Tras probar la nueva tablet que Samsung se ha traído al MWC 2017 tocaba un análisis. Y aquí lo tienes: primeras impresiones de la Samsung Galaxy Tab S3.
Samsung nos citó el día previo al comienzo del MWC 2017 para enseñarnos un dispositivo «misterioso». Sabíamos que no sería el Samsung Galaxy S8 y que todas las sospechas se dirigían a una nueva tablet. En realidad fueron dos, una con Windows y otra con Android. Ligeras y espectaculares ambas, compatibles con el S Pen y listas para convertirse en el referente de su campo.
Hemos estado con la Samsung Galaxy Tab S3, manoseándola, probándola, dibujando con los dos lápices que son compatibles con ellas: el lápiz propio de Samsung y una versión hecha por Staedtler en la que se plasma el aspecto icónico del lapicero amarillo y negro. El S Pen se comporta mucho mejor trazando sobre la pantalla, pero eso lo veremos más tarde.
Diseño de la Samsung Galaxy Tab S3: metálico y con doble cara de cristal
Estas palabras serían las mejores para definir en corto la nueva tablet con Android, la Samsung Galaxy Tab S3. 9,7 pulgadas de pantalla Super AMOLED con resolución 2K (2048×1536 píxeles) dentro de un marco de aluminio que sorprende al tacto por su acabado excelente y también por su ligereza. Dos caras de cristal y una dedicación absoluta a los detalles: desde los altavoces en los laterales al conector USB tipo C. Eso sí, con botones físicos con el lector de huellas en el Home.
La última tablet de Samsung apuesta por los botones físicos y por el S Pen, vendido aparte
A la nueva tablet le habría venido bien el rediseño del frontal por el que apostará la marca en el Samsung Galaxy S8. El «click» del botón de Home afea ligeramente la experiencia, aunque es un punto con el que no todos estarán de acuerdo. Más allá de aquí, el diseño se mantiene al máximo nivel.
Muy delgada, este sería otro punto fuerte. No pesa incluso al sostenerla con una mano. Y se hace manejable a pesar de que la pantalla son de unas generosas 9,7 pulgadas.
Máximas prestaciones que garantizan la mejor experiencia
Si ponemos a la Samsung Galaxy Tab S3 en el segmento de precio que le corresponde, que no es otro que el más alto de todos, podemos esperar un hardware que se asiente a dicho nivel. Es el caso, empezando por la pantalla: pedazo de panel, tanto en dimensiones como en calidad. Y la respuesta con el S Pen es maravillosa: un artista le sacará verdadero partido.
Dibujar con el S Pen en esta tablet es una auténtica gozada, igual que hacerlo en una hoja de papel
No le pudimos hacer tests de benchmarks, pero sí comprobamos la respuesta inmediata al toque y al arranque de aplicaciones. Snapdragon 820 para el corazón de la tablet, 4 GB de memoria RAM, 32 GB de almacenamiento con espacio para expandirlo con SD… Y un sonido con cuatro altavoces laterales AKG que es una auténtica delicia. Con un detalle: el sonido se orienta dependiendo de cómo sostengamos la Samsung Galaxy Tab S3.
Muy buena experiencia en general que habrá que probar a fondo en un análisis extenso. Sin duda asciende a lo mejor de la clasificación en cuanto a tablets Android. Y tiene todo lo necesario para aquellos que buscan un excelente dispositivo para todas las situaciones, especialmente en entornos multimedia.
El lápiz, un complemento que amplía las capacidades de la tablet
Es un excelente accesorio por más que no quede encajado en el cuerpo de la tablet. Y tenemos dos modelos a elegir: el clásico S Pen y un modelo especialmente diseñado por Staedtler, el fabricante mítico de los lapiceros en amarillo y negro. De hecho es así el stylus diseñado expresamente. Por desgracia, su comportamiento no es tan preciso ni acertado como el original (también vale menos).
La pantalla grande y un lápiz preciso consiguen que la Samsung Galaxy Tab S3 sea una libreta universal
Como suele ocurrir en los dispositivos que se complementan con un stylus casi profesional, el aprovechamiento de este accesorio dependerá de lo artista que sea su dueño. Estuvimos haciendo varios garabatos y podemos corroborar que la tablet es una libreta perfecta. Respuesta excelente a la presión, a los trazos, diferentes herramientas de dibujo dependiendo de la aplicación… La respuesta de la pantalla es asombrosa.
Como suele ocurrir en la línea Note y en las tablets que incorporan el S Pen, aprovecharlo será cuestión del usuario. Por experiencia propia sé que lo más normal es usar el dispositivo sin el lápiz, pero este expande las posibilidades de uso incluso fuera del terreno del dibujo o la escritura a mano alzada. Herramientas para el S Pen, interfaz adaptada, funciones extra en la interfaz… Merece la pena.
Si no es la mejor tablet Android está en el top
Las tablets con nuestro sistema operativo son un mundo poblado de mediocridad. Es más que habitual encontrarse con modelos de 100 euros o menos; pretendiendo después que funcionen de manera correcta. La Samsung Galaxy Tab S3 valdrá mucho más (no se sabe oficialmente el precio, aunque suenan los 600 euros), pero está lo más alejada posible de lo que podría ser una tablet Android «genérica».
Las sensaciones han sido muy positivas. Por tamaño, por peso, delgadez, materiales… La doble cara de cristal le sienta muy bien, aunque en color negro se graban las huellas casi a fuego. La interfaz es la habitual de Samsung. E incluye Android 7 Nougat de serie.
Nos ha encantado esta tablet, se convierte por derecho propio en un referente para Android
Perfecta para ver contenido multimedia, para dibujar y para convertirse en el centro oficial de ocio cuando llegamos cansados a casa. También sirve para trabajar: posee potencia de sobra para cualquier aplicación. Y el lápiz ofrece el mejor rendimiento a quien necesita apuntar constantemente. O dibujar, su mejor baza.