Android, Google y la tecnología: Un impulso para el control médico y un avance de la medicina
Hace ya un tiempo que los smartphones forman una parte importante de nuestra vida diaria. Han trascendido la mera frontera de la relación que había entre teléfono y usuario, para ir abordando cada vez tareas más dispares. Primero vinieron las pantallas a color y las primeras imágenes en los teléfonos, después las cámaras y la posibilidad de capturar nuestras propias imágenes, la gestión de archivos de música, películas, juegos cada vez más avanzados…
Sin embargo, parece que había una frontera bien marcada que no se atrevían a cruzar, pues aunque todas estas acciones son de lo más diverso, hasta ahora solamente pertenecían a tres grupos: comunicaciones, ocio y productividad. Es decir, solamente usábamos el móvil para llamar, para el trabajo o para pasar el rato.
Pero parece que la compañía médica Scanadu ha decidido romper con este patrón inamovible y ofrecernos una nueva utilidad para nuestros androides: el control médico.
Han diseñado tres dispositivos bastante interesantes que ofrecen diferentes tipos de prestaciones, destinados todos ellos a ahorrarnos tiempo y molestias en ciertas visitas médicas:
- ScanaFlo: un dispositivo analizador de orina.
- ScanaFlu: un analizador de saliva que nos permite evaluar y detectar si el sujeto está padeciendo la gripe.
- Scout. El más completo de los tres, destinado a enfermos crónicos. Permite controlar diversos parámetros de las constantes vitales (tensión arterial, nivel de oxígeno en sangre, pulso, cardiograma y temperatura).
Todos los dispositivos comparten esos datos con nuestro médico de forma que pueden ahorrarnos una molesta visita al médico si no resulta necesaria. Especialmente interesante es el caso del Scout, pues en el caso de dolencias crónicas como hipertensión arterial o similares el tener que ir al médico para mantener el control acaba siendo más pesadez y rutina que algo verdaderamente necesario, por lo que si podemos ahorrarnos un paseo a lo tonto, eso que ganamos en tiempo y comodidad tanto nosotros como el galeno que se encargue de controlarnos.
Ahora mismo se encuentran los tres en estado de desarrollo, siendo Scout el más avanzado de los tres y el único que tiene un precio final más o menos seguro (en torno a 150$). Están pendientes de recibir en EEUU la autorización de la FDA y esperemos que den el salto del charco pronto.
Además, si hace unos días os hablábamos de como Google ha incorporado a sus servicios en español su Knowledge Graph, parece que en su versión inglesa (y suponemos que no tardarán mucho en hacer lo propio en la española) ha empezado a incorporar información médica. Es cierto que ahora mismo esta característica no está disponible en nuestros androides, pero teniendo en cuenta que Google Now cada vez aplica más y mejor información en sus fichas, es bastante probable que no tardemos en verlo, por lo que puede ayudarnos a mejorar nuestro conocimiento en cuanto a la información médica de que dispondríamos directamente en nuestro teléfono. Un equipo inseparable con los gadgets anteriores.
La verdad es que desde mi punto de vista como enfermo crónico esta información me anima bastante a pensar en un futuro inmediato cada vez más cómodo y donde una enfermedad no sea más que una pequeña incomodidad, una mera anécdota que cada vez puede hacer menos para controlar nuestro estilo de vida y es que la información es poder, incluso aquella que nuestro cuerpo comparte con nosotros.
Fuente: The Verge, Life Hacker