El OnePlus 9 Pro se presentaba recientemente en España, como el nuevo buque insignia de la marca. Este nuevo teléfono de la marca es sin duda el mejor teléfono que han lanzado hasta el momento, con unas espectaculares cámaras y una pantalla que se sitúa entre lo mejor en Android. La marca ha empleado un panel OLED con tecnología LTPO en este caso, que es una de las claves en esta gama alta. Antes de OnePlus, tambien OPPO y Samsung habían usado estos paneles en los OPPO Find X3 Pro y Samsung Galaxy S21 Ultra.
Los paneles LTPO son algo que están ganando protagonismo en el mercado, aunque para muchos usuarios son algo desconocido. ¿Qué es esta tecnología que se emplea en paneles OLED y por qué estos paneles son diferentes a otros en el mercado?
Qué es la tecnología LTPO
LTPO son las siglas de Low temperature polycrystalline oxide, en castellano Óxido policristalino de baja temperatura. Es una tecnología que se usa en paneles OLED, no solo en smartphones, porque Apple la usaba también en su más reciente generación de Apple Watch. Esta tecnología tiene una característica clave y es que reduce su frecuencia de actualización de forma automática, con el fin de ahorrar batería en el dispositivo.
Se trata de un panel OLED que usa un driver especial y un sensor de brillo ambiental mejorado. Gracias a estos dos elementos, dicho panel podrá reducir su frecuencia de actualización cuando se encuentra inactivo, lo que ayuda a rebajar el consumo de energía. Esto ayudará a una mayor autonomía de la batería. En el caso del OnePlus 9 Pro, dicho consumo de energía de la pantalla se reduce en un 50% como consecuencia de la tecnología LTPO.
Tasa de refresco variable
La característica clave en un panel OLED con tecnología LTPO es la tasa de refresco variable automática. Es decir, si estás jugando, el teléfono usará la tasa de refresco máxima que tenga (ya sean 120 Hz o 60 Hz, por ejemplo), pero cuando el dispositivo esté inactivo o estés simplemente leyendo o viendo fotos, la tasa de refresco pasará de forma automática a ser 1 Hz. No tendrás que hacer nada para cambiar dicha tasa.
Este cambio supone que la pantalla pasa de refrescar 60, 90 o 120 veces por segundo a hacerlo 60 veces por minuto (1 Hz). El consumo de energía se reduce notablemente, porque la tasa de refresco máxima se usa solo cuando es realmente necesario. Además de evitar que sea el usuario quien tenga que configurar esto manualmente en cada momento. Se gana en comodidad y se extiende la autonomía de la batería del teléfono de esta forma. Además, la experiencia de uso resulta óptima, porque la pantalla se adapta a lo que estés haciendo.
Es bien conocido que la pantalla es el componente que más batería consume en un teléfono. Un panel OLED consume menos que un panel LCD, debido a que cada píxel es independiente, por lo que cuando hay negro en la pantalla, se consume menos porque ese píxel se apaga. La tecnología LTPO contribuye a un consumo menor al ajustar la tasa de refresco de forma automática, adaptándose al uso que se hace de la misma. Juntas contribuyen a que se pueda exprimir mucho más la batería del teléfono.