En el mercado de móviles Android hay algunas marcas que se especializan en móviles y dispositivos gaming, quedados específicamente para jugar a videojuegos y que son los preferidos de algunos usuarios en España. No es para menos, puesto que los videojuegos son una gran fuente de entretenimiento y cultura.

Blackshark es una de las marcas que suele apostar por este tipo de dispositivos, y algunos de sus móviles han contado con innovaciones como gatillos táctiles e incluso un mando adaptado perfectamente a los laterales del dispositivo. De hecho, es una de las marcas que ha decidido sacar un anillo inteligente.

Ahora, la compañía china, submarca de Xiaomi, ha hecho oficial el lanzamiento no de un móvil sino de un reloj, el Black Shark Watch X Pro. Lo cierto es que es de lo más interesante, puesto que cuenta con una cámara rotatoria capaz de grabar vídeo, además de presumir de un diseño bastante optimizado, todo por un precio de unos 118 euros al cambio.

Black Shark Watch X Pro

Este smartwatch cuenta con una pantalla circular de 1,75 pulgadas a una resolución de 466 por 466 píxeles. Esta es de tecnología AMOLED, por lo que consumirá una menor cantidad de batería cuando se utilice un fondo de color negro. Llega hasta los 700 nits de brillo máximo.

Cuenta con una curiosa cámara que es capaz de rotar 180º y que tiene una resolución de 2 Mpx, siendo capaz de tomar fotografías y vídeos, y que puede ser ideal si no se tiene el smartphone a mano. Además, cuenta con conectividad 4G, por lo que se podrán descargar aplicaciones y enviar dichos archivos mediante una app de mensajería. 

Tiene una batería de 900 mAh que la compañía asegura que dura alrededor de 75 horas de uso, por lo que solo habrá que cargarlo un par de veces a la semana. Esto, como siempre, también depende en cierta medida del uso que le dé el usuario. Su carga se lleva a cabo mediante pines.

Cuenta con mediciones habituales en este tipo de smartwatches, como la del sueño, el ritmo cardíaco o incluso el estrés. Su precio es de alrededor de 118 euros al cambio, aunque, por el momento, solo ha sido presentado en China, y no está confirmado que vaya a salir del país asiático al mercado global.