La epidemia de las pantallas rotas está más extendida que la de la salmonelisis en verano: pocos hay a quienes no se les haya hecho añicos el cristal al menos una vez. Y muchos son los que siguen utilizando el móvil a pesar de ello, que el único problema suele ser el hecho de visualizar la pantalla a través de las grietas. Con suerte, porque podría darse el caso de que, además del panel superficial, también estuviese roto el panel digitalizador o táctil.
La pantalla de un dispositivo electrónico está compuesta por varias elementos:
- El exterior de cristal endurecido (generalmente Corning Gorilla Glass).
- Una capa intermedia donde se aloja el panel digitalizador: el elemento encargado de detectar los toques en pantalla para transformarlos en eventos de posición que dan información al sistema de dónde se ponen los dedos.
- La pantalla propiamente dicha o display que se encarga de proyectar la imagen.
Todas las capas están firmemente adheridas, por lo que resultan muy difíciles de separar. A veces se rompen los tres componentes y en ocasiones sólo uno (o dos); y para cada caso hay soluciones concretas, aunque todos se solucionan cambiando el pack de cristal+digitalizador+display: es el recambio que suele venderse de manera individual.
Cómo utilizar el teléfono si no detecta las pulsaciones
Como norma general, un smartphone sería inutilizable. Pero, por fortuna, Android incluye maneras gestionar el sistema más allá de la mera navegación con los dedos. No todos permiten paliar el problema de la pérdida del panel táctil porque dependerá del hardware y de si hemos sido previsores, pero, por norma, podremos recuperar lo guardado e, incluso, utilizar el smartphone para otros usos más allá del móvil a diario (cámara de seguridad, centro multimedia…).
La manera más sencilla de suplir los dedos es utilizar el móvil con un ratón USB y un adaptador «On The Go» (una clavija que transforma el micro USB del móvil en un conector hembra USB de tamaño normal). Una vez conectemos el ratón al smartphone éste lo detectará como un dispositivo de entrada mostrando un puntero en pantalla. Gracias a él podremos movernos como si de un ordenador se tratase con la ventaja de que no tendremos que instalar ningún driver ni nada parecido: enchufar y listo.
No hace falta mucha explicación: si el dispositivo no funciona porque no detecta los dedos, y es compatible con OTG (es lo normal, casi todos los móviles y tablets actuales vienen con esta función), podremos cambiar los dedos por el cursor de ratón. Incluso para teclear el pin o trazar el código de desbloqueo.
Otros métodos de utilizar el móvil cuando no detecta los dedos
Si no es compatible con OTG la cosa se complica bastante: el móvil sólo podrá utilizarse si se ha sido previsor con alguno de los siguientes métodos:
- Registraste previamente tu Android con un ratón inalámbrico por Bluetooth. Si aún conserva el Bluetooth conectado, basta con encender de nuevo dicho ratón.
- Usabas algún sistema de conexión remoto con el ordenador. AirDroid es un buen ejemplo: si aún está activado en tu Android podrás acceder a él a través de un navegador web.
- Si tenías activada la depuración USB podrás utilizar el dispositivo con ADB. Es algo complicado, pero mediante comandos ADB se puede lanzar cualquier operación desde el ordenador, incluso la simulación de gestos. O mejor: puedes utilizar programas como Visor para trasladar la pantalla de Android al ordenador y manejarla desde aquí. Eso sí: necesitarás haber aceptado previamente el uso de ese ordenador mediante la clave RSA.
¿Qué ocurre cuando el panel digitalizador del móvil se rompe?
Tanto da que se rompa con el cristal o entre en el estropicio también el display: el smartphone deja de detectar las pulsaciones sobre la pantalla. O lo que es lo mismo: un móvil táctil pierde el sentido de manera automática. Como no pasaremos ni del desbloqueo de la pantalla (a no ser que el móvil tenga lector de huellas y esté configurado para que arranque la pantalla sólo con la lectura digital), cualquier uso que deseemos hacer del móvil estará imposibilitado.
¿Puedo reparar sólo el panel táctil o digitalizador?
De poder se puede: técnicamente, y aunque los repuestos de pantalla vengan con todas las capas ya unidas para así cambiarlas en bloque (o con el cristal más el digitalizador), se puede reparar el componente que hace a un móvil ser táctil. Aunque eso sí: despegar las capas para cambiar el digitalizador es una tarea sólo apta para los técnicos muy especializados. De intentarlo, tenéis muchas posibilidades de resquebrajar el display o todo el conjunto.
En el caso de que el móvil no detecte los dedos por una avería en el panel táctil deberemos cambiar la pantalla en bloque o acudir a un centro especializado a que nos la cambien (nunca cambiarán sólo el digitalizador). De media, una pantalla completa se encuentra en torno a los 90 euros; aunque puede superar los 150 dependiendo de la categoría del modelo o de la disponibilidad de las piezas (si se trata de un smartphone muy popular es más fácil encontrar recambios económicos).
Mi recomendación es que, en la medida de lo posible, repares la pantalla de tu teléfono, sea o no el panel táctil su único problema. Cambiar la pantalla suele ser más sencillo de lo que parece: basta con seguir un tutorial concreto para el modelo, utilizar siempre las herramientas adecuadas (muy importante) y comprar el recambio en un distribuidor de confianza. Sale más económico de lo que crees, aprenderás cómo funciona tu smartphone y te evitarás adquirir otro móvil sólo porque el viejo no detecta los dedos. Mientras tanto ya sabes cómo seguir usándolo aunque no puedas utilizar sus recursos táctiles.