El objeto de deseo de muchos y dolor de cabeza para otros, WiFi. La conexión más popular hoy en día, que no siempre va como quisiéramos.
Si hay una palabra que tiene una gran importancia en la sociedad en la que vivimos esa es, WiFi. Ya no importa si al sitio al que vas está bien, es limpio, nada de eso hoy en día lo que importa es que la red WiFi vaya bien. Ya pocos lugares quedan en los que no exista un punto de conexión y si aún no existe, tranquilos, que pronto lo tendrá.
¿Cómo tener una buena conexión WiFi?
Las conexiones WiFi nos brindan la oportunidad de tener casi cualquier dispositivo sin cables, pero también tiene el problema de ser bastante sensible al entorno en el que se encuentra. Así que veamos de que manera podemos, por lo menos intentar, mejorar nuestra conexión WiFi.
La posición de nuestro router es más importante de lo que parece
No será la primera ni seguramente la última vez, que al ir a casa de alguien encuentre el router escondido, algo irónico hoy en día, no podemos estar sin WiFi pero el dispositivo que nos lo proporciona no queremos verlo.
La posición recomendada para nuestro router dentro de nuestro hogar, es lo más céntrica posible, así nos aseguraríamos una cobertura bastante homogénea por toda la estancia. Si no podemos situarlo en una zona lo más centrada posible, debemos asegurarnos que, por lo menos, esté en una zona donde se tenga buena cobertura, dando igual en que lugar de la casa nos encontremos.
Un detalle importante es intentar no tener nuestro router dentro de un mueble, ni tapado por algo, ni cerca de dispositivos como televisores, teléfonos inalámbricos, etc…
Orientar bien las antenas, siempre que se pueda
Hay routers, sobretodo de operadora, que no tienen antenas externas. Pero si nuestro router es de los que tienen dos antenas o más, debemos tener en cuenta la orientación de sus antenas, ya que es bastante importante:
- Routers de 2 antenas: Es recomendable que las antenas formen una L o un ángulo de 90º.
- Routers de más de 2 antenas: En este caso las antenas es recomendable que formen una W o abanico.
Tipos de WiFi y canales
En las redes WiFi existen dos variables que también son importantes a la hora de tener la mejor calidad en nuestra red inalámbrica. Una es el tipo de redes que puede manejar nuestro router y otra el canal en el que está operando.
Las redes WiFi se clasifican en distintos tipos, siendo las más comunes:
- 802.11b: Trabaja en la frecuencia de 2,4Ghz y tiene una velocidad máxima de 11Mbps
- 802.11g: Trabaja en la frecuencia de 2,4Ghz y tiene una velocidad máxima de 54Mbps
- 802.11n: Trabaja en la frecuencia de 2,4Ghz o 5Ghz y tiene una velocidad máxima de 600Mbps -teóricos-.
- 802.11ac: Trabaja en la frecuencia de 5Ghz y tiene una velocidad máxima de 1,3Gbps.
Lo que nos solemos encontrar hoy en día suelen ser routers con conexiones 802.11n o 802.11ac, si nuestro router no trabaja con estos tipos de WiFi, sería recomendable pedir un cambio a nuestra operadora o sustituir nosotros nuestro router.
El canal donde está trabajando nuestro router es un dato importante si queremos tener la mejor calidad en nuestra red. La conexión inalámbrica al irse popularizando ha hecho que nos encontremos lugares donde, en un mismo canal, están trabajando 10 routers distintos.
A eso se le llama un canal saturado de conexiones, por ello es bueno revisar en que canal está nuestro router. Si nos encontramos que está en uno bastante usado, sólo tendremos que cambiarlo al canal que esté más libre.
Tenemos a nuestro alcance herramientas para analizar nuestra red WiFi
Para saber que canal es el que está más libre en la zona donde estamos existen aplicaciones para ello, pero la que os recomiendo es WiFi Analyzer. Gracias a esta herramienta, podremos saber bastante información sobre nuestra conexión inalámbrica, además de las que tenemos alrededor.
