¿Usas habitualmente una batería externa y quieres que se mantenga en perfectas condiciones? Te ofrecemos unos cuantos trucos y consejos para conseguirlo.

Las baterías, qué cruz con ellas. Por un lado son imprescindibles para mantener la vida de nuestros queridos dispositivos electrónicos; por el otro lado son unos componentes que no terminan de evolucionar al ritmo que la tecnología demanda. ¿Por qué no hacen smartphones que duren durante varios días? No hay solución; a no ser que busques un móvil tan grande como un ladrillo para que así albergue la autonomía necesaria para estar durante varias jornadas lejos del enchufe.

¿Cuál es la solución más recomendable? Elegir un móvil que se adapte a nuestras condiciones de uso y, en caso de que nos quedemos habitualmente sin batería o deseemos asegurar su vida en viaje, utilizar una batería externa. ¿Quién no tiene una? Se han convertido en el accesorio más habitual.

Cómo elegir la mejor batería externa

A la hora de elegir una batería externa resulta imprescindible valorar un aspecto: ¿de qué capacidad la queremos? Es habitual que apuntemos a una que tenga más de 10 000 mAh, por eso de que «más vale burro grande». Pero no conviene fijarse solo en la capacidad, sino en nuestras necesidades.

¿Cómo seleccionar la mejor batería? Sigue los siguientes pasos.

• Capacidad mínima. Fíjate en los mAh de la batería de tu móvil y multiplícalo por dos. Esa podría considerarse la capacidad mínima para tu accesorio: que al menos cargue dos veces tu smartphone.
• Capacidad máxima. ¿Es necesario que llevemos una enorme batería en la mochila o el bolso? Seguramente no, por lo que nuestro consejo es que no pases del triple de capacidad de tu smartphone. ¿Que tu móvil tiene 3 000 mAh? No necesitas más de 10 000 mAh para la batería externa. A no ser que acostumbres a viajar con frecuencia y lo hagas con varios dispositivos electrónicos.
• Marca. Es imprescindible decantarse por una batería externa que sea de calidad. Los comentarios de tiendas como Amazon ayudan; así como fijarse en marcas como Anker, RAVPower o Xiaomi, entre otras.
• Carga rápida. Las baterías externas son genéricas, por lo que podrás cargar cualquier dispositivo con ellas que sea compatible con un cable USB. Aunque eso sí: si tu móvil tiene carga rápida es una buena idea comprar una batería externa que sea compatible con dicha carga.

Una vez elegida la batería toca mantenerla como el primer día. ¿Cómo? Veamos.

Trucos y consejos para que la batería externa no se degrade

En general podemos aplicar los mismos consejos a la batería externa que a la batería de nuestro smartphone porque son lo mismo y están hechas con idénticos componentes, pero el uso que hacemos de ellas no es igual. Mientras que una batería externa debe mantenerse con carga por si tiene que soltar energía la batería del móvil sufre un ciclo de carga/descarga continuo.

Aunque pudiera pensarse lo contrario la batería del móvil sufre menos con los ciclos de carga continuos que la batería externa con una carga ocasional. Y aquí radica el primer error: si no sueles utilizar el accesorio lo mejor es que lo dejes cargado a un máximo del 60 %. Así mantendrá su vida útil durante mucho más tiempo.

Mantener la batería cargada a tope termina por degradarla. Tenerla por debajo del 20 % también

Si descargas la batería externa y la guardas hasta regresar a casa recuerda ponerla a cargar en cuanto llegues. Si se te olvida y mantienes durante semanas esa batería con una carga deficiente no solo le restarás vida útil, también capacidad de carga. Es importante llevar los ciclos de la batería del smartphone a la externa.

Las baterías externas no suelen llevar un cable de carga ni un cargador, por lo que es habitual utilizar el del teléfono. Vigila que tu cargador tenga un voltaje de salida acorde con el voltaje de entrada de la batería externa.

No almacenes la batería externa en condiciones de mucho calor, sobre todo si es verano. El calor continuo degrada la capacidad de la batería. Y, si es excesivo, esta puede llegar a hincharse; incluso explotar o entrar en deflagración.

Elige una batería externa que se habitúe a tu uso habitual

Es lo más sensato: elige una batería que se ajuste a lo que hagas con los dispositivos que piensas cargar. Y cuídala acorde a tu uso y según las recomendaciones: no solo te durará más tiempo, también evitarás cualquier riesgo.