El segmento de los wearables ha crecido a un gran ritmo estos pasados dos años. Las ventas de pulseras de actividad (smartband) y smartwatch se han incrementando estos años, con porcentajes importantes. Cada vez más consumidores quieren tener alguno de estos productos, posiblemente vosotros también. Aunque a la hora de comprar uno surgen muchas dudas.

Muchas personas no saben qué les conviene más. ¿Es mejor un smartwatch o una pulsera de actividad? Hay que tener una serie de factores en cuenta para saber cuál de los dos se ajusta más a cada uno. Por eso, a continuación nos centramos en estos temas, para que esta compra os vaya a ser más simple.

Uso y actividad

Lo primero que nos tenemos que preguntar cuando queremos comprar alguno de estos productos es para qué lo queremos usar. Puede haber personas que quieran usarlo mientras hacen deporte, ya sea en el gimnasio o en exteriores, mientras que para otras personas el aspecto deportivo no tiene tanta importancia. Simplemente buscan algo para tener cierto control sobre su actividad, como los pasos que dan, calorías quemadas, etc. Los usos que cada usuario tiene en mente pueden ser variados.

También hay que tener en cuenta la actividad de cada uno. Para aquellos que hagáis deporte con mayor frecuencia, habrá un modelo que se ajuste mejor, que en este caso será un smartwatch, que va a dar más funciones en este campo. Una pulsera de actividad puede ser una buena opción para personas que no hagan deporte con tanta frecuencia.

No nos podemos olvidar de las funciones que nos ofrecen estos dispositivos. Un smartwatch no sirve únicamente para hacer deporte. Ya que lo podemos sincronizar con el teléfono, de manera que recibamos notificaciones en el reloj. Así será posible ver mensajes, notas o notificaciones en general, además de escuchar música, entre otras. En el caso de las pulseras, tenemos acceso a algunas de estas funciones, aunque depende en gran parte del modelo. Ya que nos encontramos con algunas pulseras más simples, como las Xiaomi Mi Band. Pero luego hay otras algo más premium, como las Galaxy Fit, que toman prestadas algunas funciones de los relojes.

Diseño

El diseño es otro aspecto de gran importancia, por diversas razones. Lo primero que debemos considerar es el tamaño, ya que algunos prefieren tener una pulsera, que es más fina, pesa menos y es menos grande. Mientras que para otros usuarios el reloj no es problema, además lo normal es que suela haber un par de tamaños (diámetro) entre los que elegir cuando se compra un smartwatch. Así que se ajusta bien a la muñeca y las preferencias de cada uno.

Por otro lado, hay que tener en cuenta si queréis usar el dispositivo en el día a día también. Porque entonces el diseño puede ser importante, sobre todo si llevas el smartwatch contigo en el trabajo o a clase. Se tiene que buscar entonces un modelo cuyo diseño se ajuste a ciertas situaciones, además de poder usarlo cuando se hace deporte. Una parte positiva es que la mayoría de relojes vienen con correas intercambiables, que permiten ajustar su apariencia a muchas situaciones de una forma simple.

Hay algunos relojes que tienen un diseño muy deportivo. Mientras que otras marcas apuestan por diseños más versátiles, que se puedan usar en todo tipo de situaciones. Si se tiene claro el uso que se quiere hacer, entonces será más fácil encontrar el diseño. Las pulseras suelen tener algo menos de variedad, ya que suelen apostar por un diseño parecido, con una pantalla estrecha y alargada. El uso de los materiales o el tamaño de la pantalla es variable.

Presupuesto

Como es lógico, el presupuesto juega un papel determinante en todo momento. Es importante saber que un smartwatch es mucho más caro que una pulsera de actividad. Las diferencias de precio pueden ser notables en estos casos. Las pulseras suelen tener en la gran mayoría de los casos precios por debajo de los 100 euros. Algunas de las más premium cuestan 99 euros, pero si las comparamos con modelos con las Xiaomi Mi Band que suelen tener precios de unos 30 euros, podemos ver que son accesibles.

En el caso de los smartwatch, hay un poco de todo en cuanto a precios. Encontramos una gran cantidad de modelos entre 200 y 350 euros de precio, que es donde se encuentran los principales modelos que hay disponibles (como los Galaxy Watch de Samsung, por ejemplo). Los precios pueden variar de una tienda a otra o en función de una promoción, pero es el intervalo en el que se mueven en este caso. Así que es bueno tener esto en cuenta.

En función del presupuesto se podrá comprar alguna de las dos opciones. Aunque también depende de si es algo que se va a usar mucho o de las funcione que se quiere tener, puede que algunas se consideren imprescindibles. Porque no merece la pena pagar 200 euros por un smartwatch que luego apenas se va a usar. En este sentido, se recomienda también estar atento a promociones, ya que se pueden obtener buenos descuentos en estos productos.

Sistema operativo

Probablemente os hayáis dado cuenta, que hay bastantes sistemas operativos en este mercado. Wear OS es el sistema operativo desarrollado por Google (antes conocido como Android Wear). Muchas marcas hacen uso del mismo, si bien su cuota de mercado apenas supera un 10%, pese a los muchos intentos de Google, que ha renovado de nuevo su diseño.

En función de la marca, nos encontramos con otros sistemas operativos. Samsung hace uso de Tizen en su gama de relojes, por ejemplo. Aunque el funcionamiento suele ser similar, además de que la manera en la que se sincronizan con el teléfono tampoco presenta demasiadas diferencias. Suele ser igual, aunque en muchos casos se hace usando la app que la marca tiene para Android. Así que los pasos son simples en dicho caso.

Cómo elegir el modelo para ti

Ya vayamos a comprar un smartwatch o una pulsera de actividad, no debemos fijarnos únicamente en el precio. El precio puede ser una buena orientación sobre dicho producto, pero es esencial comprobar todas sus especificaciones. A veces un modelo más barato puede darnos unas especificaciones que se ajustan mejor a lo que estamos buscando. También es importante consultar la manera en la que se sincronizan o enlazan con el smartphone.

La cantidad de modelos ha aumentado de forma notable, lo que puede hacer complejo elegir uno en alguna ocasión. Por eso, es lógico que se acabe recurriendo a marcas conocidas como Samsung, Huawei o Fitbit, entre otras. Estas marcas nos dan una garantía de calidad, que da mucha seguridad a los consumidores. Pero también tenemos funciones adicionales, como el acceso a la tienda de apps, que nos permiten tener siempre novedades en el reloj.

Si tenemos algún modelo o marca en mente, es bueno leer opiniones sobre estos modelos en tiendas o foros online. Además de consultar si hemos analizado alguno de ellos en la web, para saber si es una buena opción para ti. También hay que comparar luego los precios en diversas tiendas, ya que podemos encontrar diferencias o aprovecharnos de alguna promoción.