La tablet es un producto que nunca ha terminado de despegar en el mercado. Pese a eso, las principales marcas en Android lanzan modelos nuevos cada año y se siguen vendiendo millones de unidades en todo el mundo. Ya que se trata de un dispositivo que da muchas opciones a la hora de usarse. Pero el proceso de compra es importante.

Porque hay una serie de aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de comprar una tablet. Si se tienen en cuenta, el proceso será mucho más simple. De modo que va a ser más sencillo encontrar una tablet que se ajuste a lo que cada usuario está buscando. ¿Qué hay que tener en cuenta?

Uso de la tablet

El primer aspecto que se debe tener presente es el uso que se quiere hacer de dicha tablet. Cada usuario puede tener en mente un uso diferente, pero esto es algo que va a condicionar dicho proceso de compra. Por eso es importante considerar esto en primer lugar. Hay personas que quieren una tablet para navegar, jugar a juegos o descargar apps, además de ver series. Es decir, se orienta más a un uso para ocio.

Mientras que otros usuarios desean trabajar o estudiar con la misma, además de poder navegar o ver series en la misma. Esto va a requerir que las especificaciones sean diferentes en los dos casos. Ya que aquellos usuarios que buscan trabajar o estudiar con la misma, van a tener que usar una tablet más potente. Por tanto, tendrá que tener un procesador más potente, además de más RAM y almacenamiento. De modo que se tenga una buena experiencia de uso en todo momento. Puede que incluso un convertible sea una opción más recomendable en estos casos. Así que es importante considerar esto. Ya que es una decisión de gran importancia.

Así que es bueno sentarse a pensar para qué se quiere usar dicha tablet. Una vez se tenga esto claro, puede que sea más simple empezar a buscar un dispositivo que se ajuste a cada usuario.

Tamaño de pantalla

En el mercado de las tablets hay bastante variedad en cuanto a tamaño de pantalla. Además, poco a poco se puede ver que el diseño de marcos finos que tanto se ve en smartphones Android empieza a llegar también. Algo que sin duda tiene una gran influencia en el diseño y en el tamaño de la pantalla. Lógicamente, se debe tener en consideración el uso.

Aunque en el caso de una tablet, tanto a la hora de ver series como trabajar, se quiere una pantalla que sea cómoda para los ojos. Por eso, en este sentido, lo ideal sería una pantalla de unas 10 pulgadas. Muchos modelos en Android usan pantallas de 10,1 pulgadas, por lo que es sencillo encontrar alguna que se adapte al usuario. Pero para personas que buscan trabajar, es posible que incluso algunas más grandes sean mejores opciones.

Sobre todo porque en tablets de 12 pulgadas, cuya selección es más reducida, se suelen usar procesadores mucho más potentes. Lo que puede ayudar mucho en este caso. Además, una pantalla de tamaño mayor permite trabajar con mayor comodidad, sobre todo si se tienen diversas aplicaciones abiertas al mismo tiempo. En dicho caso, favorece de forma clara la multitarea.

También la resolución de pantalla se debe tener en cuenta. Aunque si no se quiere gastar demasiado dinero, se puede apostar por pantallas HD o HD+, que van a funcionar bien. En modelos algo más caros, se puede ver que hay alguna tablet con Full HD o Full HD+. Sin duda, van a proporcionar una mejor experiencia de visionado. El panel que se usa es también importante. Si bien la mayoría usan IPS LCD, ya hay algunas, como Samsung que introducen el panel AMOLED.

Procesador, RAM y almacenamiento

La mayoría de procesadores que se ven en smartphones Android son usados también para una tablet. De modo que a la mayoría de usuarios les van a sonar y sabrán más o menos en qué segmento de mercado se sitúan los procesadores. Muchas tablets hacen uso de procesadores Snapdragon. Samsung y Huawei mantienen en este segmento lo mismo que pasa en sus teléfonos, que hacen uso de sus propios procesadores en las tablets.

Usuarios que busquen una tablet para ocio (series, navegar, apps, etc) pueden conformarse con un procesador de gama media. Una tablet de gama media va a cumplir de sobra en este sentido. Les dará un buen rendimiento para poder llevar a cabo estas tareas sin problemas. En su caso, la RAM debería ser de al menos 3 GB. Sobre todo para asegurarse de que la experiencia es siempre fluida. El almacenamiento puede que no tenga tanta importancia, siempre y cuando dicha tablet permita ampliarlo.

A la hora de comprar una tableta, es necesario comprobar si existe o no la posibilidad de ampliar el almacenamiento. Puede parecer un detalle poco importante, pero es algo que da mucha libertad. Ya que permite al usuario introducir una tarjeta microSD y tener espacio adicional con gran comodidad.

Para usuarios que busquen una tablet para trabajar o estudiar, la elección de procesador puede ser más compleja. Aunque hay que ir a por los más potentes del mercado. Hay que tener en cuenta que muchos modelos en este segmento no usan Android, sino que tienen Windows 10. Pueden ser una buena opción para trabajar, ya que dan acceso a más herramientas de productividad. En su caso, la RAM debería ser siempre de mínimo 4 GB. Ya que aquí la multitarea es esencial. También el almacenamiento es importante, con mínimo 64 GB. Pero sobre todo la posibilidad de ampliación con microSD.

