Los ajustes de Android son un campo muchas veces inexplorado. Os sorprenderíais de las cosas que encontraríais si buceárais un poco en ellos.
En mi análisis del Sony Xperia XA2 me pasó algo curioso. Mientras lo probaba, veía en otras páginas que el dispositivo tenía reconocimiento facial. Y no entendía cómo, ya que en los ajustes de Android no vi ninguna referencia a ello. No fue hasta que me puse a bucear dentro de los ajustes cuando lo vi.
Entonces me puse a pensar en todas aquellas veces que mirando dentro de los ajustes encontré funciones que hasta ese momento desconocía. ¿No os ha pasado alguna vez que habéis descubierto algo genial dentro de vuestros ajustes? Este es un recurso que pocos usan pero que todos deberían conocer.
Los ajustes de Android están para investigarlos
Muchas veces no nos molestamos a revisar qué ocurre en nuestro terminal, máxime si el usuario en cuestión no es que sea muy avanzado en Android. Por ende, muchos de los ajustes están en su estado predeterminado y nos dejamos por el camino muchas cosas que se esconden de nosotros.
Esto se recrudece todavía más en capas personalizadas muy agresivas. Al haber tantas opciones el usuario suele marearse y opta por dos vías: por frustrarse y olvidarse de ellas o intentar investigarlas. Y os sorprendería todo lo que podéis encontrar en los ajustes de Android.
Desde seguridad hasta conectividad: hay muchas cosas que descubrir en los ajustes
De hecho, aunque no lo creas, puede haber ajustes específicos que al estar en predeterminado puedan perjudicarte. Por ejemplo ¿sabías que de forma predeterminada tus apps se sincronizan todo el rato con los servidores de Google? Esto provoca que si no estás con el Wi-Fi, se produzca un gasto de datos importante.
No sólo vemos cuestiones como la conectividad. Os pondré otro caso real. Uno de mis amigos tiene un Samsung Galaxy S8 y no fue hasta hace unos días que se enteró que podía configurar el Always on Display. Volviendo a rebuscar entre los ajustes, descubrió detalles sobre el lector de iris, desactivar Bixby…
Es decir, detalles de tu capa de personalización que seguramente hayas pasado por alto. Añadidos que capas como MIUI, EMUI o Samsung Experience incluyen en sus terminales y que no todos los usuarios van a saber de buenas a primeras.
¿Y si no lo hago pasa algo malo?
No sería la primera vez que me preguntan acerca de si es malo o bueno «darle caña» a tu móvil. Entrar en los ajustes a mirar detalles no es del todo seguro; puede que toques algo inesperado y fastidies el uso de tu smartphone (difícilmente, pero es posible). Y aunque no hacerlo no es malo, dejas de exprimir tu dispositivo.
En los ajustes se esconden muchos apartados de personalización que te pueden ayudar a dejar tu teléfono justo como a ti te gusta. Los campos son muy amplios; podemos ajustar las notificaciones como queramos (algo que no todo el mundo conoce), editar apartados de la pantalla…
Editando esos ajustes no sólo te previenes de que estos no estén como a ti te convenga, sino que aparte de dejar tu móvil como a ti te gusta, exprimes todas sus posibilidades. Android ha llegado a un nivel de madurez muy alto, por lo cual hasta sus mínimas posibilidades representan todo un mundo que exprimir para los usuarios más «novatos».
No va a pasar nada malo, pero nunca está de más intentar echarle un vistazo a todo lo que puede ofrecer tu dispositivo más allá de echar unas fotos para una red social o hacer llamadas. Es tu dispositivo, por lo tanto, es lógico que quieras dejarlo como a ti más te gusta.
Metiéndote en los ajustes y poniendo al máximo tu capacidad de búsqueda encontrarás detalles que hasta ahora puede que desconocieras totalmente de tu móvil. Y si no, siempre puedes encontrar cosas divertidas como los easter eggs de Android. Una última pista: ve a ajustes, «Sistema», «Acerca de tu teléfono» y pulsa muchas veces sobre «Versión de Android».