En los últimos años hemos visto cómo casi todos los dispositivos electrónicos se han vuelto inteligentes. Lo vivimos con los smartphones primero, luego con los relojes y los televisores, y más tarde con otros dispositivos, como las aspiradoras. Aún hoy se siguen vendiendo aspiradoras de mano, incluso de gama alta como la Jet 90 de Samsung, pero las tipo Roomba son las más comunes.
iRobot, la empresa que diseñó la Roomba, fue la que dio el pistoletazo de salida a esta industria, de forma similar a lo que supuso el iPhone en los smartphones. Actualmente hace decenas de empresas que venden en España aspiradoras de este tipo, cilindros de bajo perfil capaces de limpiar solas la casa, y algunas hasta pueden fregar.
Pero el uso de estos aparatos no es tan sencillo como enchufarlos y esperar que hagan todo el trabajo, al menos si cuando se vuelva a casa se quiere todo aspirado y a la aspiradora en la base de carga lista para otra ronda de limpieza. Por eso hay que tener en cuenta ciertas cosas a la hora de usar estos aparatos.
Aspirando de forma inteligente
Cuando se compra un aspirador de este tipo es importante saber cómo funcionan, leer las instrucciones o, al menos, ponerle las cosas fáciles a la hora de aspirar y limpiar. Por eso hay que hacer algunas cosas antes y otras después de que el aparato haya recorrido la casa.
Abrir las puertas. Puede parecer obvio, pero para que la aspiradora limpie bien hay que dejar las puertas completamente abiertas. La parte clave no es la de la apertura, sino la de que han de estar tocando la pared. Si están medio abiertas es posible que la aspiradora entre, limpie la habitación, y al ir a salir cierre por error la puerta, quedándose encerrada en esa estancia.
Recoger los cables. Algo parecido pasa con los cables que se suelen tener en el mueble del salón, en el despacho, los cargadores en la mesita de la cama. Siempre que se vaya a poner a aspirar uno de estos productos hay que revisar que no haya ningún cable o, mejor aún, tener diseñada la casa para que nunca haya uno suelto, que se pueda enredar en las escobillas y bloquee la aspiradora.
Zapatillas y ropa. Lo mismo pasa con las zapatillas y zapatos que pueda haber por la casa, o con ropa que quizás se haya caído del cesto en el baño, o donde se tenga. esto también podrá bloquear la aspiradora, de manera similar a como lo hacen los cables.
[Analizamos la aspiradora inteligente Lefant M1]
Posición de la base de carga. Aunque las aspiradoras actuales son capaces de escanear con bastante eficacia el suelo de la vivienda, en ocasiones pueden tener problemas a la hora de encontrar la base de carga, sobre todo si se pone en un lugar de difícil acceso. Los propios fabricantes aconsejan que no haya nada en un metro cuadrado alrededor, pero no siempre se contempla ese requisito.
Limpieza de la aspiradora. Algunos modelos muy avanzados tienen una base capaz de vaciar el tanque de aspirado, pero no es lo normal. Eso quiere decir que hay que vaciarlo cuando se acabe de limpiar. Quizás no sea necesario hacerlo cada vez, porque la superficie de limpieza no sea muy grande, o porque se aspire a diario. Lo mismo hay que hacer con las escobillas, sobre todo si los habitantes de la casa tienen el pelo largo, porque puede causar bloqueo y una peor experiencia de limpieza.
También es importante controlar el estado del filtro HEPA, que es el que se encarga de filtrar el aire cuando se aspira para no dejar pasar las partículas de nuevo al ambiente. Este accesorio se cambia cada cierto número de limpieza, y se puede comprar de forma independiente.
Usar barreras virtuales. Es posible que haya zonas de la casa en las que no se quiera que entre la aspiradora, por diversos motivos. La mayoría de modelos disponen de un software que permite poner barreras virtuales en estancias o en zonas dentro de las mismas. Esto puede ser útil si hay una zona en cuestión donde siempre se quede atascada la aspiradora al limpiar.
Organizar muebles. Si es necesario puede ser buena idea subir las sillas a la mesa en el comedor, o mover ciertos muebles para que la limpieza pueda ser más efectiva. Obviamente, lo más conveniente sería comprar muebles con el espacio suficiente debajo como para que la aspiradora pase y limpie incluso en esos sitios.
Ojo con el fregado. Si el modelo que se usa dispone de un sistema de fregado hay que recordar llenar el depósito cuando esté bajo y tener cuidado de por dónde se va a limpiar. Muchos modelos disponen de sensores que saben cuándo están encima de una alfombra o moqueta y no friegan, pero si no es el caso hay que tener en cuenta eso.
Programación y comandos de voz. Hay personas que prefieren estar en casa mientras operan las aspiradoras inteligentes, y otras que quieren que hagan el trabajo mientras están fuera. En este segundo caso, si se nos ha olvidado programar una rutina, siempre se puede activar desde la aplicación o mediante el uso de comandos de voz, cuando son compatibles con el asistente de Google o con el de Amazon.