Seguimos adelante con estos pequeños tutoriales para aprender a usar Android Studio. Hoy os contamos la tercera parte, como usar el AVD y probar nuestra aplicación. Pero antes os dejamos las dos primeras por si queréis echarles un vistazo antes de continuar:
Android Studio: Primeros Pasos
Android Studio: Comenzando a usar la aplicación
Hello World… Otra vez
Vamos a continuar donde lo dejamos el otro día. Habíamos creado un «Hello World» y lo visualizábamos en la pantalla de preview. Así es como se vería en nuestro Smartphone, pero vamos comprobarlo.
AVD, el emulador de Smartphone y Tablets Android que incluye el SDK de Google
Para probar nuestras aplicaciones Google nos proporciona un emulador de dispositivos conocido como AVD (Android Virtual Devices). Pero antes de empezar a usarlo y probar nuestra aplicación debemos generar un dispositivo emulado. Para ello, debemos ir a Tools en el menú superior y seleccionar Android, y dentro AVD Manager.
En la ventana que se nos abrirá debemos pulsar en New y ahora añadiremos un nombre en el campo «Name», seleccionamos el Dispositivo que queremos emular. Podemos elegir cualquiera que nos haga ilusión, por ejemplo Nexus 4. Ahora elegimos la versión del sistema Android que queremos usar, un procesador (en general debemos seleccionar el procesador ARM).
Después podemos marcar o desmarcar las dos opciones siguientes. Si marcamos «Hardware Keyboard Present», podremos utilizar nuestro teclado del ordenador para probar la escritura en el emulador del dispositivo. Es conveniente dejarlo marcado.
Si marcamos la segunda, «Display a Screen with Hardware Controls», nos aparecerá un emulador más grande, en el cual, no solo tenemos la pantalla del dispositivo, si no un añadido con algunas teclas de dispositivos que si las llevan en la realidad. Esto nos permite probar que pasaría en funcionaría nuestra aplicación al pulsar teclas de Hardware del teléfono. En el caso del Nexus 4, no posee teclas físicas, por lo que podemos dejarlo sin marcar.
Tras esto podemos elegir si nuestro emulador llevara cámaras frontales y traseras. Éstas, pueden ser emuladas o podemos usar una WebCam de nuestro ordenador.
Después podemos seleccionar la RAM y un valor para «VM Heap». Como nos indica el propio AVD, una RAM superior a 768 MB puede causar problemas en el inicio del emulador. Podemos probar cantidades superiores hasta que falle. En mi caso, puedo llegar hasta 968 MB de RAM.
«VM Heap» indica la cantidad de Memoria Dalvik que podrá usar cada aplicación para funcionar. Cuanto mayor es el valor, mejor será el rendimiento del emulador. En general es suficiente con 64 MB para aplicaciones pequeñas.
Una vez añadidos los valores anteriores, podemos añadir la memoria interna y de tarjeta SD que tendrá el emulador. Esta memoria interna se cogerá del espacio que haya en tu disco duro. En general, no se necesitas más espacio que el que pueda usar la aplicación, tanto en interna como en la SD. Para este caso concreto, añadiré 100 MB de espacio interno. También hay que decir, que se puede agregar una carpeta de nuestro PC, pulsando en la segunda opción, File y Browse… y seleccionando dicha carpeta (en su interior puede contener archivos y carpetas).
Por último, tenemos dos opciones para marcar, «Snapshot» te permite guardar los datos entre distintos emuladores. Y «Use Host GPU» nos permite activar aceleración gráfica OpenGL para mejorar el rendimiento del emulador.
Aceptamos y volvemos a la ventana anterior. En ella vemos que se nos ha creado un dispositivo virtual con el nombre que le hayamos puesto y junto a él, el resto de características. En esta ventana, además de crear podemos editar las características, borrar un dispositivo virtual, ver los detalles en profundidad e iniciar la emulación. También tenemos otra pestaña donde podemos ver los teléfonos, tablets o tipos de pantalla con sus características principales, entre los que podemos elegir para probar nuestras aplicaciones.
Una vez creado nuestro emulador, podemos probarlo pulsando en «Start», o bien, podemos cerrar la ventana para volver a Android Studio. Una vez allí, debemos buscar el icono de la flecha verde de «Play» en la barra superior, o bien ir a «Run» y pinchar en la primera opción, «Run <nombre>».
En este paso, el IDE revisará todo el proyecto y nos avisará si nuestra aplicación tiene algún error o advertencia que se nos haya pasado por alto. En el caso de ser un error, no mostrará la siguiente ventana, si no que mostrará el error. En caso de una advertencia, nos indicara si queremos continuar o solucionarla antes de proseguir. Si por el contrario, lo tenemos todo correcto, veremos una ventana para seleccionar un dispositivo virtual.
En la parte inferior, seleccionamos el dispositivo que hemos creado anteriormente (de la parte superior hablaremos un poco más adelante). También tenemos la opción de crear otro dispositivo emulado desde ahí pulsando en el botón de tres puntos. Si pulsamos «OK», veremos como se nos abre el emulador.
Como veis es una interfaz similar a los dispositivos Nexus y tras cargar, lo cual tardará un poco ya que recordad que estamos emulando un dispositivo en un ordenador, tendremos la pantalla del teléfono cargada.
Usaremos el ratón como dedo y desplazaremos para desbloquear y ¡Voilá! tendremos nuestra aplicación funcionando. Un «Hello World!» en toda regla.
Por supuesto, también podemos probarlo en nuestro dispositivo móvil. Para ello, debemos asegurarnos de tener los «drivers» correctamente instalados. Si lo tenemos hecho, conectamos el terminal al ordenador mediante un cable USB y esperamos a que lo detecte. Una vez hecho esto, podemos probar la aplicación en nuestro propio Smartphone. ¿Cómo? Consultad este gráfico y seguid las instrucciones de más abajo.
Volvemos a Android Studio y pulsamos en la flecha verde o en «Run». Ahora, si el ordenador a detectado correctamente nuestro móvil, aparecerá listado en la parte superior (si no es así, revisar la instalación de los drivers).
Pulsamos en «OK» y veremos como Android Studio ejecuta comandos. Lo podéis ver en la parte inferior, en la consola.
Al acabar veréis como vuestro teléfono se ilumina y podéis probar vuestra aplicación. ¿Sencillo no?
Y hasta aquí estos pequeños tutoriales. Esperamos que os hayan gustado y os hayan sido útiles para hacer vuestros primeros pinitos en Android Studio. Es una gran aplicación que acaba de nacer, así que recordad que aún puede mejorar, pero por el momento, ya ofrece todo lo que se necesita para programa una aplicación. Muchas gracias por haber seguido estos tutoriales y seguid pendientes de El Android Libre.