En nuestro día a día hay muchas pequeñas acciones que realizamos de forma automática sin pararnos a pensar que es posible que no sea lo más adecuado, como sucede habitualmente con el uso de diferentes aparatos electrónicos.
Un claro ejemplo lo encontramos en el televisor, uno de los aparatos que no falta en ningún hogar y con el que se comete un error que puede llegar a resultar muy perjudicial para la TV.
En una era actual en la que cada vez existe mayor conciencia por el medioambiente y mayor preocupación por conseguir un mayor ahorro energético en el hogar, muchas familias ven en el control del consumo de los aparatos una buena forma de reducir el gasto en electricidad, y esto hace que sea habitual controlar los aparatos desde una regleta, encendiéndolos y apagándolos desde ella por completo.
Aunque haciéndolo de esta manera se consigue reducir el consumo fantasma de los aparatos electrónicos, que es la energía que gastan mientras no están siendo utilizados y permanecen en stand-by, en algunas ocasiones puede ser contraproducente.
Consecuencias de encender y apagar el televisor desde la regleta
Es por ello por lo que conviene conocer lo que sucede si se enciende y apaga el televisor desde la regleta, un acto que no resulta nada recomendable por los siguientes motivos:
- Daño potencial del aparato: la usual práctica de encender y apagar la televisión desde la regleta supone exponerla a picos de corriente eléctrica que podrían llegar a provocar daños en los componentes internos del aparato. Este tipo de dispositivos están diseñados para ser encendidos y apagados individualmente, y el hecho de usar la regleta como interruptor principal puede llegar a ocasionar fluctuaciones en la corriente que puedan perjudicar al propio dispositivo.
- Problemas en el arranque: encender la televisión supone que el aparato arranque con el inicio gradual y progresivo de sus componentes. Es por ello por lo que, si se corta la energía eléctrica de forma repentina y en numerosas ocasiones, el proceso podría llegar a detenerse, lo que podría acabar derivando en problemas en el arranque y rendimiento del aparato a largo plazo.
- Desgaste prematuro: muy relacionado con el punto anterior, nos encontramos con otra de las grandes contraindicaciones que tiene la acción de encender y apagar el televisor de forma directa desde la regleta. Dado que la electrónica actual está basada en circuitos complejos y componentes delicados, realizar esta acción con frecuencia puede acelerar el desgaste de estos componentes, lo que derivará en una vida útil más corta del aparato y del resto de dispositivos que se encuentren conectados a la misma.
- Actualizaciones y mantenimiento: por último, debes tener en cuenta que, al igual que sucede con el resto de dispositivos electrónicos, los televisores necesitan, de vez en cuando, de actualizaciones en su firmware para poder mejorar su rendimiento y solucionar posibles problemas y vulnerabilidades. Estas actualizaciones son habitual que se realicen de forma automática mientras el aparato está inactivo, por lo que, si se apaga la televisión de forma sistemática desde la regleta, se podría estar impidiendo que las actualizaciones se realicen de la forma más adecuada.
Teniendo en cuenta todos estos motivos, conviene que se deje de usar la regleta como el principal interruptor de la televisión. Siendo preferible usar el control remoto o su botón de encendido y apagado. En el caso de que te resulte preocupante su consumo de energía, puedes usar las funciones de ahorro de energía que incorporan cada vez más aparatos electrónicos.
Cómo reducir el consumo del televisor y ahorrar energía
En función del modelo de televisor y de su marca, podemos disfrutar de diferentes características y ajustes que nos pueden ayudar a reducir su consumo de energía y lograr un ahorro sin necesidad de ponerlo en riesgo encendiéndolo y apagándolo desde la regleta. Algunos ajustes que puedes llevar a cabo para que el aparato sea más eficiente desde el punto de vista energético de forma inmediata son los siguientes:
- Activa el modo "Ahorro de energía": si tu televisor incluye el modo "Ahorro de energía", que es lo más habitual en los modelos actuales, es posible que puedas activarlo e incluso poder establecerlo entre Desactivado, Bajo o Alto. Optando por estas últimas, el propio televisor se encargará de ajustar el brillo y el control del panel para poder reducir el consumo de energía.
- Reduce el brillo del televisor y ajusta el contraste: en los televisores es posible reducir el brillo del televisor y ajustar el contraste, de modo que, si no dispone de modo de ahorro de energía o se quiere ajustar aún más, se aconseja llevar a cabo ambos ajustes de forma manual, pudiendo así conseguir que se ahorre una gran cantidad de energía eléctrica.
- Modo de imagen de bajo consumo: si el televisor incluye diferentes modos de imagen predefinidos, debes tener en cuenta que algunos consumen más energía que otros, por lo que debes elegir aquellos que tengan un menor consumo.
- Sensor ambiental del televisor: muchos de los últimos modelos de televisores del mercado incluyen un sensor de luz ambiental. Se puede activar este ajuste para que el sensor de luz del televisor detecte la cantidad de luz de la habitación, de forma que te puedas asegurar de que la pantalla no brille más de lo necesario en cada momento, de forma que puedas ahorrar energía.
- Apaga la pantalla mientras escuchas música: si escuchas la radio o un servicio de streaming de música en el televisor, puedes usar el ajuste "Sin imagen" de tu televisor para ahorrar energía mientras escuchas música.