Al salir de vacaciones, el hogar puede quedarse desprotegido frente a los robos, algo que, por desgracia, en España algunas personas sufren en verano al abandonar su casa unos días para ir de vacaciones. Esto puede suponer un gran problema, y por eso mucha gente opta por poner cámaras de vigilancia.
Contar con un sistema de videovigilancia permite ver qué es lo que sucede en casa mientras que se está de viaje, o incluso en el trabajo. Esto puede evitar bastantes disgustos, puesto que viendo lo que sucede en casa, es posible llamar a la policía enseguida si se está detectando actividad sospechosa. Aunque algunos servicios de alarma hacen esto automáticamente.
Montar un sistema de videovigilancia en casa es más barato de lo que parece. Existen bastantes modelos de cámara diferentes en el mercado, con diferentes niveles de precio y, por tanto, de características. De la misma manera, también es posible utilizar móviles antiguos para poder vigilar nuestra casa sin gastar ni un euro.
Colocación y número de cámaras
En cuanto a la colocación, hay que tener en cuenta varias cosas. En primer lugar, lo ideal es que, cuando coloquemos una cámara, esta esté apuntando a una zona en la que se vea la entrada, pero que no afecte a nuestra intimidad en el día a día, de manera que no pase nada por dejar las cámaras activadas mientras estamos en casa.
Siempre es recomendable poner una cámara apuntando a la puerta principal, o a la del patio —si lo hubiera— de forma que podamos saber quién entra a nuestra casa desde la calle. Poco sentido tiene poner una cámara apuntando a la cocina si no hay posibilidad de que alguien irrumpa en nuestra casa a través de esta habitación.
A la hora de elegir el número de cámaras que queremos poner en el hogar, debemos tener en cuenta también la amplitud que tiene este. No tiene mucho sentido comprar tres o cuatro cámaras para un piso de una sola habitación, ni tampoco comprar una sola cámara para una casa de gran tamaño.
Si se vive en una casa y no en un piso, es recomendable poner una cámara por cada entrada que tenga la casa, siempre apuntando a nuestra puerta, así como alguna cámara interior que apunte también a las entradas del hogar o a sitios por los que un delincuente podría irrumpir.
Escogiendo modelo
Hay bastantes cámaras disponibles en el mercado, y una de las cosas más importantes es pensar cuál necesitamos, en función de las características del hogar. Por ejemplo, si se cuenta con un patio o un jardín privado, puede ser conveniente alternar entre varias cámaras de interiores y una de exterior, para cubrir esas zonas.
Eso sí, es recomendable que las cámaras que se compren sean de la misma marca para poder gestionarlas desde la misma aplicación. En caso contrario, habría que cambiar de app para acceder a las imágenes de cada una, y eso no es muy cómodo. Algunas cámaras de vigilancia suelen contar con características de lo más interesantes, como visión nocturna para que podamos ver aunque sea de noche y no haya luz, así como detección de movimiento, que hará que se nos envíe una notificación al móvil cuando se vea que alguna persona, animal o coche pasa frente a la cámara.
En cuanto a modelos de cámara disponibles, hay bastante para elegir. Por una parte, como una de las opciones más económicas y recomendables del mercado, está la Xiaomi Smart Camera C300 de interior, que presume de resolución 2K, detección de movimiento y la posibilidad de hablar por su altavoz y que se oiga dentro de casa. Otra opción interesante es la TP-Link Tapo C200, que tiene resolución Full HD, notificaciones en tiempo real y admite soporte para conectar una tarjeta microSD. La Imou A1 2K también es una opción que hemos analizado recientemente en EL ESPAÑOL - El Androide Libre y cuenta también con la posibilidad de hablar por su altavoz, elegir el ángulo de la cámara e incluso de hacer zoom.
Como alternativas para exterior, está la Xiaomi Outdoor Camera AW300, que por poco más de 38 euros ofrece una resolución superior al Full HD, protección IP66 frente al agua y al polvo y detección de movimiento automática. La TP-Link Tapo C410 tiene resolución 2K, detección de personas, visión nocturna, e incluso es compatible con panel solar, por lo que se puede recargar su batería de 6.400 mAh automáticamente. Incluso Google cuenta con sus propias alternativas, las Nest Cam, que se caracterizan por su gran duración de batería y fácil instalación aunque estas cuentan con un precio mayor.
Por otra parte, también es posible contar con un sistema de cámaras sin gastar dinero, puesto que gracias a una aplicación llamada AlfredCam, es posible utilizar la cámara de un móvil antiguo para ello. Tan solo habrá que instalar la app los móviles que se vayan a utilizar como cámara y en el que se vaya a usar para ver las imágenes. Lo más conveniente es dejar estos enchufados mientras que funcionan como cámara, y lo bueno es que la configuración es realmente sencilla. Sin embargo, hay que tener en cuenta que utilizando móviles en vez de cámaras de vigilancia se pierden funciones como la visión nocturna.