Es un elemento imprescindible y, a menudo, no tan bien considerado como debería. Le da la vida a tu smartphone, de por sí es suficiente para erigirle un monumento. Y, encima, aceleran el proceso de carga ya que son cada vez más rápidos. Lo usas constantemente, cada día. Pero ¿sabes cómo funciona el cargador de tu móvil Android?
Enchufarlo a una toma de corriente, conectar el cable al cargador y el otro extremo al móvil, así de simple es recargar un móvil. Pero la magia que ocurre en el interior de los circuitos y de los cables es más complicada de lo que aparenta, especialmente en los cargadores rápidos. Encima han de ser 100 % seguros para que no nos electrocutemos ni acaben incendiando nuestro smartphone.
Los hay grandes, más pequeños, con distintas salidas de potencia y de diferentes formas, pero todos ejercen la misma función: permiten el trasvase de electrones para que la batería de nuestro smartphones retenga la carga liberándola de manera progresiva. Así que, ¿cómo funciona el cargador de tu móvil?
Descenso del voltaje y transformación de corriente alterna a corriente continua
En el interior del cargador de un móvil se encuentra una circuitería capaz de reducir el voltaje de la corriente doméstica transformándolo en corriente continua para que la batería logre retener la carga gracias al proceso químico que se produce en el interior del componente.
La clave en la reducción del voltaje es el transformador, una bobina de cobre que se encuentra en la placa base del cargador. No es el único responsable de la carga de nuestro móvil ya que también tenemos el circuito de rectificación de entrada, los osciladores y los circuitos de rectificación de salida. En su conjunto no solo reducen el voltaje que sale del enchufe de nuestra casa (de 220 V a una media de 9 V), también adaptan la corriente alterna a continua asegurándose de que se eliminan los picos de voltaje para que la salida sea constante. Todo en un cargador que se ha visto reducido al mínimo gracias a la tecnología de fuente conmutada.
La corriente de salida del cargador ha de ser continua y estable
Reducir el voltaje y mantenerlo constante es clave para que nuestro smartphone no sufra por las constantes cargas a las que se verá sometido a lo largo de su vida. Pese a su reducido espacio, la circuitería interna del cargador se encarga de dicha reducción, de transformar la corriente para hacerla continua, mantiene la seguridad de la carga y es capaz de adaptarse a los requerimientos de la batería. Esto es importante ya que la carga se realiza en distintos tramos; varándose la potencia para conseguirlo.
Los cargadores móviles ofrecen distintas potencias de salida para adaptarse a los tramos de carga
Fíjate en el cargador de tu móvil, en la descripción minúscula que debe tener inscrita en su contorno (a veces en un lateral, otras en la base…). Aquí verás distintos datos técnicos referentes a la corriente de entrada (soportan 110 y 240 V como norma general) y a la corriente de salida. Dependiendo de las especificaciones y de si son compatibles con la carga rápida dispondrán de distintos valores para adaptarse a los requerimientos de la batería, que se carga por tramos.
La potencia máxima de un cargador se logra multiplicando el voltaje y amperaje máximos a los que funciona el cargador; y se mide en watios (W). Tomando como ejemplo el cargador que tenemos más a mano, el del HTC U12+, encontramos los siguientes valores:
- 5 V x 2,5 A: 12,5 W.
- 9 V x 1,7 A: 15,3 W.
- 12 V x 1,25 A: 15 W.
El cargador regula la corriente en función de las necesidades de la batería. Por su parte, el móvil administra la carga que entra a dicha batería para mantener en todo momento la seguridad del componente y alargar su vida útil. Dado que a mayor potencia más calor se produce, la carga rápida (máxima potencia de salida) no se utiliza durante todo el proceso de carga.
Habrás observado que, al cargar tu móvil, al comienzo avanza más rápido el contador mientras que disminuye conforme se aproxima al 100 %. Esta es la mejor forma de proteger a la batería: el cargador del móvil regula la corriente de salida al mínimo para optimizar la vida útil de la batería. También es la razón de que los cargadores suelan funcionar entre dispositivos: pueden aprovecharse de su potencia más baja. Lo que sí que no aprovecharán es la carga rápida a no ser que sea compatible (en cargadores con QuickCharge de Qualcomm, por ejemplo).
Utiliza el cargador original o uno de la máxima calidad
La diferencia entre un mal cargador y uno bueno quizá no se note por fuera, pero sí lo hace por dentro: gran parte de los cargadores de mala calidad no montan componentes que regulan la corriente de forma apropiada, algo que puede ser fatal para tu móvil. También la calidad y tamaño de dichos componentes suele disminuir en los cargadores baratos, igual que los materiales de la carcasa.
No ocurre nada si dejas de utilizar el cargador que venía con tu móvil, pero asegúrate de que utiliza los mismos voltajes y amperajes; además de que te recomendamos invertir en su compra: cuanta más calidad tenga más seguridad ofrecerá. No dejes de darle importancia al cargador: es una parte vital de tu teléfono.