Tarde o temprano, todos nuestros Android terminan necesitando algo esencial: energía. No sirven más que como pisapapeles si la batería no tiene carga, algo que sabemos de sobra, y que incluso supone un problema grave para algún que otro dispositivo.
La carga rápida y la carga inalámbrica están a la orden del día, pero los cables siguen estando más que presentes, y nada parece que les vaya a quitar el reinado en mucho tiempo. Por ello, es importante saber qué estamos utilizando, porque, aunque no lo parezca a simple vista, no todos los cargadores son iguales.
Aunque todos parezcan lo mismo, un enchufe y un cargador que a veces pueden ser de colores diferentes, no tienen porqué ser lo mismo, ni mucho menos. Las especificaciones técnicas de cada cargador, como ya nos explicó Danny en un genial artículo, son muy importantes para saber si un cargador será capaz de dar la talla, o si nos dejará tirados por el camino.
Cargador más rápido: No todos son iguales
Como nos explica a la perfección, la velocidad de carga viene determinada por los miliamperios o mA: cuanto más miliamperios utilice el teléfono para cargar la batería, más rápido cargará. Esto viene indicado en las pegatinas que tienen los cargadores, normalmente como «Output».
Nosotros mismos podemos hacer el experimento cargando nuestro dispositivo con cargadores de diferentes miliamperios, y utilizando una aplicación como GSam Battery Monitor, capaz de medir los cambios en la corriente de nuestra batería.
Un usuario de Reddit lo ha hecho con un Samsung Galaxy S5 y dos cargadores, uno que no llega a 1A y otro de 2A, y las diferencias son evidentes: mientras que el primer cargador tarda dos horas y media en rellenar la batería, el segundo tarda algo menos de 2 horas. En otras palabras, y en estadística pura, el cargador de 2A es un 22% más rápido en comparación al supuesto cargador de 1A, una diferencia más que notable.
Llegados a este punto, habrá quedado claro que a cuanto más amperaje, más rapidez para cargar la batería. Y no te tomes al pie de la palabra las especificaciones del cargador, porque cualquiera puede imprimir una etiqueta falsa: que el cargador especifique 1A puede ser mentira, y tener entre manos un cargador que tardará mucho más en cargar tu teléfono o tablet.
Entre otros detalles curiosos, cabe destacar que el tiempo que tarda en cargar desde el 99% al 100% es muy largo, el dispositivo ralentiza la carga según la batería se llena, y carga de forma más lenta cuando la pantalla está encendida: sólo llega al máximo cuando la pantalla o el dispositivo están apagados, posiblemente para evitar el temido sobrecalentamiento capaz de romper nuestro teléfono.
¿Cuál es la diferencia entre carga normal y carga rápida?
Como habéis comprobado, la diferencia entre cargar más rápido o más lentamente radica en los miliamperios. Lo habitual suele ser encontrarnos entre 2.0A y 2.1A en los cargadores rápidos, y las baterías de los dispositivos que tienen carga rápida aguantan ese ritmo «abriendo la puerta» un poco más: por ello alcanzan velocidades tan altas en comparación a la carga habitual, que suele estar por debajo.
Lo habitual hasta llegar la carga rápida era encontrarnos cargadores de 1A, con cargadores de 2A como excepciones para algunos dispositivos. Al llegar la carga rápida, los cargadores de 2A se han convertido en algo más habitual en nuestros smartphones, pero no sirven de nada si nuestro dispositivo no es capaz de seguirle el ritmo. Por eso no funcionan los cargadores rápidos en dispositivos «normales», porque no pueden aprovechar ese extra, pero tampoco lo romperán.
Los cargadores rápidos tampoco se libran de la comparaciones, aunque son entre ellos mismos: en GSMArena hicieron una genial comparación entre sistemas de carga de diversos fabricantes. El ganador es el sistema de carga rápida de Samsung, seguido de cerca por fabricantes como Oppo y Asus, aunque hay una clara conclusión: la carga rápida da sus resultados a la hora de llenar rápido la batería, nos da lo que promete.
Aunque la carga rápida no deja de ser un parche para un problema permanente, en realidad: las baterías y su duración. No os contamos nada nuevo al deciros que las baterías duran demasiado poco, y están pidiendo a gritos algo que aumente su duración. Cargar rápido nuestros dispositivos solventa el problema en muchas ocasiones, pero no lo hará para siempre.