Las consolas portátiles son una versión superdotada de lo que eran hace unos años. Hay varios tipos de ellas y cada una cuenta con unas posibilidades, y mientras algunas ejecutan los juegos únicamente de forma nativa, hay otros modelos, como la Razer Edge que están preparados para jugar en la nube.
En EL ESPAÑOL - El Androide Libre hemos podido pasar unas semanas jugando en esta consola de Razer, que ya está disponible en España, y que es compatible con juegos Android, emuladores de otras consolas e incluso con servicios de cloud gaming como GeForce NOW. Todo ello, presumiendo de un rendimiento superior al de móviles gaming.
Se trata de un dispositivo compuesto de dos partes muy diferenciables. El mando de la consola es el Razer Kishi V2 Pro, que viene incluido en la caja. Su pantalla es también uno de sus mejores apartados, y es capaz de ofrecer una muy buena experiencia a la hora de jugar a los últimos títulos con gráficos exigentes.
Gran pantalla y mando
En materia de construcción, una de las cosas que más distingue a la consola de Razer es que, realmente, son dos dispositivos distintos. Por una parte, está la pantalla, que tiene una diagonal de 6,8 pulgadas y que es la mejor acompañante de su mando, el Razer Kishi V2 Pro. Esto hace que pueda ofrecer más posibilidades, puesto que, por ejemplo se puede desacoplar la pantalla de la consola si se queda sin batería y poner el móvil en el mando para jugar en este.
Esta generación es compatible con dispositivos más grandes que en la primera, lo que posibilita que se puedan poner smartphones de grandes dimensiones, como el Samsung Galaxy S23 o el Redmagic 8S Pro. Sin embargo, después de haberlas comparado, la experiencia jugando con la Razer Edge supera a la que obtenemos jugando con cualquier móvil.
Volviendo a la pantalla, que es el eje principal de esta consola. Esta es una tablet Android, con todo lo que eso conlleva, más para bien que para mal. Está concebida para ofrecer un gran rendimiento en servicios de cloud gaming como GeForce NOW o GamePass Ultimate, pero también en otras plataformas como Steam, haciendo duplicado de pantalla con el PC, o incluso con PS Now, pudiendo disfrutar de nuestros juegos de PS5 en el dispositivo.
Más allá de eso, también es posible instalar tanto juegos Android como apps de emulación, igual que se puede hacer en un móvil Android. Las posibilidades que tiene a la hora de jugar son enormes, y la potencia acompaña de cara a correr juegos de forma nativa gracias a su procesador Qualcomm Snapdragon G3x. Lo hemos comparado con un móvil con el Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2, y este último suele tardar más en abrir los juegos.
En lo que al mando se refiere, este cuenta con varios extras que hacen que sea uno de los mejores de Android, sin ningún tipo de duda. Este viene incluido en la caja de la consola, pero también se puede comprar de forma independiente. Una de sus mejores cualidades es que no requiere de batería, se conecta mediante USB Tipo C a la pantalla de la Razer Edge. Esto implica que nunca tendrás que cargarlo, y al utilizar este puerto para la conexión, tampoco hará falta emparejarlo utilizando Bluetooth. Comodidad absoluta.
En la parte inferior del mando encontramos sus dos únicos puertos, aunque estos no son para el mando en sí. Se trata de una entrada USB Tipo C y un jack de 3,5 mm que podrán alimentar el dispositivo al que esté conectado el mando, así como conectarse a su audio. Estos puertos del mando son intermediarios para llegar al dispositivo, en este caso, la consola, que es lo que se cargará si se conecta el cable. Más allá de esto, la sujeción que proporciona el mando tanto a la consola como a un móvil es excepcional. Se siente firme, como si fuera un único dispositivo, en lugar de dos. En este sentido, se nota una clara evolución respecto a la generación anterior.
Jugabilidad personalizable
Jugar en un dispositivo con Android hace que haya ocasiones en las que encontramos que los juegos no están adaptados para poder utilizar un mando. Sin embargo, Razer ha creado una solución por software que hace que esto no importe lo más mínimo. Si un juego solo tiene controles táctiles, se pueden adaptar estos al mando para que, por ejemplo, al pulsar en “A”, el juego crea que se ha tocado sobre una parte concreta de la pantalla. Esto hace que se pueda jugar a prácticamente cualquier juego, independientemente de que sea compatible con un mando.
Su configuración de botones es la misma que en un mando de Xbox, con el joystick izquierdo en una posición elevada respecto al derecho, lo cual consigue un mejor agarre en muchas ocasiones. Cuenta con gatillos atrás, y por encima de estos, hay dos botones personalizables, adicionales a la configuración normal, que se pueden utilizar para asignarles funciones personalizadas en cada juego.
El movimiento de los joysticks es cómodo y suave, todo lo que puede ser en un dispositivo de estas dimensiones. Lógicamente, no ofrece la misma experiencia que un mando convencional o que un Razer Wolverine, pero tampoco dista mucho. Es cómodo a la hora de jugar a shooters, en los que la precisión a la hora de disparar es vital para poder disfrutar de una buena experiencia.
Por otra parte, a la hora de jugar a juegos en la nube, la tecnología OLED de su panel de 6,8 pulgadas hace que los juegos se vean extremadamente bien. Todo depende de la conexión, pero si esta es buena, el panel cumple, y con creces, con lo que se espera de una consola portátil. Aunque es cierto que podría ser algo más grande.
La consola cuenta con Razer Edge, una aplicación —disponible para cualquier móvil o tablet en Google Play— que permite aprovechar al máximo tanto el mando como la consola. Esta funciona de manera similar a la pantalla de inicio de cualquier consola, mostrando todos los juegos disponibles, sugerencias e incluso una lista con apps personalizadas. En esta se pueden meter, juegos, emuladores y cualquier otra app que pueda venir bien a la hora de jugar, como el gestor de audio de auriculares inalámbricos.