Cámaras

Las cámaras están ganando mucha importancia en una tablet. Se puede ver como los fabricantes introducen mejoras en las mismas. Además, se empiezan a incorporar funciones como el desbloqueo facial en las mismas. De modo que se incrementan las posibilidades de estas cámaras. Así que es bueno tener este aspecto en consideración.

En este sentido, la cámara frontal sería la más importante. Especialmente en personas que la vayan a usar en entornos laborales, donde se suelen hacer videollamadas con frecuencia. En estos casos es necesario tener una buena cámara frontal, con la que poder efectuar dichas llamadas en todo momento. La cámara trasera es algo a tener en cuenta, sobre todo en una tablet para ocio.

La calidad fotográfica de una tablet no suele estar a la altura para realizar grandes capturas, pero si suele tener un mínimo de calidad para fotografías espontáneas. Un caso de uso para el que la cámara de una tablet si que es útil es a la hora de poder escanear documentos, los cuales también podrás firmar.

Conectividad

Otro aspecto que ha ido ganando importancia es la conectividad. Es un apartado amplio, porque no hace únicamente referencia a los puertos que hay en dicha tablet. También se incluyen otros aspectos sobre las conexiones a las que tiene soporte. En la actualidad, todas las tablets que hay en el mercado tienen WiFi y Bluetooth. Esto es algo básico, pero se debe ir un poco más allá.

Por ejemplo, buscar una tablet que tenga ya la versión más reciente de Bluetooth disponible, algo que va en aumento con el paso de los meses. También soporte para WiFi 802.11 a/b/g/n/ac es importante en una tablet actual. Por otro lado, la presencia de NFC es algo que no se da tanto en este segmento de mercado. Si bien hay algunos modelos que lo incluyen. No es realmente algo esencial, salvo que se quiera hacer pagos con dicha tablet.

Los puertos disponibles en la misma son también importantes. Además del puerto USB (ya sea microUSB, USB-C), también hay otro par de puertos o conectores de importancia. Uno de ellos es el jack de auriculares. A diferencia de en los smartphones, la mayoría de tablets siguen teniendo este conector. Sobre todo si se va a usar para ocio es esencial tenerlo. Así poder ver series en el avión o de viaje con comodidad.

También la ranura para ampliar almacenamiento, para usar una microSD es algo que se debe tener en cuenta. Ya que el almacenamiento, si bien es algo con lo que no hay que obsesionarse, no se debe olvidar en estos casos.

Batería

La batería es otro aspecto esencial que no debe olvidarse a la hora de comprar una tablet. No hay que fijarse únicamente en la capacidad de la batería. Ya que este dato no nos dice todo sobre este aspecto. Es bueno que la batería vaya a tener una capacidad amplia, que proporciona una autonomía suficiente para usarla durante horas.

El procesador que se usa en dicha tablet va a tener influencia en el consumo de energía. Los procesadores más actuales y de gamas más altas tienen una mejor gestión de la batería. Además, también se debe considerar la versión de Android que se tiene en dicha tablet. Ya que las versiones más recientes del sistema operativo introducen funciones para una mejor gestión de la batería.

En este sentido, la recomendación es no bajar de una batería de 7.000 mAh de capacidad. Es una cifra que da en general una buena autonomía a los usuarios. De modo que saben que van a poder hacer uso de su tablet durante horas sin problema alguno. Si la batería es más grande, también es bienvenido. Aunque hay que tener en cuenta si supone un incremento del precio o no.

Accesorios

El poder usar accesorios con dicha tablet es algo que siempre puede ayudar a un mejor uso de la misma. Puede que tenga una importancia mayor en el caso de usuarios que vayan a usarla en su entorno laboral. El poder integrar un teclado en la misma, de modo que se pueda usar como si fuera un portátil. O tener soporte para un stylus, con el que tomar notas de forma más cómoda, son aspectos que pueden permitir un mejor uso.

Así que es bueno tener estos aspectos presentes. Lo normal es que sean tablets más caras las que den soporte a accesorios como el stylus. Si bien Samsung ha roto esta tendencia con su Galaxy Tab 10.1, presentada hace pocas semanas. Ya que en la misma se da dicho soporte, pero es una tablet con un precio mucho más accesible. Así que hay avances en este sentido en el mercado.

En el tema de los accesorios, lo normal es que las marcas tengan algunos accesorios propios. Pero en muchos casos se tienen que recurrir a accesorios de otras marcas. Por eso, es importante comprobar la compatibilidad, para evitar comprar algo que no vaya a funcionar con dicha tablet.

Presupuesto

Por último, un aspecto que todo consumidor debe tener siempre claro en este sentido. Hay muchas tablets disponibles en el mercado, lo que hace que la elección no sea siempre sencilla. Pero es bueno que si se tiene claro el uso que se va a hacer de dicha tablet, se establezca un presupuesto. No tiene que ser un presupuesto definitivo, pero que sirva como una orientación de lo que el usuario se quiere gastar en esta compra.

Cuando se empiecen a consultar modelos, entonces puede ser un buen momento para determinar el presupuesto final. Ya que se tiene una idea clara de los modelos que hay en el mercado y lo que tienen que ofrecer en cuanto a prestaciones. Así que en dicho momento ya resultará más simple poder determinar cuánto se puede o debe gastar en dicha tablet.