Si hiciéramos una lista de todas las funciones que posee un smartphone, y a todos los objetos que es capaz de sustituir, no terminaríamos nunca; y sería tan enorme que nos sorprenderíamos de todo lo que hace un «cacharro» con pantalla. Imagina si encima pudiéramos enseñarle un teléfono a alguien de hace un siglo: que objetos tan aparatosos como un brújula se incluyan en un móvil es toda una proeza de la tecnología.
La brújula de los smartphones, el sensor que técnicamente se conoce como magnetómetro, es habitual en los móviles con independencia de su precio y gama. Hasta hace unos años solo se incluía en los móviles más caros, igual que ocurría con otros sensores avanzados, como el giroscopio. Ahora se ha convertido casi en un estándar.
El funcionamiento de la brújula en un móvil es similar al del objeto del que toma el nombre: el magnetómetro puede detectar los campos magnéticos de la Tierra calculando la posición exacta a la que mira el teléfono. Como habrás descubierto si caminas con Google Maps en la mano, saber hacia dónde debes dirigirte es clave si no sabes cómo te sitúas cardinalmente en el plano. Y todo es obra de un sensor de pocos milímetros cuadrados.
El magnetómetro de un móvil detecta las variaciones del campo magnético en tres dimensiones
Igual que ocurre con una brújula «normal», donde los campos magnéticos de la Tierra atraen a una aguja imantada hasta que sus polos se alinean con el norte y el sur, en un magnetómetro digital los campos magnéticos también interactúan con el sensor, pero lo hacen en un plano de tres ejes; logrando con ello situar al teléfono en el espacio para que así pueda calcular mejor la posición cuando colabora con el resto de sensores de movimiento: acelerómetros y giroscopio.
Existen multitud de sensores dedicados a convertirse en la brújula digital de los teléfonos. Este elemento no se encuentra dentro del SoC o procesador principal, sino que se suelda a la placa base del dispositivo. Su tamaño es tan reducido (de media está en torno a los dos milímetros cuadrados con menos de un milímetro de grosor, como este de NXP), que puede insertarse hasta en un reloj como el antiguo Pebble Time. En la foto siguiente se aprecia la localización de la brújula en la placa (imagen de iFixit).
A través del magnetómetro o brújula digital circula una corriente constante que carece de fluctuaciones de salida si no hay campos magnéticos que la afecten. Cuando el flujo de corriente se ve influida por magnetismo, como el de la Tierra o el de los metales cercanos, provoca fluctuaciones que varían el voltaje de salida; por lo que solo hay que calcular las variaciones sobre los tres ejes del espacio para conocer hacia dónde apunta el teléfono y el plano de inclinación, como haríamos con una brújula corriente.
¿Por qué la brújula se ha de calibrar?
Seguro que más de una vez has abierto la aplicación de Google Maps y te encontraste con un aviso de que debes calibrar la brújula. Este es un gesto muy sencillo, como puede apreciar en el Gif superior.
Pero ¿por qué la brújula pide la calibración? Suele darse por interferencias con otros aparatos y también con metales donde tenemos cerca el smartphone, incluso las piezas internas: el magnetómetro pierde las referencias, por lo que no puede calcular la posición de manera precisa. Como comentan en Stack Exchange, realizando el gesto del «ocho» con el móvil el sistema puede determinar qué variaciones magnéticas corresponden al dispositivo y objetos cercanos; determinando las fuerzas magnéticas que corresponden con los campos de la Tierra. De esta manera puede localizarse de nuevo el norte con exactitud.
Aplicaciones de brújula para tu móvil Android
Por lo general suele venir una app en cada dispositivo: el fabricante del teléfono acostumbra a desarrollar su propio software. Basta con que busques la aplicación de Brújula entre todo el software que tengas instalado. Esta funciona igual que una brújula «física»: te indicará el norte y también la inclinación (recuerda, el magnetómetro digital funciona sobre los tres ejes).
¿Que no tienes aplicación de brújula? A continuación te dejamos un par de propuestas.
Debes tener en cuenta que, a pesar de que la mayoría de móviles Android cuentan con brújula, quizá el tuyo no la tenga. En el caso de que carezca de magnetómetro no podrás hacer nada: es imposible instalarlo.