Cuando los desarrolladores se enfrentan a una nueva creación saben que tendrán que trabajar mucho y crear muchas versiones de su idea hasta dar con un producto estable.
Todos los que usamos aplicaciones informáticas sabemos qué son las aplicaciones Beta, esas que son versiones preliminares de las finales, e incluso las aplicaciones Alpha, aquellas que tienen una estructura de programa pero que son demasiado tempranas incluso para liberarlas diciendo que no están terminadas.
«Eat your own dogfood» o cómo obligarte a hacer las cosas bien
Pero más allá de esta terminología hay otra, que se usa en el desarrollo interno de Android, que se organiza en torno a animales.
El origen viene de un término anglosajón, dogfood, que significa comida para perros. La idea es obligar a los desarrolladores a usar el producto es ese momento como usuario final para que se den cuenta de cuales son los fallos más importantes, fallos que quizás como desarrollador no se ven.
Esto ha evolucionado y ha crecido y ahora hay dos nuevas versiones, una antes y otras después de este momento.
Fishfood, dogfood, bugfood: nombres clave en el desarrollo de aplicaciones
En algunas aplicaciones Android, creadas por Google, han mostrado versiones modificadas de su icono para dejar claro que el APK de la misma que se tenía entre manos no era una versión final.
Además del icono normal, que ya conocemos, hay tres, uno con cada símbolo animal que lo representa.
- Fishfood: es el estadio más precario de la app y es normal ver algunos fallos importantes, hay que corregirlos para que la estructura quede lo más estable posible.
- Dogfood: este icono tiene la huella de la pata de un perro, indicando que la app está en ese punto de desarrollo en la que los desarrolladores tienen que buscar fallos graves de uso, manejo…
- Bugfood: en este caso no se busca a priori cambiar cosas grandes, eso ha sido antes, sino ver fallos que tenemos que corregir antes de lanzar la app de forma definitiva.