Algún día en un futuro todos vamos a morir, suena a premonición pesimista, pero es simplemente la realidad. Pese a que hayas muerto, empresas como Google o Facebook van a seguir haciendo uso de todos los datos que han acumulado sobre ti mientras estabas en vida. Puede que esto no te importe demasiado, pero tampoco deseas que la empresa haga un mal uso de los mismos.
Ante este tipo de situaciones, hay diversas opciones, que permiten evitar que Google vaya a seguir usando tus datos una vez hayas muerto. Una especie de garantía, que probablemente a muchos usuarios les vaya a dar algo de tranquilidad. Poder conseguir esto no es demasiado complejo.
Cada vez más, nos podemos hacer una idea clara sobre la enorme cantidad de datos que Google acumula sobre nosotros. La cuenta que tenemos, que suele estar además asociada a multitud de servicios y aplicaciones (Gmail, Fotos, Maps, Pay, Play Store, Fit….). Todo esto acumula muchos datos a lo largo de los años.
Configura tu cuenta de Google
Parece que la empresa ha pensado en todo, porque hay una opción disponible en nuestra propia cuenta, que permite configurar esto. Esto es posible gracias a una función llamada Administrador de cuentas inactivas, que es el que nos permite determinar qué es lo que va a pasar con la cuenta de Google en el momento en el que muramos.
Lo que esta función hace es compartir los datos de la cuenta con una persona cercana o de confianza. Pero también podemos poner una especie de cuenta atrás, para hacer que la cuenta se vaya a destruir para siempre. Esta segunda opción es algo que hemos explorado anteriormente, como algunos puede que recuerden. ¿Cómo podemos usar esta herramienta de la empresa?
Usar el Administrador de cuentas inactivas
Nuestra tarea en este caso es determinar qué pasará con la cuenta de Google una vez hayamos muerto. Arriba os hemos mencionado las opciones, pero esto es algo que vamos a ver en este proceso, en el que determinaremos en la cuenta, de una manera oficial, lo que va a pasar con ella. De este modo, desde la empresa saben qué queremos que pase con esta cuenta.
El proceso en sí no es complicado. Puede que resulte más cómodo hacerlo usando el ordenador, pero dependerá de cada usuario, por supuesto. Los pasos que tenemos que seguir en este caso son los siguientes:
- Entra en tu cuenta de Google, en este enlace.
- Busca la opción Administrador de cuentas inactivas usando el buscador.
- En la página donde se explica qué es esta función, pulsa en el botón azul de iniciar.
- Elige cuándo dejará de estar activa tu cuenta de Google.
- Añade teléfono o email de contacto.
- Elige a quién quieres que se le notifique cuando la cuenta esté inactiva (máximo 10 personas).
- Crea un mensaje de respuesta automática.
- Decide si la cuenta debe ser eliminada o no.
- Confirma este plan.
El último paso es bastante importante en este caso, porque estamos decidiendo qué va a pasar con dicha cuenta de Google cuando hayamos muerto. Lo que deseamos es que la empresa no tenga acceso a datos ni que pueda seguir haciendo uso de dichos datos. Así que lo lógico será pedir que se elimine la cuenta cuando haya pasado ese período de inactividad en la misma.
Este plan que hemos establecido está abierto a modificaciones, en caso de que haya cosas que queramos cambiar. Nosotros hemos cumplido ya entonces con nuestra parte, estableciendo de una manera clara lo que queremos que pase con dicha cuenta una vez hayamos muerto. Google es la que tiene que cumplir luego, no usando dichos datos y eliminando la cuenta, siempre y cuando hayamos establecido dicha opción también.