Hace años esperábamos una evolución muy grande en cuanto a las baterías de los móviles, y aunque se ha producido cierto avance en este apartado, los avances en la carga rápida han tomado la delantera. En España, se pueden comprar móviles como el Redmi Note 13+ 5G que se pueden cargar al máximo en poco menos de 20 minutos.
Sin embargo, no todos los móviles tienen estas ventajas, y hay fabricantes que, con el fin de conseguir los precios más competitivos del mercado, deciden recortar ligeramente en este aspecto. Pero esto no quiere decir que no se puedan cargar de forma rápida, ya que la mayoría de dispositivos actuales son compatibles al menos con la carga de 10 W.
En estos casos, entran en juego otros factores que, en móviles que no tengan una gran potencia para la carga rápida, pueden acelerar, o hacer más lento el proceso. Sin embargo, bastan unas simples acciones para conseguir que el móvil o tablet carguen de forma más rápida, y en muchos casos sin tener que gastar ni un euro en un cargador.
Elige el cargador correcto
Mucha gente utiliza varios cargadores dentro del hogar, puesto que no siempre se carga el móvil en la habitación al ir a dormir. El salón, la cocina, o incluso el baño pueden ser buenos sitios para cargar el móvil cuando se necesita que tenga el máximo de batería antes de salir de casa. Sin embargo, no todos los cargadores tienen la misma potencia, y hay algunos que pueden tardar bastante más en cargar el dispositivo.
Por lo general, la mayoría de móviles cuenta con un protocolo de carga rápida que permiten acortar este proceso. Si se va a dejar cargando el móvil toda la noche, es mejor utilizar una carga normal, puesto que fuerza menos la batería del móvil. Sin embargo, en aquellos momentos en los que se necesite cargar el móvil lo antes posible, lo mejor es emplear el cargador oficial rápido del móvil en cuestión.
Aunque hay muchos casos en los que los cargadores de otros móviles funcionan con el nuestro, el oficial suele obtener un mejor resultado, y el smartphone no correrá el riesgo de dañarse. En cualquier caso, es imprescindible no utilizar cables de mala calidad o que no sean fiables, puesto que, aunque el cargador sea rápido, si el cable no es compatible, la carga será lenta e incluso podría dañar el dispositivo a largo plazo.
Reduce el uso al máximo
Mientras el móvil se carga, este sigue consumiendo energía, por lo que su la diferencia entre la energía que entra y la que se utiliza mientras tanto es poca, el proceso podría tardar bastante tiempo. Por ello, cuánto menos se use el móvil, más rápido cargará. Lo ideal en estos casos es apagarlo, pero es cierto que no siempre se puede. Es posible que necesitemos cargarlo velozmente mientras estamos esperando una llamada o haciendo un trámite online, y lógicamente, apagarlo no es una opción.
Hay alternativas, como poner el modo de ahorro de batería que si lo son, y que pueden marcar la diferencia y conseguir algo más de carga en el mismo tiempo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, activando este, se desactiva la sincronización en segundo plano de algunas apps, por lo que si se espera un WhatsApp o un correo electrónico, lo mejor será abrir dichas apps o comprobarlas periódicamente para ver si ha llegado la notificación que se espera.
Otras alternativas que pueden reducir el consumo de batería mientras está se carga son reducir el brillo de la pantalla al máximo, o desactivar funciones como el GPS o el brillo automático. Su impacto en la carga es mínimo, pero cada granito de arena cuenta en estas situaciones.
Desactiva la carga adaptable
Algunos dispositivos tienen funciones inteligentes que permiten adaptar el funcionamiento del móvil al uso que le da cada usuario. Una de ellas es la de la carga adaptable, que es capaz de hacer que la salud de la batería descienda --algo que hace de forma natural-- a un ritmo menor, posibilitando que el móvil dure más años.
Esta función de carga adaptable hace que el dispositivo interprete, de forma inteligente, cuando debe completarse la carga aprendiendo de los hábitos del usuario. Esto, por ejemplo, puede hacer que, si ponemos el teléfono a cargar por la noche, el móvil regule la velocidad de carga para que se complete justo antes de que suene la primera alarma de la mañana.
Por lo general, es de gran utilidad para extender la vida útil del móvil. Sin embargo, en esos momentos en los que necesitamos la máxima carga posible en el menor tiempo, lo mejor es desactivar dicha opción. En los móviles compatibles, está se encuentra dentro del apartado de bateria, en la aplicación de Ajustes.