Razer es uno de los mejores fabricantes en la industria del hardware gaming. La compañía está presente en diferentes mercados, en los que disfruta de bastante reconocimiento, y fabrica desde consolas portátiles como la Razer Edge hasta mandos, accesorios para el hogar o incluso sillas.
Pero, sin duda, uno de sus productos estrella son sus ordenadores portátiles, que presumen de contar con algunos de los mejores componentes disponibles en cada lanzamiento. El nuevo Razer Blade 16 (2024) es uno de los mejores modelos de su catálogo, y tiene todo lo necesario para jugar y trabajar con el mejor rendimiento.
Se trata de un dispositivo que, dentro de la línea de portátiles de la marca, ofrece un paso intermedio entre los portátiles de gran formato —como el Blade 18— y portátiles centrados en la movilidad —como el Blade 14—. En este caso, el Blade 16 busca tanto que sea transportable como que sea extremadamente potente, y lo cierto es que consigue ofrecer grandes cosas en ambos aspectos.
Fiel a las señas de Razer
Este portátil de Razer mantiene varias de las señas de identidad de las que presumen muchos productos de la marca, y que suponen una distinción respecto al resto de sus competidores. El diseño del ordenador es sobrio, elegante y bastante reconocible gracias a su logo retroiluminado y a la presencia del nombre de la marca en el marco inferior de la pantalla. Está construido en aluminio anonizado, y su acabado mate hace que sea muy agradable tanto a la vista como al tacto.
Su teclado es agradable de utilizar, las teclas tienen poco recorrido, pero se nota a la perfección cuando han sido pulsadas. El teclado está disponible con distribución española, y este no cuenta con teclado numérico en su parte derecha, algo que vemos como un punto positivo, puesto que deja más espacio para el resto, y siempre se puede usar la fila de números que está sobre las letras. Este se puede iluminar con los colores que el usuario desee. Hay que hacer mención también a su trackpad, que cuenta con un gran tamaño que puede ser de gran ayuda a profesionales. De alto, este ocupa desde que acaba el teclado hasta prácticamente el final del ordenador.
La variedad de puertos que tiene es otro de sus grandes puntos positivos. En un momento en el que otras marcas apuestan por la solución de integrar únicamente algunos USB Tipo C, la compañía ha decidido ir más allá para ofrecer más facilidades y comodidad. Cuenta con tres puertos USB 3.2 Tipo A convencionales, que son los que la mayoría de gente usa ahora mismo; un USB 3.2 Tipo C y otro con tecnología Thunderbolt 4, un HDMI 2.1, un lector de tarjetas SD y un jack de 3,5 mm. Esto ofrece una mayor versatilidad, y elimina la necesidad de adaptadores en muchos casos.
Dejando de lado el hardware y centrándonos en el software, la huella de la marca sigue muy presente. Además del calibrado del panel, se pueden encontrar ventajas tan interesantes como Razer Synapse. Esta es la app de gestión de la marca con la que se pueden acceder a todas las funcionalidades de iluminación y control de otros dispositivos compatibles. No solo se puede elegir el color o la animación del teclado del ordenador, sino que también se pueden sincronizar estos parámetros con luces compatibles —como las Philips Hue— que tengas en casa u otros productos de la marca como ratones. Incluso se puede hacer que el teclado se ilumine al ritmo de la música que se haya puesto en ese momento.
Otra de sus funciones es Razer Axon, una herramienta capaz de crear fondos de pantalla utilizando inteligencia artificial y que se complementa a la perfección con su sistema de iluminación, Razer Chroma. En la app de Cortex se podrán ver todos los juegos instalados en el ordenador, independientemente de que sea de Steam, EA, Epic Games, Ubisoft u otra tienda. También se podrá acceder a la información del tiempo jugado, además del rendimiento en fotogramas por segundo.
