Os explicamos qué significa «dormir» una aplicación y qué significa «cerrarla». Hay diferencias entre ellas y está curioso saberlo para poder manejarte después poniéndolas en práctica.
Dentro de la informática y la tecnología hay una jerga interna que aligera la comunicación entre personas. Frases, expresiones y palabras que se usan para no tener que explayarse al hablar. Pues dentro de esta jerga hay dos palabras que se usan mucho en la gestión de procesos: dormir y cerrar.
Partamos de la base que al ejecutar una aplicación en nuestros dispositivos se está generando un proceso. Este proceso es un ‘hilo’ que genera el sistema operativo donde se ejecutan una serie de operaciones. Y estos hilos pueden estar ejecutándose, durmiendo o eliminados.
Así que aquí vamos a explicaros qué significa cada palabra dentro del ámbito informático. Así podréis entender un poco más ese pequeño dispositivo que puede hacer tantas cosas y que no sabes ni la mitad de lo que hace sin que lo sepas.
Qué significa que una aplicación está ‘durmiendo’
No es algo que muchos móviles, por defecto, incluyan. La posibilidad de ‘dormir’ aplicaciones que no estás usando está incluida en el Galaxy S9. Si tenéis uno, y buscáis, podréis marcar que las aplicaciones que no estéis usando demasiado se duerman. Aunque no es nada nuevo para los usuarios más veteranos de root ya que había aplicaciones que te permitían hacer esto.
Decir que una aplicación está durmiendo no es más que la aplicación está pausada en memoria. Sin ningún tipo de proceso interno activo ni nada. Almacenada en la memoria RAM congelada. Lo que permite, que en caso de acceder de nuevo a ella, el sistema no tenga que recargar todo en la RAM. Simplemente despierta el proceso.
Esto, en el caso de ser una aplicación que suelas usar mucho, evita un consumo innecesario de batería. Porque, como la lógica corrobora, tener que cargar toda una aplicación en memoria es menos costoso energéticamente que ‘despertarla’. Pero cerrarla también tiene sus ventajas.
Y qué significa que una aplicación está cerrada
Dentro de la jerga informática, decir que una aplicación está cerrada es que se ha ‘matado’ su proceso. Decimos ‘matar‘ porque en muchos sistemas operativos, a nivel de línea de comandos, empieza con un «kill».
Cuando se ‘mata’ un proceso, se están eliminando sus datos de la memoria RAM. Porque es en la RAM donde se almacenan las aplicaciones (cúmulo de procesos) para poder ejecutarse. El procesador necesita estar accediendo y moviendo información y es por eso que la almacena en un dispositivo de acceso rápido, pero volátil.
¿Cómo ‘matamos’ una aplicación? Pues cuando, desde el centro de aplicaciones recientes, eliminamos la aplicación. De este modo se elimina de la memoria RAM y queda libre para que otra aplicación pueda usarse. Pero cuidado, que esto no es bueno si se trata de una aplicación que solamos usar.
Pero.. ¿Puede estar cerrada y seguir ejecutándose?
De hecho sí. Puede que cerremos una aplicación y ésta siga ejecutándose en segundo plano. Pero esto se debe a los servicios que está ejecutando. Por ejemplo, si cerramos Google Play después de usarla ésta no se elimina completamente.
¿Por qué? Porque hay una función instalada en nuestro sistema operativo que se llama «Servicios de Google Play» que se están ejecutando continuamente. Esto no sólo se encarga de actualizar nuestras aplicaciones, sino que a día de hoy es una pieza fundamental de Android.
Si queréis cerrar una aplicación por completo evitando que ésta se siga ejecutando debido a un servicio tendréis que forzar su detención en ajustes. Yendo al apartado de «Aplicaciones», dentro de los ajustes, podréis pulsar en una aplicación y darle a «Forzar detención». Así se quedará eliminada y no se ejecutará en segundo plano. Esto es aconsejable si te está dando fallos o se queda congelada ya que reinicia por completo esta aplicación.
Y con esto ya sabréis qué significa ‘dormir’ y ‘cerrar’ una aplicación en Android. Un pequeño vistazo a lo que no ves del sistema operativo que mueve todo tu móvil.