Una de las ventajas de Android históricamente ha sido su gran abanico de posibilidades a la hora de modificar las diferentes zonas del sistema. Hablamos tanto de cambios visuales como de comportamiento.
Para hacer cambios sutiles podíamos confiar en algunas aplicaciones que cambiaban aspectos concretos pero si queríamos un cambio sustancial debíamos adentrarnos en el root, en la modificación del sistema con permisos de administrador.
En los últimos años esta práctica ha decaído entre el usuario medio dado que Android se ha vuelto más potente, más estable ya demás muchas aplicaciones y fabricantes empiezan a limitar el uso de sus productos en smartphones que han sido rooteados.
Magisk se vuelve menos visible
Magisk ha sido una de las opciones más interesantes a la hora de cambiar el sistema Android y ha contado con muchos módulos para adaptar el sistema a las necesidades de cada usuario.
En la última versión estable publicada, la número 18.0, se ha mejorado la forma de ocultación de la herramienta antes otras apps y servicios que miran si un móvil ha sido rooteado para activar o no ciertas funciones.
Para ello Magisk ha dejado de comprobar los nombres de los procesos que miraban si había sido hecho el acceso root y ahora mira los nombre de los elementos de cada proceso, haciendo mucho más eficaz el ocultamiento.
Esta versión es aún muy nueva y es posible que de algunos problemas en determinados móviles aunque como siempre podéis escribir al desarrollador de la herramienta para solventar los fallos que no se detectaran en la fase beta.
La escritura de esta herramienta pasa a ser con C+++ en vez de con el antiguo código C. Y también se ha actualizado Magisk Manager para poder ejecutar bien esta versión, pasando a la 6.1.