El año pasado fue un año diferente por motivos obvios. La pandemia hizo que la totalidad de la población mundial viera afectadas sus rutinas y sus comportamientos.
El cambio fue radical e inmediato, y provocó que un dispositivo que había estado casi arrinconado en un cajón (el que lo tuviera) pasara a cobrar protagonismo.
Los fabricantes de móviles se dieron cuenta de ello y han apostado por resucitar un mercado que estaba casi muerto.
Estuvimos más tiempo en casa, mucho más
En España, por ejemplo, el confinamiento hizo que pasáramos mucho más tiempo en casa, lo que ha provocado un auge de las reformas y del interés por la decoración de interiores.
También nos fue más difícil ver a nuestros amigos y familiares, por lo que las videollamadas se dispararon. Ahí empresas como Zoom vieron la oportunidad de crecer.
Al estar más tiempo en casa el consumo de contenido multimedia se disparó y, aunque los televisores fueron los favoritos, en hogares con muchas personas no siempre es suficiente una pantalla.
El retorno de las tablets
Ahí es donde entran en juego las tablets, esos aparatos a medio camino de una tele y de un móvil. Especialmente interesantes para estudiar o entretenernos, siempre que estemos en casa ya que no es común llevarlas siempre encima cuando salimos, al contrario de nuestro móvil.
La industria se ha fijado en que hay una mayor demanda de la que había años atrás, momento en el que prácticamente el iPad lo controlaba todo.
Los fabricantes chinos sobre todo han apostado por un tipo de dispositivo que hasta ahora habían ignorado.
Nokia, Motorola, Xiaomi...
Han sido varias las tablets que se han presentado en las últimas semanas. Hay algunas de marcas consolidadas como Lenovo, que ha presentado la Lenovo Yoga Tab 11 y 13 o Huawei, con la MatePad 11.
Pero lo llamativo ha sido la entrada en este sector de marcas como Xiaomi con la Xiaomi Pad 5, Motorola con la Moto Tag G20, realme con la realme Pad o Nokia con la Nokia T20 anunciada justo hoy. Y no obiemos que hasta HTC ha vuelto a este sector.
Tampoco podemos olvidar a las marcas con propuestas algo más locas, como Boox con su Nova Air, una tablet Android ultraligera con pantalla de tinta electrónica.
Buscando ser la referencia en Android
Aunque Samsung y Lenovo, por ejemplo, han mantenido sus líneas de tablets en sus catálogos, ninguna ha logrado hacer que estos dispositivos sean masivos, por su precios, enfoque o por otros motivos.
Esta será la intención de marcas como Xiaomi, que ahora que tienen una fuerte presencia en Europa pueden apostar por algo menos seguro que los smartphones.
Google puede tener la clave
Pero todo esto depende de que haya soporte de aplicaciones para tablets, y de que Google vuelva a darle la importancia que se merece a este tipo de aparatos, que tiene casi olvidado. Al menos que sepamos.
Hace unos días surgieron unos rumores que indicaban que la compañía estaba trabajando en una tablet con aspecto y materiales premium y sin marcos.
Quizás la apuesta por el hardware de Google de este año sea mayor de lo que esperábamos.
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