No falla: basta con que nos haga ojitos un smartphone para que nos entren ganas de llevárnoslo a casa. Quienes informamos de todas las novedades contribuimos en ello, aunque también caemos en nuestra propia trampa: suelo renovar mi móvil con más frecuencia de la que debería. Primero porque necesito estar a la última para hablar de todo el software que aparece, segundo porque soy un poco caprichoso. Bueno, reconozco que bastante.
No hay por qué cambiar con relativa frecuencia de móvil porque no hace falta: un smartphone de gama media actual aguanta tranquilamente más de dos años. Y si lo cambiamos conviene vender el antiguo para que así otra persona pueda aprovecharlo. Ahí está el primer truco: vender uno para comprar otro y rentabilizar dicha compra.
Recomiendo vender el móvil antiguo porque, como decía, otra persona lo puede aprovechar. Eso sí, siempre a su justo precio ya que Wallapop y similares pueden convertirse en un nido de aprovechados. Así que, ¿cómo sacarle un buen precio a nuestros móviles de segunda mano? Aquí van los cinco trucos que siempre pongo en práctica.
Guarda todo del móvil nuevo: caja, accesorios, factura…
Esto es primordial ya que el valor de la segunda mano sube conforme dispongas de todo lo que traía el móvil. Siempre recomiendo guardar los embalajes de la tecnología que adquieras: no solo podrás venderla a mejor precio, también tendrás controlados los manuales y accesorios. Y otro consejo dentro de este punto: guarda el ticket de compra siempre en la caja, no te romperás la cabeza buscándolo.
Elige el móvil nuevo de la mayor capacidad posible
La diferencia entre vender un móvil básico y uno de mayor capacidad puede hacer que ganes o pierdas dinero. Siempre debes mantener ciertas consideraciones a la hora de adquirir un dispositivo nuevo: elige el de mayor capacidad, el que sea más limitado y aquel que tenga más potencia. Siempre que la diferencia con el modelo normal no sea exagerada, por supuesto.
Abstente de comprar móviles demasiado raros
Jamás compres un móvil pensando en la reventa: debes valorar su uso y que el smartphone te satisfaga a nivel personal. No obstante, no es lo mismo vender una marca poco conocida que vender un Samsung, por ejemplo. Si sabes que vas a renovar tu teléfono antes de que pasen dos años valora bien el modelo y la marca: lo agradecerás en el futuro.
Véndelo en el mayor número de plataformas posible y a un precio algo superior al que desees cobrar
La avaricia no conviene a la hora de vender por Wallapop, eBay, Vibbo o, incluso, a través de las redes sociales: debes pedir un precio justo desde el primer momento. Eso sí, justo no significa ganga, así que sé consecuente con el producto y pide solo un poco más de lo que creas conveniente. Mira otros móviles en sus mismas condiciones, valora el precio nuevo que tenga actualmente… Siempre debes dejar cierto espacio al regateo: será más fácil que lo vendas ya que cederás cierto terreno al comprador. Ganaréis ambos.
Ofrece siempre garantía de devolución y soporte
Dar garantías al comprador es importante ya que él suele ser la parte más frágil del contrato tácito de la compraventa, especialmente si se realiza a distancia. Nunca envíes antes de que haya pagado y por medios en los que no pueda revocar la transacción (la transferencia o un envío directo de PayPal son buenos métodos), entrega en el menor plazo posible, con número de tracking y dando garantía de devolución. Si el comprador está tranquilo tú obtendrás más dinero a cambio del móvil usado. Y, por extensión, también mejores opiniones a posteriori.
¿Acostumbras a vender a través de Wallapop y similares? No solo es una buena manera de amortizar las compras, también permiten conseguir smartphones a mejores precios que nuevos. A pesar de las malas críticas que suele tener, yo siempre recomiendo la segunda mano, tanto para vender como para comprar.