Cómo arreglar los problemas de una batería que se descarga demasiado rápido

Tienes un problema: la batería de tu móvil se descarga demasiado rápido y no sabes por qué. Bien, aquí están todas las posibles soluciones a ese problema.

Por muy potente que sea nuestro smartphone estamos supeditados a la vida que nos brinde su batería. Esta puede ser mayor o menor, pero siempre tiende a morir justo cuando más la necesitamos. Puede ser por la popular ley de Murphy o porque tenga un problema y se descargue demasiado rápido.

Vayamos a solucionar el segundo punto: tienes un móvil Android y notas cómo su batería se descarga mucho más rápido de lo que debería. Sin venir a cuento y sin que estés usando el smartphone activamente: tu móvil pierde mAh y no sabes qué hacer para evitarlo. Bien, vamos a enseñarte algunos trucos.

Reinicia el móvil

Qué solución tan habitual, ¿no? Es cierto, siempre nos dicen lo mismo cada vez que llamamos por un problema tecnológico, pero a menudo es la manera más rápida de arreglar una descarga de batería puntual. Mantén pulsado el botón de encendido, elige «Reiniciar» y espera a que se cargue el sistema de nuevo.

¿No se ha solucionado con un reinicio? Entonces toca ir más allá y saltar al siguiente paso: encontrar qué es lo que provoca la descarga acelerada.

Inspecciona todas las aplicaciones

La manera más sencilla de saber qué está consumiendo batería es acudir al medidor de uso que se encuentra dentro de los ajustes de tu Android, en el apartado de «Batería». Inspecciona la gráfica con detenimiento y detecta aquellas aplicaciones que hayan registrado un mayor consumo. ¿Estuviste usando activamente esa aplicación? Entonces es normal que haya consumido más de lo normal. ¿La aplicación muestra un elevado gasto pero tú no la usaste? Ya tenemos al devorador de autonomía.

Una vez que hayas detectado la aplicación hay varias maneras de proceder, siempre dependiendo de qué app se trata.

• Puedes desinstalarla en el caso de que hayas bajado tú la app. Simplemente entra en los ajustes de la instalación y pulsa en «Desinstalar».
• Si no se puede desinstalar porque es de sistema prueba a deshabilitarla. Entra en «Ajustes/Aplicaciones» y busca la app que descarga rápidamente la batería. Después busca el botón de «Deshabilitar» o «Inhabilitar». De esta manera no eliminarás la aplicación, pero sí se quedará congelada y sin uso.

Si no se puede deshabilitar de manera manual solo podrás hacerlo si eres ROOT. No es recomendable rootear el móvil para deshabilitar o desinstalar aplicaciones de sistema, aunque puedes hacerlo en el caso de que la descarga de batería sea exagerada y no pueda solucionarse con los pasos anteriores. O con los siguientes, que no hemos acabado.

Consejos sencillos con los que ahorrar mucha batería

A menudo una descarga exagerada se produce por una mala configuración de los ajustes más básicos de Android. lo anterior funcionará bien para detectar los devoradores concretos de mAh, pero no solucionará una descarga notoria en el caso de que hayan multitud de procesos simultáneos abiertos. Muchas de las funciones de Android consumen cuando están en segundo plano. Y dicho consumo puede exagerarse si algún servicio se extralimita.

Llevando a cabo los siguientes consejos obtendrás una mejora general e instantánea en el consumo de tu Android. No limitan el uso, por lo que no perderás experiencia.

Desactiva la localización de Play Services

Google comparte tu posición para colaborar con Maps y también para que puedas encontrar tu smartphone si se pierde. Cortar esta función añade vida a la batería a cambio de perder servicios (aunque ganas en privacidad). Para llevar a cabo esta acción basta con que acudas a los ajustes de tu Android y entres dentro de las opciones de Google. ve a «Ubicación» y busca «Historial de ubicaciones». Desactiva la opción y listo.

Gestiona conexiones y la pantalla

Es un consejo de perogrullo, pero nunca está de más: vigila el brillo de la pantalla y el tiempo que está encendida. Este componente es el que más gasta de cualquier smartphone, por lo que ahorrarás más conforme menos lo uses. Aunque eso sí, no vale la pena tener un smartphone si lo vas a tener siempre apagado.

Apagar las conexiones que no usas siempre es una buena idea. El Bluetooth si no tienes nada conectado, el WiFi si sales de las zonas donde te conectas… No es que consuman en exceso, pero algo es algo.

Desactiva gestos innecesarios

Muchos móviles incorporan gestos para detectar el movimiento. El giro del móvil para silenciar una llamada, pasar la palma para una captura en un Samsung… La gran parte de estos gestos consumen energía al tener que detectarlos, desactívalos para ahorrar una buena pizca. Por lo general suelen encontrarse en los ajustes de tu Android bajo el nombre de «Gestos» o de Movimiento». También dentro de «Pantalla», dependerá de tu móvil.

Cambia de launcher

Si tienes una capa personalizada a menudo tiende a gastar en exceso. Una buena manera de atajar esto es instalar un launcher ligero, como Pixel Launcher; también otro algo más pesado pero extremadamente funcional, como Nova Launcher. Y tienes que tomar otra precaución: deshabilita el launcher por defecto de tu smartphone con los pasos que te hemos comentado arriba.

¿Sigue descargándose? Prueba a cambiar la batería

Esto es más fácil de decir que de hacer, al menos en los móviles que son «unibody», pero es más que posible que tu batería se haya degradado perdiendo con ello capacidad. Llegados a este punto la mejor solución es cambiarla. ¿Que tu móvil permite la retirada sencilla de la batería? Podrás hacerlo sin complicaciones. ¿Que hay que desmontar el smartphone? Pide presupuesto en un servicio de reparación y mira de cambiarla. Eso sí: vigila por si está en garantía, el fabricante debería de hacerse cargo.

En caso de que tengas maña con la tecnología puedes probar a cambiar tú este componente. Por lo general no es excesivamente complicado si te guías por un tutorial de «desmontaje» de los que hay por YouTube. Al menos si el móvil no es a prueba de agua, porque en este caso necesitarás utilizar una pistola caliente y ventosas, proceso bastante complicado. Y peligroso.