilares de Sony como serían las apps de Álbum, la app de música y demás.
Entra en juego en esta parte una pieza fundamental del proceso: los beta-testers. Los fabricantes lanzan versiones betas inacabadas de este sistema para que el usuario reporte sus fallos y de feedback sobre qué se puede mejorar y así, en base a la idea principal de la actualización, los usuarios podrán orientar al fabricante para mejorar estas actualizaciones. Por su parte, Sony en este caso se encarga de la optimización también con sus pruebas internas.
Segundo paso: ¿está todo correcto?
Obviamente todo lo que ocupa a este proceso tiene que tener una confirmación de que está correcto, no se pueden cometer errores. La primera parte de esta actualización que se revisa es en lo que concierne a conectividad como el Bluetooth y el Wi-Fi, y es normal; son conexiones que usamos todos los días y que atañen a muchos más dispositivos de nuestro día a día.
De paso, se compilan versiones específicas de este software para operadoras telefónicas que vayan a vender el dispositivo bajo su amparo. Esto se hace para aquellos dispositivos que se compren con operadoras telefónicas mediante contrato con la línea telefónica. Esto puede variar desde simples aplicaciones preinstaladas hasta variaciones en la interfaz, aunque suele ser lo primero.
Con todo esto listo, se procede a actualizar los teléfonos pertinentes con este nuevo software desarrollado. Aunque Sony al menos asevera que incluso tras la actualización siguen desarrollando dicho software, para que en caso de que esta actualización provoque fallos en los dispositivos poder resolver estos problemas de la forma más celérica posible, además de parchear posibles cambios de la actualización que molesten a los usuarios.
Como vemos, incluso con Project Treble el proceso de actualización es consistente y dificultoso. Aunque esto ha sido explicado por Sony, es muy posible que la gran mayoría de fabricantes usen el mismo modelo de trabajo, por lo que si piensas en por qué tardan tantísimo en actualizar tu teléfono Android, aquí tienes una idea. Aunque haya veces que tarden demasiado tiempo incluso para estos estándares.