Los botones de acción que se encuentran en la parte derecha del mando cuentan con microswitches que hacen que se sienta el click cada vez que pulsamos en ellos, a diferencia de otros mandos en los que, tras darle un uso intenso, no queda claro si hemos pulsado el botón o no. Los gatillos funcionan bien, y gracias al sistema de tecnología háptica Razer Hypersense, se puede obtener feedback en forma de vibración. Esto se agradece mucho en algunos juegos, aunque existe la opción de desactivarlo a gusto del usuario, o bien de bajar su intensidad si se prefiere que sean más sutiles.
Un mundo de juegos
La Razer Edge es una consola que brilla gracias a los servicios de juego en streaming. Estos permiten sacar lo mejor del dispositivo en lo que a gráficos se refiere, y hace que la experiencia sea prácticamente igual que jugar en el ordenador o la consola, solo que en una pantalla más pequeña.
Steam Link es uno de los servicios con los que es compatible, y permite duplicar la pantalla del ordenador en el dispositivo mientras se está en la misma red WiFi que un PC en el que se esté ejecutando Steam. Hemos podido jugar a títulos como Sifu, Deaths Stranding, Days Gone o Call of Duty sin ningún problema. Aunque requiere de un PC, es una gran alternativa para poder jugar desde otras partes de la casa, como el sofá.
Por otra parte, servicios como GeForce Now y Xbox Game Pass en su versión Ultimate, o PS Plus permiten jugar a juegos que se hayan comprado previamente mientras estos se ejecutan en la nube, y rinden muy bien. En este sentido, la calidad de imagen dependerá de la velocidad de internet, pero con buena conexión, jugar es toda una delicia.
Trasteando un poco, se le puede sacar aún más partido a la Razer Edge, puesto que su hardware hace que sea capaz de correr juegos con una alta exigencia gráfica de forma local. Cualquier título de Google Play rendirá a la perfección, y también podrá emular juegos de consolas bastante potentes. Además, gracias a que se puede añadir cualquier juego externo a Steam, se puede disfrutar de aun más títulos para PC en esta consola.
Siendo una tablet Android, la consola ofrece muchísimas posibilidades que van más allá de jugar con el Razer Kishi V2 Pro conectado. Por ejemplo, utilizando un cable HDMI a USB Tipo C, se puede sacar la imagen de la consola a un televisor para que en este se vea la consola, Para jugar de esta forma, es necesario conectar un mando Bluetooth compatible, que puede ser de Xbox, PlayStation, o un mando Android.
Su menú para juegos, Razer Nexus, está preinstalado en la consola, y tiene un botón dedicado para acceder rápidamente. En los juegos que se inicien desde este se podrá disfrutar tanto de las vibraciones hápticas del mando como de la posibilidad de mapear botones virtuales en Android.
¿Me la compro?
Después de haberla probado durante unas semanas, no nos cabe duda de que la racer eje es una de las mejores consolas portátiles que hay en el mercado. Sin embargo, teniendo en cuenta que para aprovecharla al máximo en materia gráfica y jugar a juegos de PC hace falta conexión a internet, también hay que valorar cuándo se va a usar y qué juegos prefiere el usuario.
En un avión o en cualquier otro sitio con mala conexión, también es posible jugar en local a juegos para Android o bien a juegos que ofrecen apps de emulación que la propia consola recomienda. Esto no es algo malo, puesto que se le puede sacar mucho partido con este tipo de juegos, pero hay que tener en cuenta que, sin cobertura, no se puede acceder a ningún juego de ordenador.
El hecho de contar con Android le aporta mucha versatilidad, puesto que también permite instalar cualquier tipo de aplicación, como Google, Drive o Google Fotos para poder acceder a nuestras fotografías y archivos rápidamente. En lo referente a jugabilidad, es todo un acierto. El mando Razer Kishi V2 Pro cuenta con botones que integran microswitches de la marca, y que ofrecen una gran experiencia. Al estar situados los controles en los extremos de la pantalla, es conveniente que esto no sea demasiado grande, puesto que eso aumentaría la fatiga. Con esta construcción es posible estar jugando varias horas sin cansarse fácilmente.
En definitiva, no dudaría en recomendar esta consola a cualquier persona que busque una gran experiencia en la que poder disfrutar a una enorme variedad de juegos. Siempre teniendo en cuenta el detalle de que solo se podrá acceder a juegos para ordenador mientras haya conexión a internet y se puedan utilizar servicios de juego en streaming. Android es un añadido con el que se podrá aumentar infinitamente las posibilidades de los catálogos de los servicios de streaming.
Características Razer Edge
- Qualcomm Snapdragon G3x Gen 1.
- Memoria RAM: 6 GB LPDDR5.
- Almacenamiento interno: 128 GB UFS 3.1.
- MicroSD: hasta 1 TB.
- Tamaño: 6, pulgadas.
- Resolución: Full HD+ (2400 x 1080 píxeles).
- Tecnología: AMOLED LCD IPS.
- Tasa de refresco: 60 90 120 Hz.
- Versiones: WiFi / 5G
- Bluetooth 5.
- Wifi 6.
- Batería: 5.000 mAh.
- Puerto USB-C.
- Minijack 3.5 mm.
- Cámara frontal de 5 Mpx.
- Altavoces de 2 vías.
- Audio Espacial THX.
- Dimensiones: 260 x 85 x 11 mm.
- Peso: 386 g (mando incluido).
- Versión de Android: 12.
- Interfaz del fabricante: MIUI 12.