Vivimos en un mundo en el que para muchos es costumbre cambiar de teléfono una vez al año o cada dos, pero que no tiene por qué ser así. Un buen smartphone suele costar una importante suma de dinero para muchos, y en ocasiones nos gustaría mantener el mismo modelo durante un gran número de años.
Desafortunadamente, elegir un smartphone que nos vaya a durar años no es una tarea sencilla. En ocasiones nos decantamos por teléfonos que parecerán muy duraderos y que al cabo del poco tiempo piden renovación. Hoy os enseñaremos a saber si vuestro smartphone envejecerá bien con cuatro sencillos consejos que os serán de utilidad.
¿Envejecerá bien mi teléfono? Los cuatro factores clave
Elegir un smartphone que pueda tener una vida longeva no es tarea fácil. Existe un gran número de dispositivos en el mercado, en el que cada uno tiene unas características que lo hacen único. Algunos ofrecen una ficha técnica excelente, mientras que otros destacan por ofrecer un buen soporte a largo plazo.
Si queremos elegir un buen compañero que nos dure mucho, existen cuatro factores clave que nuestro teléfono debería cumplir. Estos factores que nos permitirán disfrutar más años de nuestro teléfono son los siguientes:
- La elección de un teléfono potente.
- Una buena batería.
- Soporte de actualizaciones.
- Facilidad para ser reparado.
Si el teléfono que queremos adquirir o que ya tenemos cumple con esos cuatro pilares fundamentales, lo más seguro es que podamos disfrutar de él durante bastantes años sin complicaciones.
La elección tecnológica
Lo primero de todo que tenemos que tener en cuenta es que los smartphones son productos tecnológicos, y como tales, cuentan con un gran número de componentes electrónicos. Estos componentes son determinantes para saber si nuestro smartphone envejecerá bien o mal. Una buena ficha técnica nos permitirá disfrutar de nuestro móvil sin limitaciones durante un mayor periodo de tiempo.
Los primeros componentes a los que tenemos que echar un vistazo son al procesador y a la memoria RAM. Estos son los encargados de hacer que el sistema y las aplicaciones funcionen de forma fluida. Para asegurarnos que nuestro teléfono vaya a poder con las aplicaciones más punteras durante un largo periodo de tiempo, es importante que al menos tenga suficiente memoria RAM y un procesador de gama alta; actualmente unos 3GB de RAM y un chip como los Snapdragon 810, 820, MediaTek Helio X o los modelos superiores de Kirin o Exynos (de Huawei y Samsung respectivamente).
Naturalmente, si nuestro presupuesto es inferior, y tenemos que decantarnos por terminales de menor precio, también existen alternativas de gama media que envejecen bien. Un claro ejemplo lo tenemos con Lenovo y sus Moto G o Huawei y sus Lite teléfono de gama media que pueden presumir de haber envejecido muy bien. Cabe destacar que si optamos por opciones más económicas, no podremos jugar a los últimos juegos, pero el resto de aplicaciones si podrán seguir funcionando.
Además del procesador y la memoria, también es importante que nuestro móvil cuente con un gran almacenamiento interno. Conforme Android y los demás sistemas móviles evolucionan, las aplicaciones también consiguen nuevas funcionalidades, requiriendo un mayor tamaño (hoy en día una aplicación suele ocupar unos 50MB mientras hace tres años la norma eran 20MB). Si nuestro teléfono va justo de espacio, dentro de un par de años lo va a pasar realmente mal.
¿Nuestra recomendación? Que como mínimo tenga 16GB de almacenamiento interno, o bien una ranura para tarjetas microSD. Es fácil encontrar tarjetas de 32-64GB a un precio bastante asequible, y nos evitarán tener que borrar nuestros datos en caso de que las aplicaciones sigan creciendo.
La batería, un bien preciado
Uno de los grandes lastres en los smartphones actuales son las baterías. Nuestros teléfonos suelen tener una autonomía bastante escasa que en la mejor de las ocasiones alcanzan las dos jornadas de actividad. A ello le tenemos que sumar que las baterías de Litio de nuestros smartphones van perdiendo fuelle a lo largo del tiempo.