Una pantalla increíble
La pantalla del Razer Blade 16 destaca, y de qué manera. Se trata de un panel OLED de 16 pulgadas, el primero con 240 Hz de tasa de refresco, y resolución QHD+, que hace que sea espectacular. Esto es algo que se puede anticipar casi desde la primera vez que se enciende. Además, la marca no se olvida de los jugadores competitivos, con un tiempo de respuesta de 0,2 ms.
Este panel ha sido fabricado por Samsung, y Razer asegura que lleva a cabo un calibrado individual en fábrica que hace que se pueda disfrutar de la mejor experiencia posible al utilizarlo. Desde luego, se nota mucho el cariño que la marca ha puesto en este elemento, y no decepciona en ninguna situación. Hay que mencionar que también se puede elegir un modelo con pantalla Mini-LED.
A la hora de navegar por Internet, desarrollar proyectos y trabajar, no hay duda de que la pantalla se va a mover excepcionalmente bien, pero ¿y en los juegos? Jugar en esta pantalla OLED viendo más de 200 fotogramas por segundo es una experiencia simplemente espectacular.
Permite disfrutar de una enorme fluidez que hace que jugar a títulos con mucho ritmo y una acción frenética sea mucho más satisfactorio, y también llevar a cabo acciones con una gran precisión. Que se puedan aprovechar todas sus virtudes depende del resto de sus componentes, y como veremos después, lo consigue con creces, y la pantalla ofrece lo que promete.
En cuanto a la representación del color, cuenta con Verificación Calman, lo que asegura que se muestra cada color de forma exacta a como es, evitando que haya alteraciones. En caso de que se prefiera, se puede cambiar entre varios perfiles de color predeterminados en la app de Razer Synapse, como el Adobe RGB, sRGB o DCI-P3, algo que puede ser muy útil para profesionales.
Otro mundo al jugar
Jugar en este Razer Blade 16 de 2024 es una auténtica gozada. Es posible configurar el ordenador con varias tarjetas gráficas de Nvidia: la GeForce RTX 4070, GeForce RTX 4080 y GeForce RTX 4090. La unidad que he probado tiene este último modelo, gracias al cual es capaz de mover cualquier juego actual con los gráficos al máximo y una soltura increíble.
Incluso en títulos con grandes exigencias, como el remake del The Last of Us Parte 1 o el Forspoken, no tiene ningún problema a la hora de correr cualquier escenario y secuencia. Incluso a pesar de que aparezcan un gran número de elementos en la pantalla que añadan carga de trabajo al procesador y a la gráfica.
Cualquiera de los modelos de Nvidia que es posible elegir para este ordenador es compatible con la tecnología de trazado de rayos GeForce RTX. Esta es una tecnología que consigue recrear el comportamiento físico de la luz para ofrecer un renderizado mucho más realista.
En juegos compatibles como Alan Wake 2, Red Dead Redemption 2, o Sifu, se puede apreciar una gran diferencia cuando esta característica está activada. En títulos con escenarios con gran realismo, como los dos primeros, saca un enorme partido al trabajo de los desarrolladores, y hace que simplemente admirar el paisaje sea espectacular. En momentos de más acción no se queda atrás, y consigue meterte totalmente dentro del juego.
Rendimiento y versatilidad
A su buen rendimiento en los juegos también ayuda su procesador Intel Core I9-14900HX, recién lanzado en este primer trimestre de 2024 y que destaca tanto por su potencia para jugar como por su buen rendimiento en aplicaciones creativas. Esto se ha notado considerablemente en cada una de las actividades que he realizado con él.
Ha sido capaz de completar la descarga e instalación de juegos de más de 100 GB con una presteza digna de mencionar. Esto reduce considerablemente el tiempo de espera desde que se compra un videojuego hasta que se puede jugar, una de las desventajas de las compras digitales de este tipo de contenido, pero que, en este caso, no llegan a suponer ni una molestia.
