Google facilita la instalación de apps y ajustes en el móvil nuevo si usas el NFC con el móvil anterior. «Tocar y listo», así se llama.
Las copias de seguridad y su restauración no son algo con lo que Google se lleve demasiado bien: a pesar de que Drive sirve a la perfección para sincronizar todos esos datos, la restauración en el inicio sigue siendo demasiado básica. No obstante hemos avanzado mucho gracias a SmartLock y a una función concreta: «Configurar dispositivo cercano».
Hace unos días hablaba de mis razones para haber abandonado el ROOT y las ROMs a pesar de que consideraba que Titanium Backup era una de las razones para recomendar el rooteo. Si bien Titanium es la copia de seguridad bien hecha, desde Lollipop resulta posible restaurar nuestros ajustes y apps en el inicio nada más arrancar un móvil nuevo. Y si ya teníamos uno del que partir la tarea se simplifica de manera enorme; sobre todo si tiene NFC.
Restaura las aplicaciones y casi todos los ajustes que tenías
Pongámonos en situación: le has hecho el «unboxing» a tu móvil nuevo, tienes el móvil antiguo cerca y quieres que todas tus aplicaciones y ajustes pasen del anterior al más reciente. El proceso es muy sencillo, aunque hay un inconveniente: la mayor parte de los datos de tus apps y juegos no se moverán; por lo que tendrás que iniciar sesión en la mayoría (dependerá de qué software aproveche SmartLock, está en manos de los desarrolladores).
Este proceso de restauración debería estar disponible en todos los dispositivos Android que puedas comprar actualmente; aunque no todos permitirán el emparejado por NFC. No te preocupes: si los móviles están conectados a la misma red WiFi podrás configurar el nuevo con todo lo que posea el viejo gracias a «Configurar dispositivo cercano».
El proceso para restaurar desde las aplicaciones a los ajustes es el siguiente:
- Ten a mano el viejo móvil del que quieras traspasar todo el contenido.
- Enciende el nuevo móvil y configúralo con el idioma.
- Conéctalo a la misma WiFi que el móvil antiguo.
- Cuando llegue el momento de la configuración elige «Importar tus datos desde otro dispositivo».
- Si ambos móviles tienen NFC solo tendrás que pegarlos.
- En el caso de que no haya NFC, acude al móvil antiguo. En él verás que ha saltado la opción de «Configurar un dispositivo cercano«.
- Si el móvil antiguo no ha detectado al nuevo ve a los «Ajustes del sistema/Google/Dispositivos cercanos» y sigue los pasos.
- Una vez ambos móviles estén conectados solo tienes que completar el asistente: introduce las contraseñas de tus cuentas y elige la copia de seguridad guardada en Google. Todos tus ajustes y aplicaciones se descargarán a tu nuevo smartphone.
La opción de tocar y configurar restaura todos los ajustes del dispositivo anterior además de las cuentas (sin sus contraseñas). Una vez elijas la copia de seguridad que hayas guardado en los servidores de Google todas las aplicaciones y juegos que tuvieses instaladas en el anterior móvil pasarán al nuevo. Como ya he dicho, los datos de las apps no se restauran en todos los casos (en muy pocos), por lo que tendrás que iniciar cada una de ellas con tu cuenta. Un proceso algo engorroso, pero mucho menos molesto que bajar una a una cada app de la Google Play Store.
Un consejo muy útil es que nunca apagues el móvil o lo reinicies mientras la Google Play Store esté bajando las aplicaciones y los juegos del backup. Si cortas la transferencia lo habitual es que después no se resuma.