Aproximadamente una batería nos asegura una vida útil de 1000 ciclos, lo que significa que al cabo de dos años quedará el 80% de la carga que tenía inicialmente. Una vez pasados los 1000 ciclos de carga, la batería seguirá perdiendo cada vez más capacidad, por lo que si pretendéis que vuestro smartphone envejezca bien, poder cambiarle la batería con relativa facilidad debería ser un punto importante. De nada sirve tener un teléfono potente si a mitad de la mañana tiene que pasar por el enchufe.
En este apartado además recomendamos que posea tecnología de carga rápida, algo cada vez más habitual y que permitirá cargar el dispositivo rápidamente. Se está imponiendo poco a poco, pero en un futuro será muy habitual. Está por ver si el USB Tipo C también se impone.
El soporte del fabricante y las actualizaciones
En los smartphones, el hardware y los componentes son importantes, pero tampoco son el único punto de interés en el que deberíamos fijarnos. El software en ocasiones también es un factor fundamental para el buen envejecimiento de nuestro smartphone. Las actualizaciones de software suelen mejorar el rendimiento de nuestro dispositivo, y darles nuevas funcionalidades, pero también nos ayudan a extender su vida útil si pretendemos que nuestro móvil envejezca bien.
Esto se debe a que las aplicaciones nuevas suelen funcionar en las últimas versiones de Android. Gracias a la fragmentación, la mayoría de aplicaciones funcionan con versiones de Android con bastantes años a sus espaldas, pero teniendo una versión obsoleta de Android conforme pase el tiempo, iremos perdiendo compatibilidad con las nuevas aplicaciones.
Un teléfono que vaya a envejecer bien debe de tener como mínimo Android 5.1 Lollipop e incluso hoy en día Android 6.0, así en el peor de los casos, pasarán varios años en los que nuestro teléfono siga siendo compatible con la mayoría de actualizaciones.
A la hora de elegir un fabricante que de buen soporte, es importante ver el historial de la marca con sus teléfonos en la actualidad. Es cierto que la política de la compañía puede cambiar de un año a otro, pero en la mayoría de casos veremos como la historia se repite. Por ejemplo, en dispositivos de gama alta los Nexus son lo mejor que nos podemos encontrar, seguido de compañías como LG, Sony o HTC (en las gamas altas).
¿Podremos reparar nuestro smartphone?
Los smartphones actuales parece que se rompen con solo mirarlos, esto es casi un hecho. A pesar de las promesas de los fabricantes y las ilusiones de los materiales premium, los teléfonos se siguen rompiendo, y en varias ocasiones incluso son más frágiles que hace unos años.
Pero además de ser más fáciles de romperse, contamos con una dificultad añadida, y es que también son más difíciles de reparar por nuestra cuenta. En algunos casos, reparar un móvil en los servicios de asistencia técnica oficiales resulta casi más caro que comprar un teléfono nuevo. Cuando nos piden una importante suma por arreglar nuestro viejo teléfono, es tentador abandonarlo para comprarnos uno nuevo, que será superior en todo y nos costará el mismo precio.
Por ello, la reparabilidad es uno de los factores clave para el buen envejecimiento de nuestro smartphone. Si nuestro smartphone es fácil de reparar, podremos repararlo por nuestra cuenta, o incluso llevarlo a cualquier servicio técnico. Si es fácil de arreglar y el dispositivo es bien conocido, la reparación será mucho más barata que si es un modelo desconocido o difícil de reparar.
Para elegir un smartphone que sea fácil de reparar, la mejor referencia que podemos tomar es iFixit. En esta web valoran lo fácil de reparar que es cada teléfono, y además crean una infinidad de guías en las que nos enseñan a cambiar cualquier componente que se estropee (esto es muy importante para los más manitas).
Si nuestro dispositivo es difícil de reparar, a menos que se trate de los ultra resistente Moto Force lo recomendable es que utilicemos fundas protectoras para evitar roturas que tiren al traste nuestro esfuerzo por haber encontrado un teléfono que envejezca tan bien.
Y estos han sido nuestros consejos para que podáis saber si vuestro teléfono podrá tener una larga vida. Como siempre mencionamos, son notas orientativas, y elegir un teléfono que pueda tener una larga vida no significa que la vaya a tener. Del mismo modo, si cuidamos adecuadamente nuestro smartphone, aguantará mejor el paso del tiempo.