¿Qué hacer si la cobertura no llega a todos los lugares?
Puede darse el caso que después de haber posicionado y ajustado nuestro router correctamente, aún no dispongamos de una cobertura en condiciones. Si estamos en esta situación una de las mejores opciones es usar un repetidor de señal WiFi o usar algún recurso casero.
Repetidores WiFi
Los repetidores WiFi son dispositivos que se sitúan cerca de la zona donde la cobertura inalámbrica desciende. Así al estar dentro de una zona con cobertura, aunque sea menos intensa que otras más cercanas al router, lo que hace es repetir de manera transparente la señal WiFi que le llega. Gracias a esto podremos disfrutar de una buena cobertura en cualquier rincón de nuestro hogar.
Puede darse el caso de que nuestra casa tenga varios pisos, la solución ideal sería colocar nuestro router lo más alto posible, pero ya nos cuesta tenerlo demasiado a la vista. Así que para evitarnos el tener que colgar bastante cerca del techo nuestro router, podemos recurrir a un repetidor WiFi que funciona usando la tecnología PLC.
La tecnología PLC, básicamente, lo que hace es usar nuestra instalación eléctrica a modo de cables de red, por lo que no tendremos que cablear la casa. Basados en dicha tecnología existen repetidores WiFi, por lo que sólo tendremos que conectar un terminal a nuestro router y situar el otro terminal en aquel lugar de la casa donde deseemos.
Soluciones caseras
Si eres de los que les gusta trastear y quieres probar alguna opción más económica, puedes intentar lo siguiente:
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Antena de papel de aluminio: Algo que es tan sencillo que puedes realizar con el papel del bocadillo (se recomienda usar papel nuevo). Gracias a este simple truco podemos mejorar algo nuestra cobertura WiFi.
- Windsurfer: Es una antena que podemos descargarnos de FreeAntenas, que imprimiremos y cubriremos con aluminio, para luego colocarla sobre la antena de nuestro router. Con esto conseguimos que la señal WiFi se concentre hacia una zona en concreto.
- Antena Pringles: Si entramos en algo un poco más elaborado, en el foro Zero13Wireless encontramos el cómo podemos hacernos una antena, usando una lata de las conocidas patatas Pringles.
Vigila a los vecinos…
Una de las razones por las que nuestra red inalámbrica no va como esperábamos es que tengamos personas non-gratas en nuestra red. Cuando contratamos el servicio de internet, la operadora nos instala todo amablemente, hasta ahí todo bien excepto por el detalle de que dejamos nuestro router con las claves de seguridad y acceso que vienen de origen.
Una de las primeras cosas que debemos hacer es cambiar la contraseña de acceso al router, la que nos da la posibilidad de cambiar los ajustes y toda la configuración. La otra cosa que debemos hacer es cambiar la contraseña de nuestra red WiFi, siempre que tengamos una contraseña demasiado sencilla, del estilo de nuestro número de teléfono o algo así.
Un EALconsejo para hacer una contraseña que recordar, sin que por ello deje de ser segura:
- Primero, pensaremos una palabra asociada a lo que queramos ponerle la contraseña, en este ejemplo seleccionaré la palabra NetGear.
- Segundo, pensaremos un número de longitud equivalente al número de espacios entre letras, ya que N e t G e a r tiene 6 espacios entre las letras que lo forman, usaremos un número de 6 dígitos, por ejemplo 281216.
- Tercero, elegiremos un símbolo, por ejemplo @.
Ahora sólo tendremos que juntar todas las piezas del puzle, intercalando letras y números, además de usar el símbolo al final: N2e8t1G2e1a6r@
Así obtenemos una contraseña que tiene letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos. Teniendo paciencia podremos recordar contraseñas seguras, sin ser la típica 1234 que suele usar bastante gente.