Al jugar o llevar a cabo tareas pesadas como exportar un vídeo, los ventiladores del dispositivo se encenderán para conseguir una mejor disipación del calor, para lo cual también cuenta con una cámara de vapor. En el uso cotidiano, la ventilación no supone una molestia. Este no es alarmante, pero sí que se nota, algo normal, puesto que los ordenadores portátiles necesitan de una gran disipación para asegurarse de que los componentes no se calientan más de lo debido.
Junto con el Razer Blade 16 también hemos probado el Razer USB C Dock. Se trata de un accesorio que eleva las posibilidades del dispositivo con 11 puertos adicionales que pueden mejorar considerablemente la experiencia que ofrece el dispositivo. En este hay dos puertos USB Tipo C, uno que es 3.2 y otro Power Delivery; cuatro puertos USB Tipo A, una ranura SD y microSD, un ethernet, un jack de 3,5 mm y un HDMI con el que poder sacar la señal de imagen hacia un monitor o televisor. Todo en un cuerpo de aleación de aluminio que lo hace resistente y buen disipador del calor.
Aunque el ordenador cuenta con todos los puertos deseables, este HUB puede ser muy útil tanto para ordenadores portátiles como para torres, puesto que reúne en un tamaño muy compacto varias conexiones imprescindibles a la hora de trabajar o jugar para muchos usuarios. El hecho de que se conecte al ordenador por USB Tipo C permite conectarlo al puerto Thunderbolt para disfrutar de una gran velocidad y la posibilidad de transmitir vídeo en la mejor calidad. De hecho, incluso se puede utilizar para cargar ordenadores portátiles compatibles con un cable y adaptador de 100 W.
A la hora de comprar un portátil así de potente, la batería no suele ser uno de los puntos fuertes, y en este caso tampoco lo es. Al fin y al cabo, es normal, puesto que se trata de un dispositivo con una pantalla de 240 Hz un procesador Intel I9 y una de las mejores tarjetas gráficas del mercado, y todo eso consume, por lo que para lograr la mejor experiencia hay que jugar con el cargador conectado. Sin este, puede aguantar más de 4 horas jugando y algunas más realizando tareas.
Si se necesita para trabajar durante un tiempo sin cargador no hay problema, se pueden utilizar los modos de ahorro de batería y otras optimizaciones como desactivar las animaciones o bajar el brillo, la resolución y la tasa de frecuencia de la pantalla. Sin embargo, es un modelo que está enfocado a jugar y a realizar tareas pesadas gracias a su gran potencia, lo mejor es utilizarlo mientras se carga.
¿Me lo compro?
El Razer Blade 16 2024 es el ordenador para jugar con el que muchos aficionados a los videojuegos sueñan gracias a su gran pantalla y a su increíble potencia que hará que se pueda jugar a cualquier título con los gráficos al máximo y disfrutando de la mejor experiencia posible. Tanto la fluidez como los colores que muestra su pantalla han sido capaces de dejarme boquiabierto en títulos como Red Dead Redemption 2 o The Last of Us Parte I.
Si el presupuesto no es un problema, desde luego es de los mejores ordenadores que se pueden comprar para jugar o trabajar y conservar la portabilidad que ofrecen los ordenadores portátiles. Este tamaño 16 pulgadas hace que sea un paso intermedio entre dispositivos más pequeños orientados a moverse constantemente y ordenadores portátiles más grandes que buscan ser una estación de trabajo fija.
Su pantalla OLED a 240 Hz y con resolución QHD+ es uno de los motivos que más peso pueden tener en la compra, puesto que ofrece una experiencia muy difícil de igualar, por lo que es recomendable para aquellas personas que vayan a priorizar el uso de esta, en lugar de conectarlo a un monitor externo.
Su precio parte de 2.799 euros para la configuración base, aunque cada usuario puede elegir algunos de los componentes que busca para dejar el dispositivo completamente adaptado a sus necesidades. Está disponible en color negro y mercurio, aunque este último supone un aumento en el precio